Las excavaciones se centran en la puerta fortificada del Castillo de Gauzón y en la cima
- JOSÉ F. GALÁN | RAÍCES VIEJO.
La octava temporada de excavaciones en el Peñón de Raíces ya está en marcha. El objetivo es seguir recuperando los restos del Castillo de Gauzón, fortificación regia en la que se labró la Cruz de la Victoria cuyos orígenes se remontan al siglo VII, y también adecuar el espacio para las visitas guiadas, que se retomarán el lunes. Ese mismo día también comenzará el primero de los campamentos de verano infantiles. Se han establecido dos turnos quincenales, uno por mes, y para el de julio se han inscrito catorce niños de entre 6 y 14 años de edad.
Los trabajos arqueológicos se centrarán en la vertiente orientada hacia Raíces Viejo y en la cima del peñón. En el primer caso se trata de completar el estudio de la puerta fortificada de acceso y del foso transversal que en su día lo protegía. «Esperamos conocer mejor la morfología de la puerta y entender así cómo era la organización defensiva», manifestó ayer Alejandro García, codirector, junto con Iván Muñiz, del equipo de arqueólogos, formado por diez personas. A lo largo de los próximos meses se unirán al grupo medio centenar de estudiantes universitarios, en tandas quincenales.
Excavar el foso no solo es fundamental para ampliar conocimientos desde el punto de vista histórico, también didáctico. «El visitante podrá hacerse una idea de cómo se accedía a un castillo medieval», señaló García, y para reforzar la sensación está previsto tender una pasarela de madera sobre el foso, una trinchera de unos dos metros de profundidad por tres de ancho. «Lógicamente no será igual al que seguramente se utilizaba en la época, sino una recreación», puntualizó.
Las excavaciones en la cima podrían confirmar si allí se situaba el espacio destinado a la guarnición de soldados, que de forma regular no estaría integrada por más de una docena. «Creemos que era la zona donde se localizaban los cuarteles, pero de momento no es más que una hipótesis que esperamos corroborar», señaló Alejandro García.
El Castillo de Gauzón era el centro de poder más importante del Reino de Asturias en la Alta Edad Media conocido hasta la fecha. Los trabajos realizados hasta ahora han permitido recuperar un buen número de vestigios, desde utensilios de uso cotidiano a una moneda de oro visigoda acuñada entre los años 586 y 601. También se han sacado a la luz tramos del antiguo muro defensivo, la planta de distintas estancias y restos de un humilde asentamiento situado en la base el peñón.