lunes, 30 de diciembre de 2013

Guardia Civil y Bomberos rescatan a dos hombres que cayeron al mar en San Juan

La Policía del Puerto participó en otro salvamento en el espigón a comienzos de la semana pasada - Los heridos tienen pronóstico reservado



El mar se llevó ayer, pasada la una y media del mediodía, a dos hombres que se internaron por el peligroso espigón de San Juan de Nieva azotado por las olas, a pocos metros de la bocana del Puerto de Avilés. La Guardia Civil y el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias salvaron a los dos viandantes que, según nota oficial, presentaban ayer pronóstico reservado.

F. G. R., de 66 años, sufrió contusiones en los brazos y en la cara y fue conducido a la residencia de Avilés en ambulancia. Tres agentes de la Guardia Civil lograron sacarlo del mar jugándose el tipo. Los testigos de la acción aseguraron: "Casi se los lleva el mar también a ellos". El segundo herido -C. P. B.- fue evacuado por el helicóptero de los Bomberos. Las fracturas en una rodilla y en un hombro fueron atendidas en el Hospital San Agustín.

El grupo de rescate desplegó 20 metros de cable para elevar a C. P. B., que había logrado refugiarse en uno de los bloques de cemento que forman el espigón. En el helicóptero, el médico rescatador le inmovilizó la pierna y la aeronave se dirigió al Hospital San Agustín. Mientras tanto, un bombero aguardaba en el propio espigón para regresar a la base de La Morgal, en Llanera.

En la acción de rescate también participaron agentes de la Policía Local de Castrillón y de la Autoridad Portuaria de Avilés. A comienzos de la pasada semana, los policías del Puerto participaron en otro rescate de similares características: una ola de más y un hombre al agua. Se da la circunstancia de que el acceso al espigón cuenta con un cartel enorme que adviertre a los viandantes de que se adentran en una "zona peligrosa". Pese a esta circunstancia son muchas las personas que se internan por el espigón que separa el acceso al Puerto de Avilés de la propia playa de San Juan de Nieva.

La desembocadura de la ría de Avilés es una zona habitual para el esparcimiento dominical. La caída al mar de los dos caminantes causó expectación entre los testigos que contemplaron la acción. La llegada de los agentes de la Guardia Civil a a tierra firme, empapados por las olas, fue celebrada por las personas que contemplaron la caída de los dos hombres.



LNE AVILES




El helicóptero de los Bomberos de Asturias en el momento del rescate de C. P. B.


jueves, 26 de diciembre de 2013

Fallece José María Lamelas, 'Pepe el de La Toldilla'

Fundador de la popular cafetería-restaurante de Salinas, convirtió el negocio que había heredado de su madre en un lugar de referencia
26.12.13 - 00:30 -

sábado, 21 de diciembre de 2013

Aviles en un derrotero de 1860

La voz derrotero (de derrota, camino, rumbo) tiene, según el Diccionario de la Real Academia Española, seis acepciones. Referidas a la marina, la tercera de ellas significa «dirección que se da por escrito para un viaje de mar» y la cuarta «libro que contiene estos caminos o derrotas». Para este artículo me quedo con la última definición, ya que les voy a hablar de los derroteros oficiales editados por la Armada Española, sección Instituto Hidrográfico de la Marina, que son libros, obligatorios a bordo, que contienen todo tipo de datos necesarios e interesantes para el reconocimiento de las costas y sus inmediaciones, tales como ensenadas, bahías, rías, fondeaderos, puertos, faros, corrientes, calados, peligros, así como mareas, vientos y otros elementos climatológicos.
Deseando la Dirección de Hidrografía del Ministerio de Marina mejorar los derroteros de las costas españolas, encargó al entonces teniente de navío Pedro Riudavets, acompañado de un delineante, recorrer el litoral septentrional de la Península para ampliar el conocimiento del litoral cantábrico. Auxiliado por buques guardacostas, salió de La Coruña el 1 de mayo de 1859 y arribó a Gijón el 30 de septiembre, donde suspendió sus trabajos a causa de la entrada del invierno. Con el material obtenido, y teniendo a la vista el antiguo derrotero de Vicente Tofiño de San Miguel (1788) y otras noticias suministradas por los capitanes de puertos, Riudavets redactó el nuevo derrotero, acompañado de 38 vistas y 5 planos, que constituye la primera parte de las dos en que está dividida la obra y que se publicó en Madrid en 1860. Al año siguiente salió la segunda parte, que comprende el litoral de Gijón a Fuenterrabía.
Pedro Riudavets y Tudury nació en Mahón (Menorca) en 1804 y falleció en esa misma ciudad en 1891. Oficial de la Armada, llegó a ser capitán de fragata, oficial de Detall de la Dirección de Hidrografía del Ministerio de Marina y académico correspondiente de la Real Academia de la Historia. También fue cronista de Menorca y, a su muerte, el Ayuntamiento de Mahón lo distinguió con el título de menorquín ilustre. Es autor de las siguientes obras: 'Derrotero general del Mediterráneo', 3 tomos (Madrid, 1858-1860); 'Derrotero de la costa septentrional de España' (dos partes, Madrid, 1860-1861); 'Derrotero de las costas de España y de Portugal desde el cabo Trafalgar hasta el puerto de La Coruña' (Madrid, 1867); 'Manual de la navegación del Río de la Plata y de sus principales afluentes, con instrucciones para la recalada y derrotas de ida y vuelta a Europa', en colaboración con Miguel Lobo (Madrid, 1868); 'Historia de la isla de Menorca', 3 tomos (Mahón, 1885); y 'Lo que va de ayer a hoy. Estudio sobre la importancia que alcanzó la Marina mercante de Mahón al principio del presente siglo y causas de su decadencia' (Mahón 1889).
Ría de Avilés
Así describe Riudavets el acceso a Avilés en su obra: «Al terminar el arenal de El Espartal se encuentra la boca y barra de la ría de Avilés. Esta extensa ría profundiza de 4 a 5 millas en dirección al Sur próximamente. Su barra y entrada están Este-Oeste. Y tiene la ventaja de poderse tomar con los vientos del 4º cuadrante, que son travesía en la costa; pero cuando son fuertes y levantan mucha mar cierran la barra, y la existencia del buque que se ha acercado a tomarla queda comprometida, por cuanto una vez ensenado en el saco que forma la costa, es muy difícil y tal vez imposible salir de él.
«La ría está de tal modo obstruida de bancos de arena movibles, que es sumamente dificultoso el llegar al pueblo de Avilés con buques de mediano porte, sin la asistencia de un buen práctico y que previamente tenga valizada la mejor canal. Ésta es variable, y son muchos los canalizos que los bancos forman entre sí, en términos de perderse por ellos en su salida la masa de aguas que entra por la barra, faltando fuerza de corriente que mantenga abierto uno sólo. En bajamar quedan los bancos en seco y muy poca agua en los canalizos, por manera que en las inmediaciones de la población se pasa a pie seco de una a otra costa».
«La mayor agua está en las inmediaciones de San Juan, conjunto de almacenes que se verán en la costa oriental de la ría, no lejos de la barra. En dicho sitio hay una poza con 12 pies de agua en bajamar, en la que puede estar a flote un buque grande; pero en todo el resto de la ría se está en seco en bajamar. En Avilés, que dista 3 millas de la barra, se está igualmente en seco arrimado a los muelles, sitio en que predomina el fango, motivo porque los buques no padecen al bajar la marea. En el resto de la ría y al encallar sobre algún banco, se debe tener sumo cuidado en quedar aproado a la corriente, porque de quedar atravesado, podrá ocurrir lo que ha sucedido varias veces de socavar las aguas la arena de debajo el pantoque, y dejar el buque apoyado sobre sus extremidades con riesgo de quebrantarse. Se proyecta la canalización de la ría para facilitar el acceso a la villa».
Así estaban las cosas de difíciles para la navegación en la ría de Avilés por entonces. Y continúa el relato de Riudavets: «No hay prácticos de dotación en el país, ni puede contarse con auxilio, pues sólo hay en Avilés 2 ó 3 lanchas capaces de prestarlo; pero no faltan patrones antiguos y de suficiente práctica, que salen cuando se presentan buques a la barra. El practicage para buques de 50 a 150 toneladas es de 40 reales en verano y 50 en invierno, y para más de 150 toneladas, 50 y 60. Las lanchas ganan 60 y 70 reales en verano y 70 y 80 en invierno». El autor afirma que para el navegante el reconocimiento de la ría de Avilés es fácil, ya que «la torre circular, llamada el Castillo, se avista de lejos y no hay objeto alguno con que poder confundirla. Actualmente se trabaja en levantar junto a ella el faro que debe valizar de noche la boca de la ría».
Riudavets finaliza con esta descripción: «La villa de Avilés está ría adentro y en la orilla occidental. En toda la ría no hay población alguna, si se exceptúa el pequeño barrio de San Juan, que está en la orilla opuesta, y los almacenes de la compañía explotadora de las minas de Arnao, que se ven casi enfrente. Así es que los buques anclados en San Juan y muelle de las minas, tienen que acudir a la villa para comestibles, en la que se encuentran en abundancia, así como aguada. También hay maestranza para toda clase de reparaciones. La villa cuenta 3.279 almas y bastantes buques de cabotaje con algunos de travesía», concluye.

viernes, 20 de diciembre de 2013

Se negocia un visado con la embajada de Guinea para los polizones del 'Thor Fortune'

El armador lleva las negociaciones con el objetivo de que los cuatro puedan desembarcar en el puerto de Bilbao 

20.12.13 - 00:19 -

El mal tiempo impide que zarpe el buque atracado en Valliniello con cuatro polizones a bordo

"Tratamos a gente desesperada como mercancía; este caso lo demuestra", critica la red de apoyo a los inmigrantes

 
 
La estancia en el puerto de Avilés del barco singapureño "Thor Fortune", que porta cuatro polizones a bordo procedentes de la República de Guinea, se alarga más horas de las previstas debido a las malas condiciones meteorológicas, que obligaron a suspender ayer a mediodía el servicio de practicaje. Sin la ayuda de los prácticos, el barco, de 190 metros de eslora, no puede realizar la maniobra para salir de la ría y poner rumbo a Bilbao, su próximo destino y, quizás, la ciudad donde los inmigrantes ilegales que están retenidos dentro del buque aclaren su futuro inmediato. La marcha del barco sólo depende de que amaine el viento, pues la operación de descarga de briquetas de hierro que le trajo a Avilés ya ha concluido.
En medios portuarios consultados ayer por este diario se precisó que los polizones se han sosegado tras el escarceo de fuga que protagonizaron el miércoles y que obligó a intervenir a las fuerzas del orden, si bien mantienen la lógica preocupación por la incertidumbre existente sobre su destino, probablemente la deportación a su país de origen. Según las mismas fuentes, es prácticamente seguro que los polizones no desembarcarán en Avilés, si bien una agencia consignataria está haciendo trámites para conseguirles un visado especial que les permita abandonar el barco en alguno de los próximos puertos donde haga escala.
Dos responsables de la Red de Apoyo al Colectivo de Inmigrantes de Avilés, Elisabet Soto y Agustín Medina, se hicieron eco ayer de la situación dramática de los cuatro polizones en el transcurso de una rueda de prensa en la que presentaron el programa de actividades elaborado para dar contenido a unas jornadas solidarias con el pueblo africano. "Casos como éste evidencian que cada vez es mayor la pérdida de ética hacia el colectivo inmigrante; se les trata como a mercancía y les ponemos fronteras insalvables de entrada, pero esas mismas fronteras no actúan igual en sentido inverso, porque desde el Primer Mundo explotamos sin miramientos los recursos naturales de sus países de origen", reseñó Elisabet Soto.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Amigos de pupitre en aulas centenarias

Los antiguos alumnos de las Escuelas del Ave María de Arnao, que cumplen un siglo, se reúnen en su quinta comida de hermandad, llena de recuerdos



Los antiguos alumnos de las Escuelas del Ave María de Arnao celebraron ayer en un hotel de Naveces la quinta edición de la comida de hermandad que reunió a 245 personas. Este año el encuentro fue muy especial ya que se celebró el centenario del centro escolar, que se cumplió el pasado 3 de julio. Los organizadores de la cita, que se viene celebrando desde el año 2009, sorprendieron a los participantes tras la comida con varias actividades, entre ellas "una clase muy especial". Tres antiguos alumnos representaron la pequeña pieza "Empieza la escuela" en la que el "profesor" llevaba bata blanca y las dos "alumnas" los mandilones de mahón que tuvieron en las escuelas de Arnao. Asimismo, se entregó a los comensales un bloc con fotos de los años escolares y un bolígrafo con la inscripción Escuelas del Ave María de Arnao 1913-2013.

José Antonio Rodríguez, de la comisión organizadora, intervino en la sobremesa para recordar el paso de muchos de los asistentes por el centor escolar castrillonense. "Es un año especial, es el centenario de las escuelas y lo provechamos para rendir un homenaje a nuestros recuerdos. El paso por las escuelas nos proporcionó una cultura de convivencia que se mantiene. El de hoy es un homenaje a un pasado de grandes recuerdos. Las escuelas y el pueblo de Arnao proporcionaron a la juventud de entonces unos valores de amistad que hoy afortunadamente mentenemos en estos encuentros. Las gentes de Arnao fueron y siguen siendo un ejemplo de amistad y convivencia", señaló Rodríguez.

Los recuerdos y los homenajes se sucedieron durante toda la emocionante jornada. El octogenario ex alumno Víctor Muñiz Cires recibió un diploma "por su larga juventud en defensa de Arnao". La fiesta continuó con cantares de unos y otros: algunas de las canciones fueron las que entonaban los alumnos en las escuelas. Entre los asistentes estaba la concejala de cultura de Castrillón, Esther García, autora del libro "Las escuelas del Ave María de Arnao. Un estudio histórico", y el portavoz municipal del PP, Jesús Pablo González-Nuevo Quiñones, que pasó por las aulas del Ave María.

Las escuelas del Ave María de Arnao cumplieron 100 años el pasado 3 de julio. El centro escolar abrió sus puertas en 1913 y se impartieron clases hasta 1990. El proyecto fue encargado en 1910 por la Real Compañía Asturiana de Minas (RCAM), al arquitecto Tomás Acha Zulueta. Las escuelas pasaron a propiedad de Asturiana de Zinc (Azsa) en 1979 y la empresa las cedió al Ayuntamiento de Castrillón en 1982. En los últimos 15 años, el conjunto escolar estuvo en manos de CC OO. Un convenio con el Ayuntamiento permitió al sindicato utilizar las instalaciones como centro ocupacional a la vez que acometió obras de rehabilitación. El convenio concluyó hace unos meses y ahora el Ayuntamiento ultima un convenio con la Universidad de Oviedo que permitirá recuperar para uso docente las escuelas de Ave María. El Ayuntamiento cederá las escuelas y se hará cargo del mantenimiento mientras que la Universidad de Oviedo aportará un grupo investigador que desarrollará durante todo el año cursos, talleres y colaborará en el desarrollo de congresos, seminarios y exposiciones. Asimismo, unas zonas se destinarán a exposiciones con la colaboración del departamento de Geología de la Universidad.


Asistentes a la comida de hermandad de antiguos alumnos.

Asturias presume de gusano marino

Dos investigadores de la Universidad de Oviedo y otra australiana hallan una especie de poliqueto única en el mundo frente al litoral de Avilés y Villaviciosa



La fauna asturiana crece. Dos investigadores de la Universidad de Oviedo y otra australiana acaban de descubrir una especie de gusano marino en el litoral de la región, la primera perteneciente a su género que se encuentra en Europa. Este poliqueto habita a menos de 200 metros de profundidad y ha sido detectado en la plataforma costera, a una distancia de unos 20 kilómetros hacia el Norte de Avilés y Villaviciosa. Los científicos han bautizado al animal como "Mooreonuphis vespa", por los anillos negros que circundan su cuerpo, similar al de las avispas. "Se trata de un hallazgo relevante porque aporta datos interesantes para el estudio de esta familia", aseguran.

La reciente publicación de la descripción del gusano en la revista científica "Zootaxa" certifica oficialmente la existencia de esta nueva especie, la primera animal que se encuentra en Asturias en los últimos años. "Pensamos en llamarlo "Mooreonuphis asturica", en tributo a nuestra región, pero después descartamos la idea porque corremos el riesgo de que, en un futuro, aparezca en otros lugares, lo que podría llevar a confusión", confiesan la catedrática de Zoología Nuria Anadón y el investigador Andrés Arias, ambos pertenecientes al departamento de Biología de Organismos y Sistemas de la institución académica asturiana y padres del descubrimiento, junto a Hannelore Paxton, de la Universidad Macquarie de Sidney.

El hallazgo se produjo casi por casualidad, cuando Arias revisaba en un laboratorio el material recopilado en varias campañas científicas realizadas en dos estaciones marinas asturianas. "Me percaté de que había restos de este animal y me lancé a investigar. Poco después, me di cuenta de que se trataba de algo nuevo para la ciencia", explica el experto. Por el momento, tan sólo se han encontrado dos ejemplares y ninguno de ellos está ahora en las dependencias de la Universidad de Oviedo. Uno ha sido enviado al Museo de Ciencias Naturales de Madrid, como obliga la normativa cada vez que se produce la descripción de una nueva especie en España. Y, el otro, está en Australia, donde está siendo comparado con otros similares que habitan en Oceanía.

"Existen otras especies de este género en otros lugares del mundo, especialmente en el Caribe, en Cabo Verde y en el Índico. Esta distribución geográfica nos lleva a pensar que, probablemente, se hayan dispersado a lo largo de los milenios, en paralelo a la separación de los continentes", asegura Anadón. El poliqueto asturiano mide unos siete centímetros de largo y alrededor de 2 milímetros de ancho, tiene una coloración anaranjada y líneas transversales negras. Además, presenta numerosos salientes, similares a pequeñas patas, y un tipo de mandíbulas muy parecidas a las de otros ejemplares de la familia "Onuphidae". Cuenta con antenas anilladas, donde están sus órganos sensoriales, y dispone de branquias simples. Aunque una de sus características más singulares es que vive permanentemente dentro de un tubo que fabrica en los sedimentos del fondo marino, donde pone los huevos y se crían las larvas, antes de abandonar este lecho parental para excavar su propio "hogar" en las proximidades. "Tiene un desarrollo directo, otro aspecto que resulta muy interesante", añade Arias. Los investigadores aún no han podido aclarar si se trata de un animal sexuado o es hermafrodita.

"El hecho de que habite en estas condiciones ha podido dificultar su identificación hasta ahora, porque es muy raro encontrar nuevas especies a tan poca distancia de la costa, a diferencia de profundidades mayores", sostiene Anadón. Los científicos también han demostrado que el gusano asturiano es un depredador que se alimenta de plancton y de otros pequeños organismos. A su vez, es devorado por peces de diferentes clases.

Además, creen que el animal es uno de los más antiguos de su grupo, cuyo origen se sitúa en el período Cretácico. "El descubrimiento de esta especie amplía el estudio de otras de su mismo género, que fue descrito en 1982, porque permite realizar comparaciones que faciliten avanzar en el estudio desde una visión más general", dicen los dos asturianos que firman el artículo, que han dedicado varios meses a la identificación y posterior descripción de los ejemplares que llegaron a sus manos. Tarea minuciosa y que exige comprobaciones y análisis bibliográficos.

"Una especie animal no se descubre todos los días. Evidentemente, sólo se consigue con trabajo de campo y no tirando de manuales. Por eso, alcanzar estos resultados siempre es una satisfacción personal y profesional", destacan Anadón y Arias, que alternan el laboratorio con sus salidas para recoger muestras. "Esperamos encontrar más ejemplares para conocer más sobre este gusano", rematan estos dos expertos, encantados de presentar en sociedad a un "asturiano" que lleva siglos en la región.


Foto: El artículo de La Nueva España sobre la descripción de Mooreonuphis vespa, la nueva especie de poliqueto marino asturiano, en el resumen de medios de la Universidad de Oviedo. http://bit.ly/1fgtsIi

Las angulas regresan a la ría de Avilés, aunque su recuperación aún es lenta

Hallan los primeros ejemplares en Llodero y Zeluán, pero los ecologistas avisan de que no son aptos para el consumo y piden prohibir su pesca

Myriam MANCISIDOR Del Mar los Sargazos a Avilés. Las preciadas angulas han regresado a la ría y cada vez es más frecuente que los pescadores encuentren ejemplares de esta especie en la ensenada de Llodero y en el entorno de Zeluán, así como en la cola del estuario. Los responsables del grupo ornitológico Mavea dan fe del hallazgo, y han propuesto que se prohíba la pesca de la angula en la ría ya que se trata de una especie en peligro de extinción.
"Aunque las angulas hayan regresado a la ría, ésta sigue contaminada por lo que es un error capturarlas desde el punto de vista sanitario y también medioambiental: hay que dejar que las poblaciones se recuperen", manifestó el portavoz de Mavea, César Álvarez Laó, que incidió en que la anguila está amenazada de extinción "por lo que es absurdo capturar sus crías".
Hace décadas, esta pesca era habitual en Avilés. "Este interesante ciclo natural parece volver a resurgir en nuestro querido y muchas veces maltratado estuario", sentenciaron responsables del colectivo ecologista. Así, según Rufino Arrojo, trabajador de la lonja local, los cedazos de los anguleros se ubicaban a la altura del hospitalillo de Ensidesa. Y en la lonja también se rulaba el producto. La angula, según los ecologistas, también se podía pescar en la parte baja de la ría, junto a las desembocaduras de los ríos Raíces y Vioño. Y, dado que era muy abundante, se colaba en las depuradoras de agua de Ensidesa, donde las recogían los trabajadores para su consumo.
"Pese a la alegría que la noticia del regreso de las anguilas ha suscitado entre los miembros de Mavea, desde la organización insistimos en que las ayudas para la revitalización de la fauna y la flora de la ría deben proseguir o se perderá todo lo ganado hasta ahora", manifestaron. Con la llegada de la angula a la ría de Avilés, la riqueza aumenta en el estuario. Y es que la ría ha recuperado en los últimos años buena parte de la diversidad que perdió hace sesenta años al tiempo que la industria pesada se asentaba en ambas márgenes de la ría y las aguas se teñían fruto de la contaminación.
Almejas, cangrejos, berberechos u ostras pueblan ya la ría avilesina, especialmente en la ensenada de Llodero, la única zona protegida del interior de la ría. Pero ninguna especie se ha reincorporado con tanta fuerza como el mejillón. Laó incidió recientemente en que aunque las aguas de la ría de Avilés están cada vez más limpias "aún hay muchos desechos". Recomendó asimismo evitar la captura de estas especies para permitir la colonización y que aumenten las poblaciones.
De seguir adelante con la limpieza y recuperación de las aguas, tal vez la ría de Avilés pueda algún día volver a tener empresas ligadas al mundo del marisco en ambas márgenes de la ría, y también a la angula.

martes, 10 de diciembre de 2013

Medio siglo en la gruta

Alberto del Busto es el guardián de las cuevas de Arbedales, que descubrió su padre en Pillarno tal día como hoy de 1963

Piedras Blancas, Inés MONTES Las cuevas de Arbedales celebran hoy sus bodas de oro. El 10 de diciembre de 1963 Manuel del Busto descubrió por casualidad la gruta ubicada en Pillarno y que desde hace 50 años es un referente comarcal y asturiano de más de 400 millones de años de antigüedad. Alberto del Busto, hijo del descubridor, es el guardián del legado histórico y el guía de los visitantes. Manuel del Busto descubrió la gruta de Arbedales cuando realizaba los trabajos de explotación de una cantera para extraer piedra caliza. "Mi padre descubrió la cueva y tomó medidas para preservarla. Descubrió la gruta pero le cerraron la cantera, así que se dedicó a enseñarla, fue el primer guía, después fue mi madre y ahora me toca a mí", señaló el heredero.
La cueva de Arbedales data del Devónico. Es una formación geológica natural de estalactitas y estalagmitas de la que son accesibles al público unos 600 metros cuadrados. La sala principal tiene unos 150 metros cuadrados y una altura de casi 20. Los visitantes se encuentran con una espectacular formación geológica que se muestra con un juego de luces y sombras que potencia su belleza natural. La gruta ofrece una gran variedad de formaciones geológicas de hace millones de años, la mayoría con nombres propios: "La costa verde", "La cascada de algas", "La pagoda del diablo" o "Los Reyes Magos".
"Vienen más visitantes de fuera de la comarca que de aquí. Hubo un año en que visitaron las cuevas unos 10.000 escolares de toda la región porque hice una campaña de visitas gratuitas. Para que los niños conozcan las cuevas, voy a promover una campaña hasta Semana Santa con la entrada a mitad de precio (1,5 euros para los pequeños y 6 para los adultos)", explicó Alberto del Busto. La visita dura unos veinte minutos. "La mayoría de los visitantes se asombran de que puedan dejar el coche a la puerta y de lo bien conservada que está la gruta. Mi padre tuvo mucho que ver pues cuando la descubrió puso una puerta. Antes de las cuevas de Arbedales había descubierto otra gruta por esta zona, también por los trabajos de explotación de otra cantera, pero aquella, al no tomar medidas de seguridad quedó casi destruida", indicó.
Busto sostiene que en los últimos años han disminuido el número de visitantes. "Es una pena porque el Ayuntamiento de Castrillón y otros organismo turísticos no le dan mucha importancia a la gruta, incluso ni se nombra cuando se habla del turismo en la comarca. La gruta de Arbedales está en formación constante pues las estalactitas crecen un centímetro cuadrado al año. Creo que merece la pena que se difunda esta riqueza, lo hemos hecho durante 50 años y se puede seguir", concluyó.

Algunas de las formaciones geológicas que pueden contemplarse durante su visita.
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