sábado, 29 de marzo de 2014

Veinte días y un desaparecido

Los servicios de salvamento baten el litoral en un intento desesperado por encontrar el cuerpo de Manuel Tajes

29.03.2014 | 02:02

Zarparon del puerto de Avilés de madrugada, sin luz y con la brisa curtiendo sus caras. La jornada se presentaba tranquila, pero el cabo Peñas se convirtió en una trampa para los nueve marineros enrolados en el "Santa Ana", un arrastrero de bandera portuguesa que participaba en la costera de la xarda. Sólo Manuel Simal Sande sobrevivió al naufragio. "Es un milagro que esté vivo", dijo aquel día su hermano. Otras ocho familias se vistieron entonces de luto. A cuentagotas se fueron recuperando los cuerpos de los pescadores: Francisco Gomes Fragateiro, Manuel Indalecio Mayo Brea, Lucas José Mayo Abeijón, Suherman Hasan, Marcos del Agua Chacón, Wasito y Víctor José Farinhas. Hubo llantos y desesperanza. Aún hay una familia que desde hace veinte días mira impotente hacia la mar y espera que el Cantábrico les devuelva a Manuel Tajes.
Profesionales de salvamento de diferentes de Salvamento Marítimo, Guardia Civil, Cruz Roja y Protección Civil mantienen desde el 10 de marzo, cuando se produjo el fatídico choque, un rastreo intensivo por el litoral. Ahora buscan al mecánico gallego, y lo hacen poniendo especial atención en la costa cántabra donde el miércoles hallaron el cuerpo de Farinhas tendido en una playa. Una patrullera de la Benemérita y agentes desde tierra batieron ayer las zonas próximas a Suances (Cantabria) en busca de Tajes. Hoy retomarán las tareas de rastreo, de nuevo con el mismo objetivo, de Peñas a Tina Mayor (frontera con la comunidad vecina) y hasta el cabo Machichaco, en Vizcaya. En Muros, en La Coruña, hay una familia viviendo un calvario que dura ya veinte días.

El "Santa Ana" embarrancó por un presunto error de rumbo. El caso está en manos del juez, y la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos, dependiente del Ministerio de Fomento, ya ha abierto expediente administrativo sobre el naufragio del arrastrero. Este organismo es el que tiene el cometido de recopilar pruebas, tomar declaraciones, someter los hechos probados al análisis de los expertos y determinar las causas del accidente con vistas a aconsejar a las autoridades competentes la adopción de medidas que redunden en una mayor seguridad de la navegación por la costa española. El trabajo de la comisión, a tenor de otros siniestros investigados con anterioridad, puede demorarse meses o años; todo dependerá de la complejidad de la investigación, que en el caso del "Santa Ana" se presume grande.

El rescate del pesquero "Santa Ana"

El poso de preocupación que deja el operativo de salvamento desplegado en el Cabo Peñas

29.03.2014 | 02:02

El Cabo de las Penas o cabo Peñas (Asturias), que ha registrado una larga nómina de naufragios a lo largo de su historia, ha vuelto a ser el escenario de un trágico accidente en el que han perecido 8 de los 9 tripulantes del pesquero hispano-portugués "Santa Ana", de 34 años de antigüedad.
Aún es pronto para dictaminar sobre las verdaderas causas del accidente, puesto que son muchos los cabos por atar, pero parece sensato pensar que algunos tripulantes no habían descansado lo suficiente para zarpar de Avilés a las 4 de la mañana como lo hicieron. El rumbo trazado era peligroso por su proximidad a las rocas de La Erbosa y soplaba un viento que podía abatir al buque sobre las mismas. También es muy significativo que el cuerpo del patrón no apareciese en el puente.
Una operación de búsqueda y rescate poco satisfactoria para pescadores y familiares
Las operaciones de rescate han dejado mucho que desear, puesto que semanas después del hundimiento, y a pesar de que las condiciones climatológicas han sido favorables, aún hay un cuerpo sin rescatar. Estos hechos han indignado a los familiares y pescadores, que vertieron duras críticas hacia los equipos de salvamento y en especial hacia la Guardia Civil, que ha reconocido que era la primera vez que pilotaba una operación de esta naturaleza y alcance.
¿Qué circunstancias han concurrido en el rescate de las víctimas?
Con respecto a la intervención del Servicio Marítimo de la Benemérita conviene aclarar lo siguiente:
1º- La Guardia Civil llegó al cabo Peñas con el lastre de la operación fronteriza en la que perdieron la vida quince emigrantes que pretendían alcanzar a nado una playa de Ceuta. La Guardia Civil desembarcó en Peñas con un enjambre de buzos que lo único que podían hacer era estorbarse.
2º- Días antes de lo ocurrido en Ceuta, el Gobierno había aprobado un "tarifazo" para equilibrar el cuantioso déficit de explotación de Sasemar.
3º-El pasado 7 de febrero publiqué en la prensa gallega un artículo en el que exponía la política aplicada por Sasemar en algunas zonas para favorecer a determinadas empresas privadas de remolque. Sasemar cedía a esas empresas privilegiadas el rescate de algunos barcos previamente enganchados o gestionados por ella misma. Ello implica la injustificada renuncia de Sasemar a los elevados ingresos que se derivan de tales operaciones.
4º- Tras la denuncia de los citados "favores" a empresas privadas, los navieros españoles pidieron al Gobierno que les cediese graciosamente una parte sustanciosa del Salvamento Marítimo.
5º- El pasado 10 de marzo se produjo el naufragio del pesquero "Santa Ana", y el Gobierno decidió darle un protagonismo sin precedentes a la Guardia Civil en detrimento de Sasemar, que es la competente en la materia, y del capitán marítimo de Avilés, que fue relegado a un segundo plano, a pesar de sus competencias legales, ejerciendo como portavoz del dispositivo de salvamento un capitán de la Guardia Civil que estuvo poco afortunado en sus intervenciones, quizás porque la Marina Civil le resulte un sector extraño.
6º- Las operaciones de búsqueda y rescate protagonizadas por la Guardia Civil fueron calificadas de "fracaso" por familiares y por pescadores, que denunciaron la lentitud y el despropósito de las mismas.
¿Un anticipo de la ley de Navegación Marítima?
Da la impresión de que el Gobierno pretendía brindar a la Guardia Civil la oportunidad de prestigiar su imagen tras los sucesos de Ceuta, y al mismo tiempo, anticipar el modelo de salvamento que supuestamente se propone aplicar una vez sancionada la nueva ley de Navegación Marítima que se tramita en el Parlamento.
En mi opinión, la nueva ley de Navegación Marítima es regresiva en su espíritu y sesgada en su contenido. De facto, no reconoce la existencia de la Marina Civil, ni aporta los instrumentos idóneos para impulsar el desarrollo y la competitividad de la misma. Su contenido parece más orientado a potenciar y facilitar el negocio de los despachos mercantiles que a crear las bases para lograr y consolidar una flota civil digna de un país marítimo como España. Consolida la militarización encubierta de las actividades propias de la Marina Civil y mantiene los privilegios otorgados durante el franquismo a la tecnoburocracia naval. En cierto modo, se trata de un texto inspirado en el "Codice de la Navegazione", que fue implantado en Italia en la época de Benito Musolini. Por otra parte, recupera los rancios valores de la marina decimonónica, cuya inconsistencia quedaría patente tras las pérdidas de Cuba y de Filipinas. Y consecuente con los presupuestos ideológicos dominantes, degrada la figura del capitán de la Marina Civil.

En definitiva, se trata de un proyecto de ley que desprecia la oportunidad de dotar a España de una Marina Civil moderna y "civilizada", en condiciones de competir internacionalmente, y sin embargo claudica ante los privilegios de determinadas minorías. Da la impresión de que se ha perdido el respeto por la profesionalidad, y eso, evidentemente, es grave. Sorprende que, en estos tiempos de recortes y austeridad, se opte por duplicar servicios y derrochar recursos escasos.

viernes, 28 de marzo de 2014

Mavea avista en Punta La Vaca un albatros, el ave voladora más grande del mundo

28.03.14 - 00:53 - 

Si en Asturias existe un lugar privilegiado para observar y estudiar la migración de aves marinas ese es Punta La Vaca, a un kilómetro Luanco. Muchas se dirigen a la Ensenada de Llodero, en la ría de Avilés, punto de descanso para alimentarse y recuperar fuerzas antes de proseguir el largo viaje hacia África o el Norte de Europa.
En una hora se pueden contar hasta mil aves sobrevolando Punta de La Vaca, principalmente de especies como el alcatraz o, ya en menor medida, la Pardela Sombría.
Lo que no nunca se había observado hasta ahora es un albatros. Propio de los mares del Sur, es el pájaro volador más grande del mundo, con una envergadura que puede superar los tres metros. Miembros del colectivo ornitológico Mavea avistaron un ejemplar de más de dos mientras sobrevolaba Punta La Vaca. En concreto, un albatros ojeroso.

Mavea avista en Punta La Vaca un albatros, el ave voladora más grande del mundo

La huella dactilar revela que el cuerpo hallado en Cantabria es el del portugués Víctor José Farinhas

Los servicios de rescate y las fuerzas del orden público intensifican la búsqueda del marinero que sigue desaparecido, el gallego Manuel Tajes

28.03.2014 | 02:04

La mar devolvió anteayer el cadáver del portugués Víctor José Farinhas, el contramaestre de 43 años enrolado en el pesquero "Santa Ana" que embarrancó y se hundió hace hoy diecinueve días junto a la isla de La Erbosa, en el cabo Peñas. El cuerpo del marinero fue localizado por un vecino en la playa de Tagle, en Suances (Cantabria). La Guardia Civil se hizo cargo luego de la investigación. Los especialistas del laboratorio de criminalística de la Policía Judicial de la comunidad vecina identificaron ayer el cuerpo -más rápido de lo previsto inicialmente- gracias a la obtención de una huella dactilar y el cotejo de la misma.
De los nueve tripulantes que viajaban en el "Santa Ana" sólo uno sobrevivió al naufragio y siete cuerpos han sido hallados. La familia de Manuel Tajes (de Muros, La Coruña) aún espera que la mar le devuelva al mecánico. Los buzos que inspeccionaron "exhaustivamente" el interior del pecio descartaron que Tajes estuviera en la sala de máquinas. Los expertos consultados consideran, aún así, que en el momento en que se produjo el accidente (aproximadamente una hora y cuarto después de zarpar del puerto de Avilés) es probable que el mecánico estuviera en su puesto de trabajo. La familia de Tajes -al igual que hizo en su día la del contramaestre Víctor José Farinhas- ya aportó una muestra de ADN para facilitar la hipotética identificación del desaparecido.
Los equipos de salvamento siguen rastreando el litoral cantábrico con la esperanza de localizar al marinero gallego. Ayer la Guardia Civil centró su atención en la costa cántabra, donde anteayer se halló el cadáver de Víctor José Farinhas. En la playa de Tagle los agentes localizaron también una mochila con documentación perteneciente a Lucas José Mayo Abeijón, otro de los marineros encontrado sin vida por los submarinistas en el interior del pecio el pasado día 14. "Cabe la posibilidad de que las corrientes y el temporal que barrió la costa estos días trajeran hasta Cantabria alguno de los cuerpos de los marineros del pesquero", explicó un portavoz de la Guardia Civil.

Salvamento Marítimo continúa batiendo también la costa entre los cabos de Peñas y Machichaco, este último en Vizcaya. Participan en estas labores tres helicópteros -112 Cantabria, el "Helimer" y el "Cuco" de la Guardia Civil- que se van dando relevos, la avioneta "Sasemar 102", la salvamar "Rigel" , el remolcador "Alonso de Chaves" y una patrullera de la Benemérita.

El armador del "Santa Ana" tendrá que presentar un plan para reflotar el buque

Un equipo de submarinistas realizará una inmersión para comprobar el estado actual de conservación del pecio, especialmente del casco

28.03.2014 | 10:20


El capitán marítimo de Avilés, Licinio Alonso, ha solicitado a la sociedad armadora del "Santa Ana", el pesquero que embarrancó el pasado lunes día 10 junto a la isla de La Erbosa, en el Cabo Peñas, que presente un plan de reflotamiento para evacuar la embarcación de la zona rocosa en la que permanece hundido. El armador gallego José Balayo será, pues, a través de su compañía aseguradora o una empresa especializada, el encargado de presentar una propuesta técnica en Capitanía Marítima, organismo que se encargará de evaluar el proyecto y vigilar las maniobras en el caso de que sea posible reflotar el buque.
Un equipo de submarinistas protagonizará, a su vez, una inmersión para comprobar el estado de conservación del pecio, especialmente del casco. En base a este reconocimiento se adoptarán las medidas de reflotamiento que se consideren oportunas, siempre según fuentes próximas a la investigación. "La operación puede ser larga y compleja", explicaron. El "Santa Ana" -con 34 metros de eslora, un peso próximo a las 200 toneladas y sumergido a unos 25 metros de profundidad- sigue con la popa apoyada en el fondo frente a Peñas, encajado en una grieta a costado de babor.
Los profesionales de salvamento que participaron en las tareas de rastreo y rescate de los tripulantes del barco -de los nueve marineros sólo uno logró sobrevivir al naufragio, el gallego Manuel Simal Sande; otros siete fueron hallados sin vida y uno permanece aún desaparecido- consideraron desde el primer momento que reflotar el barco presentaba una complejidad importante. "Para dar flotabilidad al barco hay que darle estanqueidad y estabilidad. Hay que cerrar primero todos los daños que tenga", explicó el pasado sábado el jefe de operaciones de Salvamento Marítimo, Joaquín Maceiras.
Previsiblemente influirá también en el posible reflotamiento que el buque "ha hecho cama" en el fondo rocoso de La Erbosa y que los submarinistas realizaron un boquete con una lanza térmica a la altura de los camarotes (en la parte de estribor mirando desde la proa) para facilitar las tareas de desescombro, localización y rescate de los cuerpos que permanecían en el interior del pesquero y que previsiblemente debería ser sellado para sacar a flote el barco.
Otros expertos, no obstante, defendieron que el "Santa Ana" podría haber sido reflotado sin grandes dificultades con una cabria (plataforma flotante provista de grúa) de 300 toneladas de potencia. Incluso apuntaron que, de no existir ninguna de esas características en España, semejante máquina podría haberse alquilado en Inglaterra, Holanda o Bélgica.
Ante el hundimiento de un barco, las opciones con las que trabajan los armadores, las aseguradoras, las empresas especializadas y los responsables políticos pasan por reflotar los buques hasta un puerto próximo o desguazarlos in situ. En el caso del "Santa Ana", la Capitanía Marítima de Avilés deberá velar porque no se produzcan daños humanos o medioambientales -como un posible escape de combustible, por ejemplo- en estas tareas.
En el hipotético caso del dejar el "Santa Ana" a su suerte, los profesionales consultados consideran que un temporal de mar podría terminar por desmontar el barco. El buque de bandera portuguesa está hundido en una zona de gran interés para los perceberos de Gozón, en el Paisaje Protegido del Cabo Peñas (enmarcado en la Red Regional de Espacios Naturales Protegidos), que se extiende a ambos lados del cabo, entre la península de Nieva y La Punta la Vaca, con una superficie de casi dos mil hectáreas.
Hundimiento
Lunes, 10 de marzo
04.30 horas. El "Santa Ana", junto con otros cinco barcos, zarpa del puerto de Avilés en dirección supuestamente al caladero de La Erbosa, en la vertical de Gijón, para iniciar una jornada de pesca de xarda.
05.00 horas. El "Santa Ana", por causas que se desconocen, toma un rumbo demasiado próximo a la línea de costa.
05.15 horas. Es la hora a la que se estima que el pesquero embarranca y se hunde en las proximidades de la isla de La Erbosa, en el cabo Peñas.
05.30 horas. Se da aviso al Centro de Coordinación de Salvamento de Gijón del extravío del arrastrero portugués y de su posible hundimiento.

jueves, 27 de marzo de 2014

Aparece en una playa cántabra el cadáver de uno de los marineros del 'Santa Ana'

Una mochila con documentación hallada en las inmediaciones confirma que el cuerpo pertenece a uno de los dos tripulantes que seguían desaparecidos

27.03.14 - 10:59 - 

Castrillón prohíbe las hogueras de San Juan en las playas

Insultar, agredir o amenazar a los socorristas puede conllevar multas entre 151 y 3.000 euros, en función de la gravedad de los hechos

27.03.2014 | 09:45

El Ayuntamiento de Castrillón prohibirá las hogueras en las playas del concejo, lo cual acabará con la tradición de usar los arenales para encender fuego en la noche de San Juan. Una ordenanza municipal que entrará en vigor antes de que comience el verano regulará el uso de las playas castrillonenses. En su articulado se recogen numerosos aspectos, tales como la prohibición de hacer hogueras o sancionar a quienes insulten o agredan a los socorristas. Otros puntos de la ordenanza se refieren a materias como seguridad y vigilancia, limpieza, estancia de animales, pesca o prohibición de acampada.
Serán reguladas, asimismo, otras actividades: surf, windsurf o kitesurf, cuya práctica quedará terminantemente prohibida en las zonas reservadas en exclusiva para el baño durante el horario establecido para el mismo. "Pretendemos conjugar el derecho de todos a disfrutar de las playas y velar, al mismo tiempo, por una utilización racional de las mismas, respetando y protegiendo el medio natural, y coordinando las distintas actividades que en ella se desarrollen", señaló la concejala de Interior, Mar González.
"Hasta ahora, en las playas, han estado vigentes las normas de la Dirección General de Costas, mucho más genéricas que las que se reflejarán en la normativa municipal. La ordenanza pretende ser una herramienta que permita al ayuntamiento aplicar sus competencias sobre las playas", dijo la edil.
El artículo 19 de la ordenanza prohibirá hacer fuego directamente en el suelo de la playa, bien sea arena o roca. Esta práctica estará considerada una infracción grave, por lo que conllevará multas de entre 151 y 600 euros. Insultar a los miembros del servicio de salvamento y socorrismo será una falta igual de importante, por tanto, tendrá la misma sanción económica. Sin embargo, agredirles o amenazarles será una infracción muy grave, con multas de hasta 3.000 euros.

La estancia de perros en las playas estará prohibida entre el 1 de mayo y el 30 de septiembre. En los paseos marítimos se permitirá la presencia de mascotas todo el año, pero deberán ir con correa y bozal las potencialmente peligrosas. El incumplimiento de este artículo estará considerado una infracción leve, y las sanciones oscilarán entre 50 y 150 euros. La ordenanza regulará también actividades deportivas como las de las escuelas de surf.

Empotra su coche en el puerto deportivo

Un hombre de 33 años y vecino de Castrillón fue detenido en la madrugada del martes al miércoles por conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas, según comunicaron medios policiales. El conductor circulaba por la avenida de Conde de Guadalhorce cuando, por causas que no han trascendido, se precipitó con su vehículo -en la imagen- sobre uno de los pantalanes del puerto deportivo llegando a dañar uno de los barcos atracados.

Hallan en una playa de Suances (Cantabria) un cadáver y una mochila del "Santa Ana"

La Guardia Civil advierte de que son necesarios varios días para poder identificar el cuerpo, ya que se encuentra bastante deteriorado por el mar

27.03.2014 | 10:44

El cuerpo de un varón fue hallado ayer en la costa cántabra, en la playa de Tagle, perteneciente al municipio de Suances. Y en el mismo arenal, al mismo tiempo, fue recuperada una mochila con efectos pertenecientes a uno de los marinos del pesquero "Santa Ana", hundido junto al cabo Peñas hace ya más de dos semanas. Los equipos de salvamento localizaron el cadáver a primera hora de la tarde de ayer, y ahora investigan si los restos mortales pertenecen a uno de los dos marinos que aún permanecen desaparecidos dos semanas y media después de la tragedia del "Santa Ana". Se trata del marinero gallego Manuel Tajes y del portugués Víctor José Farinhas, que no fueron hallados en el interior del barco hundido y a quienes los servicios de Salvamento intentan localizar a lo largo de la costa cantábrica, ya que pudieron haber sido arrastrados por las corrientes marinas.
La mochila que fue encontrada en la playa de Tagle tenía efectos personales y documentación que se corresponden con uno de los tripulantes cuyo cadáver ya fue rescatado anteriormente, según pudo saber este periódico. Es decir, no aporta luz sobre la identidad de los restos pero sí abre el camino a la vinculación con el "Santa Ana". No obstante, según fuentes de la Guardia Civil, la identificación no podrá ser inmediata. Y es que el estado de deterioro del cuerpo obligará a emplear técnicas más complejas que demorarán la espera durante unos días. La cautela oficial es la nota dominante.
De los nueve marinos que iban en el pesquero portugués en el momento del siniestro sólo uno, el gallego Manuel Simal Sande, puede contarlo. Otros dos fueron hallados sin vida el mismo día del trágico suceso: Manuel Indalecio Mayo Brea (cocinero), natural de Muros (A Coruña), y el portugués Francisco Gomes Fragateiro, primer patrón de la embarcación. Tras arduas labores de rescate, profesionales de Salvamento Marítimo y la Guardia Civil extrajeron del interior del pecio a otros cuatro marinos: el asturiano Marcos del Agua, los indonesios Wasito y Suherman Hasan y el gallego Lucas José Mayo Abeijón.
El "Santa Ana" naufragó en la costa asturiana al alba del lunes 10 de marzo. El pesquero acababa de abandonar el puerto de Avilés para sumarse a la campaña de la xarda pero, por razones que ni el único superviviente logra explicar, un error en el rumbo hizo que impactase con las rocas de La Erbosa. El barco se hundió rápidamente, y sólo Manuel Simal fue rescatado con vida. Él mismo descartó desde un principio que pudiera haber más supervivientes, ya que gritó sin respuesta y no vio ni escuchó nada que abriera la puerta de la esperanza.

La catástrofe del "Santa Ana" llegará al Congreso de los Diputados de la mano del asturiano Gaspar Llamazares, diputado de IU, quien registró ayer una pregunta dirigida al Gobierno en la que pide saber la opinión del Ejecutivo "sobre a la coordinación de los distintos servicios públicos que intervinieron en el rescate". IU hace esta pregunta en relación a que el Grupo de Expertos no Gubernamentales del Sistema Mundial de Socorro apunta a un "fallo de las radiocomunicaciones como principal causa del naufragio y considera que la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima ha de explicar qué ocurrió con la activación de la radio baliza".

lunes, 24 de marzo de 2014

La búsqueda de los dos marinos del "Santa Ana" continúa sin resultados

4.03.2014 | 01:37
La búsqueda de los dos marinos del "Santa Ana" que continúan desaparecidos cuando se cumplen dos semanas del trágico accidente en la isla de la Erbosa sigue sin resultados. Fuentes de Salvamento Marítimo confirmaron ayer que la operación, que se desarrolló con medios marinos y aéreos, tampoco tuvo ayer frutos. Las aguas del Cantábrico aún no han devuelto los cuerpos del gallego Manuel María Tajes y del portugués Víctor José Farinhas Braga, dos de los nueve tripulantes del pesquero hundido junto al cabo Peñas.
Los medios empleados ayer en la búsqueda fueron la embarcación "Salvamar Rígel", el "Alonso de Chaves" y el helicóptero de Salvamento. No pudo hacerse a la mar la "Capella", ya que está en la zona de Luarca y la mala mar impidió que participase en las tareas de rastreo. La localización de estos dos pescadores es un misterio, toda vez que no fueron hallados en el interior del barco como los demás marinos, y las mareas pueden haberlos desplazados lejos del punto del accidente.

viernes, 21 de marzo de 2014

El relieve marino y el viento condicionan las corrientes en Peñas, claves para el rastreo

Salvamento Marítimo utiliza para buscar a los desaparecidos un sistema de predicción de flujos de agua que se impulsó tras la catástrofe del "Prestige"


21.03.2014 | 07:46

"En esta época del año las corrientes dominantes suelen ir hacia el este, aunque tan cerca de la costa la predicción puede variar de acuerdo a la topografía y los vientos", sentenció ayer el físico César González Pola, responsable del departamento de Oceanografía Física del Instituto Español de Oceanografía (IEO) con sede en Gijón. Explicó que, de acuerdo a las probabilidades, los cuerpos del mecánico gallego Manuel María Tajes y del contramaestre portugués Víctor José Farinhas Braga -los dos tripulantes aún desaparecidos tras el hundimiento, el día 10, del pesquero "Santa Ana" - podrían aparecer en el litoral oriental, del cabo Peñas hacia el País Vasco.
El físico del IEO aclaró que a día de hoy existe un sistema de predicción sistemática de corrientes que se creó en España a partir de la catástrofe del "Prestige". "Toda esta información la tiene Sasemar (Salvamento Marítimo), que en este caso es la entidad encargada de localizar los cuerpos", expresó. Y razonó: "La predicción de un día concreto depende mucho de los vientos del día anterior, las mareas... Las corrientes exactas se calculan de acuerdo a unos modelos numéricos con los que luego se elaboran mapas". La información precisa se puede obtener en la web "myocean.eu", una página que facilita información similar a la de la Agencia Estatal de Meteorología pero centrada en las corrientes marinas.
En dicha página se incide, como explicó González Pola, en que las corrientes son generalmente conducidas por el viento y se desarrollan en el hemisferio norte en el sentido de las agujas del reloj. Explica, además, que la circulación profunda del océano es el resultado de un número de factores incluyendo la temperatura y variaciones de salinidad en masas de agua, litorales, la topografía subsuperficial o las mareas.
El responsable del área de Oceanografía Física del IEO señaló, a su vez, que la recuperación de los cuerpos de Manuel María Tajes y Víctor José Farinhas Braga depende también de la flotación. "No es lo mismo si los cuerpos se quedan a media agua o van al fondo por eso es fundamental, además de hacer una búsqueda intensiva hacia el este, seguir rastreando la zona donde se hundió el barco ya que el nivel de profundidad en el que pueden estar ambos cuerpos se desconoce", precisó.
De ahí que Salvamento Marítimo -organismo encargado del rescate- tenga ahora en marcha operaciones paralelas de rastreo intensivo por aire, mar y tierra. Hasta el miércoles la búsqueda se centró en el buque que embarrancó, por un posible error de rumbo, en la Corberona, un peñasco que vigila a La Erbosa, en el cabo Peñas. Parte de la tripulación dormía. El barco se hundió en minutos. De los nueve tripulantes, sólo uno logró salir con vida, dos fueron hallados muertos el mismo día del siniestro y cuatro fueron rescatados sin vida en los últimos días del interior del pecio por el Grupo Especialista de Actividades Subacuáticas (GEAS). Salvamento Marítimo trabaja en estos momentos en distintos puntos del litoral.
Así, pues, el remolcador "Alonso de Chaves" permanece anclado junto a la isla de La Erbosa como base de operaciones de inmersión. Ayer cuatro parejas de buceadores se sumergieron en las inmediaciones del pecio. La salvamar "Rígel" está realizando la búsqueda entre Peñas y Gijón; la "Capella" entre Muros de Nalón y Peñas y la guardamar "Concepción Arenal" entre Lastres y Unquera. La patrullera "Río Nalón" de la Guardia Civil continúa entre tanto rastreando la zona comprendida entre el cabo San Lorenzo y Colunga y Cruz Roja rastrea la costa gijonesa. Participan también en las labores de salvamento los helicópteros del 112 Asturias, el "Cuco" de Guardia Civil y el "Helimer 203", que se van dando relevos.
Voluntarios de Protección Civil, Guardia Civil y Cruz Roja rastrean por su parte -a pie- las playas entre San Esteban de Pravia y Llanes. Fue en uno de estos rastreos donde los responsables de Protección Civil de Gozón hallaron ayer, en la playa de los Cristales (Antromero), la puerta de la nevera del "Santa Ana" que retiraron los buzos para facilitar las tareas de desescombro del buque. El objetivo de todos los profesionales es devolver los cuerpos de los desaparecidos a las familias gallega y portuguesa que anteayer abandonaron Avilés descorazonadas.

Reanundan la búsqueda por la costa asturiana de los dos desaparecidos en el "Santa Ana"

La Aemet advierte de que habrá marejada aumentando a fuerte marejada al oeste del cabo Peñas y marejadilla aumentando a marejada en el resto de la costa

21.03.2014 | 12:08


El operativo de búsqueda para intentar localizar a los dos marineros del 'Santa Ana', el buque naufragado el pasado 10 de marzo a media milla del Cabo Peñas, ha reanudado hoy el rastreo por tierra, mar y aire en una extensa franja costera para tratar de rescatar a los desaparecidos.
Según informa Salvamento Marítimo, las tareas de localización de los cuerpos de los dos desaparecidos, el gallego Manuel María Tajes (mecánico) y el contramaestre portugués Víctor José Farinhas Braga, continuarán hoy viernes, donde hoy se espera al oeste de Peñas marejada aumentando a fuerte marejada.
Según los medios dispuestos por Salvamento Marítimo, la embarcación Salvamar Rígel realizará la búsqueda desde Cabo Peñas a cabo San Lorenzo; la Capella lo hará entre Muros del Nalón y Cabo Peñas y la Concepción Arenal desde Lastres a Unquera.
Por su parte, la Guardia Civil centrará su actuación con la patrullera Río Nalón en la búsqueda entre Cabo San Lorenzo y Colunga.
Además, el avión Sasemar 102 rastreará la zona entre el Nalón y la ría Tina Mayor, en la frontera entre las comunidades de Asturias y Cantabria.
Los helicópteros de Bomberos de Asturias, Guardia Civil y Salvamento se irán relevando a lo largo de la jornada, informa Salvamento Marítimo en una nota en la que señala que la búsqueda en la costa y las playas entre San Esteban de Pravia y Llanes correrá a cargo de efectivos de Protección Civil, Guardia Civil y Cruz Roja.
La previsión de la Agencia Estatal de Meteorología para las aguas costeras del Principado apuntan para hoy variable o componente oeste fuerza 2 o 3 al este de Peñas y fuerza 3 a 5 al oeste, arreciando al avanzar la tarde a fuerza 4 o 5.
El anuncio advierte de que habrá marejada aumentando a fuerte marejada al oeste del cabo y marejadilla aumentando a marejada en el resto de la costa, con mar de fondo del noroeste de 2 o 3 metros, e intervalos de regular o mala por aguaceros, más intensos por la tarde.
El "Santa Ana" naufragó en la madrugada del lunes de la semana pasada tras embarrancar en la isla Erbosa, a media milla de la costa de Cabo Peñas, con nueve tripulantes a bordo de los que sólo ha sobrevivido el gallego Manuel Simal Sande, segundo patrón del barco.

jueves, 20 de marzo de 2014

Aparece en la playa de Antromero la puerta de la nevera del "Santa Ana"

Fue encontrada por efectivos de Protección Civil que participan en las labores de rastreo por la costa

20.03.2014 | 16:04


Los restos del pesquero "Santa Ana", naufragado frente al Cabo Peñas el pasado 10 de marzo, empiezan a aflorar a lo largo de la costa asturiana. Es el caso de la puerta de la nevera del barco, que ha sido encontrada esta mañana flotando en la playa de Antromero, adonde fue arrastrada por las corrientes que los equipos de rastreo están siguiendo en busca de los cuerpos de los marineros que aún permanecen desaparecidos, el mecánico gallego Manuel María Tajes y el contramaestre portugués Víctor José Farinhas Braga.
El hallazgo fue llevado a cabo por miembros de Protección Civil que desde ayer realizan labores de búsqueda por el litoral.

«Ha sido el accidente más complicado al que hicimos frente»

Los capitanes Carlos Martínez y Emilio González relatan las dificultades de la operación de rescate en el ‘Santa Ana’

20.03.14 - 00:30 - 

Han sido los dos rostros visibles ante los medios de comunicación de los equipos que la Guardia Civil ha desplegado, bajo las órdenes de la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (Sasemar), en el entorno de Isla Erbosa, frente al Cabo Peñas, lugar contra el que el pesquero 'Santa Ana' se estrelló la madrugada del lunes día 10. Carlos Martínez, capitán del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), y Emilio González, capitán del Servicio Marítimo Provincial, repasan cómo se ha desarrollado el dispositivo de rescate, fundamental para encontrar a los marineros desaparecidos.
-Durante las ruedas de prensa que han ofrecido se les ha visto con cara de cansancio y, en ocasiones, hasta de enfado.
-Carlos Martínez: De cansancio, sí. Son jornadas que empiezan a las 4 y media de la mañana para que, a las 7, los buceadores y componentes del Servicio Marítimo sepan qué es lo que tienen que hacer cuando nos reunimos con ellos. ¿Cansancio? Sí. ¿Enfado? No.
Emilio González: También está la tensión. Estás haciendo algo para alguien que tienes al lado. Quieres dar el máximo y estás dando el máximo. No se entiende de otra forma.
-¿Cómo se encontraron el barco?
-C. M.: Le voy a poner un ejemplo. Usted coge cinco autocaravanas, las pone en una esquina y las aplasta contra ella. Estamos ante materiales que flotan y un barco dado la vuelta. Es indescriptible. No hay que verlo, hay que sentirlo. Cuando te metes ahí y ves lo que tienes alrededor, no sabes si subes o si bajas, si vas a la derecha o la izquierda. Los planos que tú tienes coinciden perfectamente, pero está todo totalmente dado la vuelta. Hay que estar ahí, no se puede describir. Imagínese que dan la vuelta a su casa, la menean y dejan torcida y mirando para una esquina mar arriba. Todo lo que podría flotar en su casa, ahí está. Es la única manera en que puedo definir lo que vivimos. No hay un ejemplo. No. Es que uno lo tiene que imaginar. Es imposible describir algo igual. Se ven clavos y maderas rotas, y tú vas pensando en que se te va a romper el 'jacket' -una especie de chaleco técnico que utilizan los buceadores- y vas a salir disparado hacia arriba. Hay que vivirlo. No es ninguna película.
-¿Qué han sentido ahí abajo?
-C. M.: Miedo. El día que dejemos de sentirlo, vamos mal. También soledad, aunque vayas con tu compañero al lado. Pero básicamente, se siente miedo. El que diga que no lo tiene no puede estar en un grupo como éste.
-¿Y otras dificultades?
-C. M.: Todas. Todo lo que se puede encontrar buceando en el mar, lo encuentras en Cabo Peñas y Finisterre, que son los dos puntos más críticos que hay. Corrientes, mar de fondo, bajamar, pleamar, mala visibilidad, todo. Es una experiencia increíble. Las condiciones en las que hemos buceado son las peores en las que se puede bucear.
-¿Es el accidente más complicado al que han hecho frente?
-C. M.: En mi caso, sí.
E. G.: Sí.
-¿Recuerdan otro parecido?
-C. M.: El del 'Pepita Aurora', un pesquero que también se hundió en Andalucía, más pequeño y sin tanto recoveco.
E. G.: Un par en Santander, pero sin las víctimas, ni los desaparecidos ni las condiciones tan malas como los de ahora. No tienen nada que ver.
-El dispositivo recibió críticas de parte del entorno de una de las víctimas. ¿Cómo les sentaron?
-E. G.: Cada uno puede decir lo que quiera, pero las críticas han de ser constructivas, que llamen para dar buenas ideas. Para ellas estamos abiertos siempre, tanto el capitán Carlos como yo. Por ejemplo, alguien que conozca el barco y nos diga que es mejor atacarlo por un lado en vez de por otro. Hemos mantenido un montón de reuniones con Capitanía Marítima y los armadores, hemos hablado a cualquier hora, de día y noche. No dormimos pensando en lo que íbamos a hacer al otro día. Por eso, todo lo que sea para ayudar, nos parece fenomenal.
-El nivel de los buzos que han participado en el operativo es incuestionable.
-C. M.: Los ocho mejores buceadores expertos que hay en el Cantábrico están destinados en el GEAS de Asturias. Han estado ahí desde el primer día del hundimiento del 'Santa Ana'. Estos ocho buzos expertos de Asturias, además de los doce que hay en La Coruña, son los mejores que hay.
-¿Qué tal fue el trabajo con Salvamento Marítimo?
-C. M.: Muy bien. Salvamento Marítimo es responsable del operativo, una institución que ha salvado miles de vidas. Hemos trabajado en estrecha colaboración. Si uno de mis buzos tenía algún problema, siempre había un buceador de Salvamento Marítimo dispuesto. Y viceversa. Hemos estado siempre juntos en los barcos, como se pudo ver desde el Cabo Peñas.
E. G.: El trabajo ha sido conjunto, franco, directo. Hombro con hombro para lo bueno y lo malo. Cuando había dificultades, las afrontamos juntos, sin diferencias de color. Lo único que nos importan son las familias. El contacto era permanente entre ambos.
-¿Han sentido presión?
-E. G.: Estábamos haciendo nuestro trabajo, nada más. La única presión que teníamos era decirle a las familias que había que esperar a la siguiente inmersión. Todo lo demás es pura anécdota.
-Capitán Martínez, usted acompañó en el hospital al buzo que perdió parte de dos dedos durante una inmersión hasta pasadas las 12 de la noche. ¿Qué relación tiene con sus hombres?
-C. M.: Es una relación muy estrecha, cordial y de confianza. Discutimos, nos peleamos, pero al final hay que sacar el trabajo adelante. Es la misma relación que puede tener el capitán Emilio con su equipo. Tampoco somos súper hombres, somos guardias civiles, cada uno en su especialidad. Yo, si me pongo a llevar un barco, no tengo ni idea. Me tiene que echar una mano Emilio. Y si Emilio necesita buceadores, debo estar yo. Lo bueno que tiene la Guardia Civil es que disponemos de un montón de especialidades. Si un día toca la campana, todos estamos ahí, para lo que haga falta.
-Apuntó también lo siguiente a un periodista: 'No le quiero decir lo que estoy pensando del rescate éste'. ¿Se puede saber ya?
-C. M.: No, directamente no. Tengo a un compañero con dos dedos amputados, imagínese lo que se me estaba pasando por la cabeza en ese momento.
-¿Ha sido difícil el trato con los familiares?
-C. M.: Emilio es el que más ha tratado con ellos.
E. G.: Sí, lo ha sido.
-El martes confirmaron que en el interior del 'Santa Ana' no quedaba nadie. ¿Qué giro dará ahora el dispositivo de rescate?
-E. G.: La competencia es de Capitanía Marítima y de Sasemar. Seguiremos haciendo lo mismo que hasta ahora, colaborar al máximo, poner a su disposición todos los medios, barcos, helicópteros, los GEAS de Asturias. Según vayan marcando las zonas más apropiadas seguiremos entrando a hacer lo que sea necesario.
«Ha sido el accidente más complicado al que hicimos frente»

Continúa la búsqueda en superficie de los dos tripulantes desaparecidos

Los trabajos realizados en los últimos días descartaron que los cuerpos de los dos tripulantes se pudieran encontrar en el interior del barco

20.03.14 - 11:03 - 

El operativo dispuesto por la Guardia Civil y Salvamento Marítimo, ya sin los quince buzos del equipo avanzado de GEAS, prosigue las tareas de búsqueda de los dos tripulantes aún desaparecidos tras el naufragio del barco "Santa Ana" frente a Cabo Peñas el pasado 10 de marzo..

La búsqueda quedó suspendida anoche sin que los buzos ni las lanchas, medios aéreos y personal de tierra encontraran rastro del gallego Manuel María Tajes (mecánico) y el contramaestre portugués Víctor José Farinhas Braga.
Una decena de buzos pertenecientes a la Comandancia de la Guardia Civil de Gijón prosiguen sus inmersiones en el mar tras la marcha de los quince integrantes del Equipo de Buceo Técnico Avanzado a Gran Profundidad de los GEAS, que hoy regresan a su base.
Los trabajos realizados en los últimos días descartaron que los cuerpos de los dos tripulantes se pudieran encontrar en el interior del barco, de modo que los especialistas en actividades subacuáticas han intensificado la búsqueda de los marineros desaparecidos.
Además, los medios marítimos y aéreos de Salvamento Marítimo y la Guardia Civil prosiguen la búsqueda en el mar, siguiendo las corrientes marinas, así como en las zonas más cercanas a la costa.
Los familiares de los dos tripulantes desaparecidos que aún permanecían en Avilés también regresaron ayer a sus domicilios, tras haber facilitado muestras de ADN.
El "Santa Ana" naufragó en la madrugada del lunes de la semana pasada tras embarrancar en la isla Erbosa, a media milla de la costa de Cabo Peñas.
El gallego Manuel Simal Sande, segundo patrón del barco, ha sido el único superviviente de los nueve tripulantes que llevaba el 'Santa Ana' cuando naufragó, de los que aún permanecen desaparecidos el gallego Manuel María Tajes (mecánico) y el contramaestre portugués Víctor José Farinhas Braga.
Cuatro cadáveres fueron recuperados entre el viernes y el lunes del interior del barco, los del joven asturiano Marcos del Agua Chacón, alumno en prácticas; el gallego Lucas José Mayo y los indonesios Wasito y Suherman Hasan, que se sumaron a los dos recuperados del mar tras el naufragio, los del patrón portugués Francisco Gomes Fragateiro y el del cocinero gallego Manuel Indalecio Mayo Brea.
Continúa la búsqueda en superficie de los dos tripulantes desaparecidos

Las familias de los desaparecidos regresan a sus casas tras facilitar muestras de ADN

Las tareas de búsqueda de los marineros continúan en lancha y avioneta por la costa hasta Unquera y a pie por las playas de San Esteban a Llanes

20.03.2014 | 03:59

Trabajos de la Guardia Civil en el pesquero Santa Ana hundido en el Cabo Peñas

Las familias del mecánico gallego Manuel María Tajes y del contramaestre portugués Víctor José Farinhas Braga siguen sin noticias de estos marineros enrolados en el "Santa Ana". Ayer, durante todo el día, los profesionales de salvamento rastrearon las inmediaciones de la isla de La Erbosa donde el lunes día 10 se hundió el pesquero y también el litoral hasta Cantabria sin encontrar rastro de ellos. Los allegados a Tajes y a Farinhas Braga decidieron, pues, regresar a sus casas, desesperanzados. Antes facilitaron muestras de ADN con un objetivo: que de encontrarse los cuerpos el reconocimiento se agilice al máximo.
Hoy continuarán las tareas de rastreo. El equipo de buzos se verá reducido a la mitad dado que la unidad especialista de los GEAS -bautizada por sus colegas del Sasemar como los "mineros del Santa Ana" por las tareas de desescombro- anunció su retirada al descartar que los cuerpos de los dos tripulantes estén en el interior del pecio. Las inmersiones dependerán en cualquier caso del estado de la mar, que ayer ya dificultó las tareas de rescate. Seguirá, no obstante, la búsqueda con medios aéreos y de superficie (atendiendo a las corrientes marinas) por parte de la Guardia Civil y de Salvamento Marítimo. Responsables de Protección Civil, la Benemérita y Cruz Roja rastrearán a pie, por su parte, las playas entre San Esteban de Pravia y Llanes.
Hasta ahora se había insistido en el interior del barco, de donde se han recuperado cuatro cuerpos desde el viernes, ya que el único superviviente, el gallego Manuel Simal Sande, segundo patrón del barco, relató que la tripulación se encontraba durmiendo cuando se produjo el accidente. Qué ocurrió en el interior del barco dependerá de la información recogida en la "caja azul", un dispositivo que envía información sobre la navegación del barco a una base logística, en este caso existente en Portugal (el "Santa Ana" está abanderado en el país vecino). Hasta el momento el caso se encuentra bajo secreto de sumario.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles, en otro orden de cosas, defendió ayer la labor de los participantes en el rescate del pesquero "Santa Ana". "Una vez terminados los trabajos de comprobación en el interior del mismo, cabe hacer una reflexión sobre determinados pronunciamientos tan injustos como injustificables sobre la operación de rescate realizada por los GEAS en colaboración con Sasemar", explicaron, e hicieron alusión a "personas que por su responsabilidad institucional o bien por sus vinculaciones empresariales han desperdiciado una gran oportunidad de permanecer en silencio, haciendo valer el dicho de que más vale callar y parecer tonto que hablar y confirmarlo".
Un buzo del GEAS, buceando dentro de los camarotes del "Santa Ana".

Carlos Martínez: "Con el "Santa Ana" pasó como con Curro Romero: a toro pasado todos sabemos torear"

El capitán de la unidad de espeleobuzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil cuenta como ha sido la operación de rescate detro del pesquero hundido -"Localizamos un cuerpo, pero no dije nada antes de rescatarlo al día siguiente para no dar una falsa esperanza a una familia"

20.03.2014 | 09:02

Carlos Martínez, madrileño, lleva ocho años buceando con el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), y dentro de este grupo es el encargado de coordinar a la "selección española" de submarinistas de la Guardia Civil, formada por quince profesionales de Madrid, Valladolid, Cartagena, Huesca y Gijón. Todos ellos, en colaboración con buzos de Asturias, participaron en los últimos días en el rescate de cuatro tripulantes enrolados en el arrastrero "Santa Ana" que embarrancó hace once días junto a la isla de La Erbosa, en el Cabo Peñas. Dos marineros más se encontraron flotando en el agua el día de la catástrofe, otros dos aún permanecen desaparecidos y uno salió con vida tras el accidente. Tras registrar exhaustivamente el pecio, Martínez regresa a casa. La búsqueda del gallego Manuel María Tajes Lestón y el portugués Víctor José Farinhas, aún desaparecidos, está ahora en manos de Salvamento Marítimo, que ha intensificado el rastreo por la costa.
-Cuando llegó a Asturias, ¿ya sabía con qué se iba a encontrar en el Cabo Peñas?
-Sí, el grupo GEAS de Asturias y el Servicio Marítimo de Gijón elaboraron un informe que me permitió conocer con qué me iba a encontrar. Nada más llegar al Principado tuvimos una reunión con el capitán del Servicio Marítimo, que fue quien nos entregó el dossier. Esa misma tarde ya entramos en el agua.
-Ya debajo del agua, ¿con qué se encontraron?
-Con un barco hundido del que oíamos cómo se movía, que crujía. La situación no era fácil ni buena, sino peligrosa y mala.
-Ante una situación así, ¿cómo decidieron abordar el rescate?
-Lo primero que hicimos fue tratar de estabilizar el buque, y para eso contamos con la colaboración de Salvamento Marítimo.
-Al poco tiempo de iniciar las inmersiones un buzo de Huesca, Carlos Ara del Amo, sufrió la amputación de dos dedos de la mano izquierda cuando rastreaba el pecio. ¿Cómo afectó esto al resto de buceadores?
-Fue un golpe psicológico importante. Nadie sabía en un principio qué había pasado, ni siquiera sus compañeros, que estaban preparando la siguiente inmersión y vieron cómo el helicóptero "Helimer" se llevaba a su colega colgado. Ese día decidí suspender las inmersiones porque la gente ya no estaba para bucear, era el último turno y ahí abajo tienen que estar muy concentrados. Al final todo salió relativamente bien, y me gustaría destacar el buen trato recibido en el Hospital de Oviedo.
-El buzo herido localizó el mismo día que se hirió el cadáver del marinero indonesio Suherman Hasan, pero esta información no trascendió.
-Carlos creyó ver un cadáver. Cuando salió del agua, en estado de "shock" porque le faltaban dos dedos, quiso hablar, pero no lo dejamos. Una vez en el Hospital, me comentó que creía haber visto un cuerpo y que probablemente lo tuviera grabado (todos los buzos graban las inmersiones con una cámara que llevan sujeta al casco). Yo no dije nada a nadie hasta que realmente comprobé que lo que había visto era un cadáver. Al día siguiente mandé que ratificaran eso y, efectivamente, Carlos Ara del Amo tenía razón. Nadie lo sabía, salvo yo, y decidí callarme y comprobarlo antes de dar una falsa esperanza a una familia, porque podía ser un traje de navegación o como los que nos hemos encontrado unos pantalones o botas. Podía ser cualquier cosa.
-¿Por qué graban todas las inmersiones?
-Las grabamos para trabajar, porque hay cámaras que tienen más visibilidad que el ojo humano. Nosotros vamos con una especie de ojo de pez que va barriendo las estancias. Una vez que se hace una inmersión, se comprueban los riesgos de la siguiente.
-El trabajo del buzo continúa entonces fuera del agua...
-El trabajo no se resume en veinte minutos bajo el agua. Que nadie piense que bajamos a ver peces o a hacer fotos. Una inmersión de veinte minutos lleva más de una hora y media de trabajo de visualización de las grabaciones: aquí hay un hueco, allí una caja, más allá un guante... Todas estas imágenes las enviaremos al Juzgado de instrucción que está llevando el caso.
-Ha llamado la atención la rapidez con la que han rastreado la sala de máquinas.
-Yo, personalmente, llevaba preparando la inmersión desde el sábado pasado en previsión de que tuviéramos que entrar: o sea, no fue entrar, verlo e irnos. Pasamos días estudiando el entramado de tuberías y los planos del barco que nos facilitó el armador los aprendimos de memoria. En esa sala de unos cincuenta metros cuadrados entraron doce buceadores. Y ojalá no hubiésemos tenido que entrar.
-¿Cree probable reflotar el barco?
-No soy técnico en recuperación de chatarra, no lo sé. Pero con un par de temporales más no habrá barco.
-En los últimos días expertos en rescates marítimos han propuesto distintas maniobras de rescate y han puesto en entredicho el trabajo de la Guardia Civil y de Salvamento.
-No me preocupa. Esto es como la selección española, que tiene 40 millones de seleccionadores. Con el "Santa Ana" ha pasado también lo mismo que en el ruedo: torea Curro Romero, y a toro pasado todos sabemos cómo hay que pegar el pase. A todos esos que han dicho algo los invito a que vengan un día conmigo.
-¿Qué le ha impactado más de este rescate?
-El sitio donde se amputó mi compañero, un lugar donde aparentemente no había peligro.
-¿Qué me dice de las familias que estos días esperaban por los marineros desaparecidos?
-(Prefiere cambiar de tema). No es agradable estar con ellos y decirles que ese día el resultado no fue favorable, pero alguien tiene que hacerlo. Y, normalmente, cuando nadie sabe hacer algo o hay una emergencia se llama a la Guardia Civil. La familia gallega y la portuguesa se han ido hoy (por ayer). Ahora toca esperar. Se les ha hecho la prueba de ADN para que, en caso de recuperar el cadáver, la identificación de los cuerpos sea más sencilla.
-¿Cómo se preparan los buzos de su unidad?
-Al cabo del año entrenamos varias veces juntos y utilizamos un material técnico que debemos saber utilizar muy bien. Miramos también mucho el aspecto psicológico, que el buzo sea un guardia civil normal.
-¿El trabajo en el "Santa Ana" ha sido muy distinto al de los espeleobuzos en cuevas?

-Sí, muy distinto. En una cueva no hay colchones, mamparos (tabiques interiores del barco), aceite o gasóleo.

El capitán Carlos Martínez, ayer, en la Comandancia de Gijón.

Suspendida hasta mañana la búsqueda de los dos desaparecidos del "Santa Ana"

A primera hora de hoy se reanudaba el operativo de rescate, que centra las tareas de rastreo en las proximidades del barco tras quedar descartado que los cuerpos se encuentren en el interior

19.03.2014 | 20:29

La búsqueda de los dos tripulantes que continúan desaparecidos diez días después de que naufragase el pesquero Santa Ana frente al Cabo Peñas ha quedado hoy suspendida sin que los buzos ni las lanchas, medios aéreos y personal de tierra haya encontrado rastro de ellos.
De los nueve tripulantes que llevaba el Santa Ana cuando naufragó aún permanecen desaparecidos el gallego Manuel María Tajes (mecánico) y el contramaestre portugués Víctor José Farinhas Braga.
El trabajo de los buzos, que a partir de mañana se verán reducidos a la mitad, se reanudó a primera hora en las proximidades del barco tras quedar descartado ayer que los cuerpos de los dos tripulantes estuvieran en el interior del pecio.
Tras tres inmersiones, el trabajo de los buzos de Salvamento y de la Guardia Civil quedó suspendido a las 12:30 horas dado que el estado de la mar fue empeorando e impedía el trabajo de los especialistas con seguridad.
Fuentes de la Guardia Civil han informado a Efe de que los buzos ampliaron la zona de búsqueda en dirección a la costa siguiendo las corrientes que presumiblemente podrían haber arrastrado los cuerpos.
Su trabajo continuará mañana, si bien sin la presencia de los quince integrantes del Equipo de Buceo Técnico Avanzado a Gran Profundidad de los GEAS, que volverán a su base y dejarán el rastreo en manos de los buzos de la Guardia Civil de Asturias y de Salvamento Marítimo.
Los familiares de los dos tripulantes desaparecidos que aún permanecían en Avilés también han regresado hoy a sus domicilios, tras haber facilitado muestras de ADN.
Guardia Civil y Salvamento Marítimo han intensificado la búsqueda con sus medios aéreos y de superficie, atendiendo a las corrientes marinas.
Hasta ahora se había insistido en el interior del barco, de donde se han recuperado cuatro cuerpos desde el viernes, ya que el único superviviente, el gallego Manuel Simal Sande, segundo patrón del barco, relató que la tripulación se encontraba durmiendo cuando se produjo el accidente.
El remolcador Alonso de Chaves se ha mantenido en la zona del pecio, mientras que la Salvamar Rígel ha centrado su búsqueda entre Cabo Peñas y Cabo San Lorenzo, y la Salvamar Capella, entre Muros del Nalón y la zona donde se produjo el naufragio.
La Guardamar Concepción Arenal ha rastreado el mar entre Lastres y Unquera, mientras que la patrullera Río Nalón de la Guardia Civil lo hizo entre Cabo San Lorenzo y Colunga.
Por aire, el avión Sasemar 103, centró hoy la búsqueda entre la desembocadura del Nalón hasta el límite con Cantabria, rastreo en el que relevaron también los helicópteros de Bomberos de Asturias, Guardia Civil y Helimer 203.
Efectivos de Protección Civil, Guardia Civil y Cruz Roja rastrearán a pie playas y costa entre San Esteban de Pravia y Llanes.

Los buzos descartan que haya más cuerpos en el "Santa Ana"
El gallego Manuel María Tajes Lestón y el portugués Víctor José Farinhas continúan desaparecidos, y sus familias escucharon ayer, por boca del capitán Carlos Martínez, el peor de los pronósticos: "Dentro del pecio no se ha encontrado ningún cadáver". Los profesionales de salvamento destacaron la posibilidad de que los cadáveres "adquieran flotabilidad" y emerjan en esta jornada, cuando se cumplen diez días del hundimiento del arrastrero "Santa Ana" junto a la isla de La Erbosa, en el cabo Peñas.
"Se ha revisado el barco a fondo. Hoy (por ayer) entraron doce buceadores a la sala de máquinas, y alguno de ellos ha salido con ronchas en la cara por el gasoil que había dentro. Pero confirmamos que dentro del barco no se encuentra nadie", explicó Martínez, que unas horas antes había definido la sala de máquinas como "un infierno con un enjambre de tuberías". El trabajo en esta zona, precisó, fue más sencillo de lo esperado por una maniobra conjunta de Salvamento Marítimo y la Guardia Civil. "Hemos podido limpiar un poco la zona de fuel y limo y hemos tenido un poquito más de visibilidad, por eso las maniobras han sido más rápidas", confesó.
Las labores de búsqueda, agregó, se intensificarán (los helicópteros y la avioneta de salvamento lleva sobrevolando el lugar del suceso desde el pasado lunes) ahora por superficie y por los alrededores del pecio siguiendo los rastros de las corrientes que ha habido en los últimos días. Ayer cuatro buceadores ya se dejaron llevar por la corriente y batieron durante aproximadamente un kilómetro y medio la zona próxima al naufragio siguiendo los restos del material desescombrado en los últimos días. "Ahora mismo todos los restos del naufragio van hacia la zona del cabo Peñas y no se encontró nada", reiteró. Hoy continuarán las mismas operaciones en las que participarán tanto submarinistas de Salvamento Marítimo como de la Guardia Civil.
El capitán Martínez descartó volver a entrar al pecio. "Existe mucho riesgo para los buceadores. A partir de mañana (por hoy) la mar ya se pone en condiciones que harían prácticamente imposible entrar dentro del barco por medidas de seguridad. Hasta ahora el trabajo ha sido intenso, duro y la gente está agotada", recalcó. La predicción meteorológica anuncia para esta jornada marejadilla aumentando a marejada con áreas de fuertes marejada durante la tarde, y mar de fondo del noroeste de un metro aumentando a dos. El capitán señaló que fuera del pecio, aún con fuerte oleaje, los buceadores corren menos peligro de sufrir heridas o contusiones.
"Nuestra intención es batir zonas amplias", dijo. Actualmente trabajan en el operativo de rastreo 28 buzos. Guardia Civil trabajará codo con codo con Salvamento Marítimo para recuperar los cuerpos del gallego Manuel María Tajes Lestón y el portugués Víctor José Farinhas. El jefe de Operaciones de Salvamento Marítimo, Joaquín Maceiras, avanzó que su equipo de buzos apoyará a los agentes de la Guardia Civil. Mantendrán además los medios de rastreo de superficie (embarcaciones rápidas y patrulleras) y aéreos (rondas de helicópteros y también la avioneta). "También hemos solicitado a Protección Civil que amplié la zona de búsqueda", dijo.
Salvamento Marítimo cumple con su trabajo de acuerdo a unos protocolos de actuación. En casos como el hundimiento del arrastrero "Santa Ana", los profesionales rastrearon la zona afectada los tres primeros días con intensidad. "Luego la búsqueda es más selectiva y a partir del octavo o noveno día se reintensifica la búsqueda. Este es el protocolo habitual y el que vamos a mantener ya que tenemos claro que dentro del pecio no hay tripulantes", manifestó.
En cuanto al radio exacto de búsqueda, el jefe de Operaciones de Salvamento Marítimo explicó que harán especial hincapié en los alrededores del pesquero hundido junto a la isla de La Erbosa. "La meteorología, las corrientes y la oceanografía influyen en cualquier caso", recalcó. Aclaró que son los profesionales de la torre de control los que preparan a través de un programa informático las rutas de rastreo, una vez que reciben información meteorológica y oceanográfica de primera mano. "Calculan los puntos de probabilidad y además nos indican otras posibilidades según las condiciones reinantes. Según el radio que nos de esa programa, que probablemente ahora ya estará próximo a Cantabria, se buscará en las zonas donde exista más posibilidad de encontrar algo", justificó.

Las operaciones de rastreo del pesquero comenzaron, ayer, como cada día desde hace diez, al amanecer. A primera hora de la tarde, los buceadores aún revisaban la zona de camarotes de proa donde se estimaba que podían estar los dos tripulantes todavía desaparecidos (en el buque viajaban nueve marineros: sólo uno de los que estaban a bordo salió con vida y seis cuerpos fueron recuperados). Luego todo ocurrió muy rápido. En pocas horas (de las 14.30 a las 20.00 horas) los profesionales tuvieron tiempo, como confirmó el capitán Martínez, de revisar los camarotes, el pañol de víveres, la sala de máquinas y los alrededores del pecio. Nadie tuvo conocimiento de lo que ocurrió dentro del barco mientras surgían continuos rumores del hallazgo de un posible cadáver en el buque, motivados por las maniobras protagonizadas por las lanchas que participan en el rastreo. El capitán Martínez lo desmintió. La jornada concluyó para los buceadores con una fotografía de grupo en el remolcador "Alonso de Chaves" y la triste noticia para las familias de los dos marineros todavía desaparecidos.