El pescador, patrón de la embarcación de recreo 'Angesel', consiguió la pieza gracias a la ayuda de dos compañeros del Club Marina de Avilés La Peñona
El ejemplar de atún rojo gigante del Mediterráneo pesó 148 kilos en la báscula de la rula. / L. RUBÍN
El pescador, patrón de la embarcación de recreo 'Angesel', consiguió la pieza gracias a la ayuda de dos compañeros del Club Marina de Avilés La Peñona
- SHEYLA GONZÁLEZ
- AVILÉS
El patrón de la embarcación de recreo 'Angesel', Laureano Rubín, consiguió capturar ayer un atún rojo gigante del Mediterráneo de 148 kilos en el entorno del Cabo Peñas. El pescador, que hace quince días consiguió un bonito de 110 kilos, estaba acompañado de Juan Bravo y Jesús Paramio, compañeros del Club Marina de Avilés La Peñona.
Si en la anterior captura tuvieron que emplearse duramente durante 70 minutos para poder subir el bonito a bordo, en esta ocasión la tarea duró alrededor de dos horas, lo que da muestra del tamaño del túnido. Con él a bordo es cuando pudieron comprobar que, según las anotaciones que manejan en la embarcación, se trataría de un atún rojo gigante. En todo caso, como es preceptivo, depositó el pez en la rula, donde fue pesado y donde hoy será analizado por las autoridades.
No es habitual que embarcaciones de recreo como las de Laureano Rubín realicen capturas de estas características y mucho menos dos que superen los cien kilos en poco más de dos semanas. Sin embargo, el patrón de 'Angesel' destaca que en este momento hay muchos túnidos en la zona en la que capturó este atún, quizá atraídos por los bancos de sardinas.
En la misma salida, los pescadores de la embarcación 'Angesel' capturaron también un bonito del norte que pesó en la báscula de la rula 18 kilos, ver los dos túnidos juntos sobre la cubierta de la embarcación da una idea del tamaño de ambos. Laureano Rubín destacó la labor de su compañero Juan Bravo, que ha diseñado las caceas para este tipo de capturas. De él afirma que ha «ascendido a marinero distinguido».
Si en la anterior captura tuvieron que emplearse duramente durante 70 minutos para poder subir el bonito a bordo, en esta ocasión la tarea duró alrededor de dos horas, lo que da muestra del tamaño del túnido. Con él a bordo es cuando pudieron comprobar que, según las anotaciones que manejan en la embarcación, se trataría de un atún rojo gigante. En todo caso, como es preceptivo, depositó el pez en la rula, donde fue pesado y donde hoy será analizado por las autoridades.
No es habitual que embarcaciones de recreo como las de Laureano Rubín realicen capturas de estas características y mucho menos dos que superen los cien kilos en poco más de dos semanas. Sin embargo, el patrón de 'Angesel' destaca que en este momento hay muchos túnidos en la zona en la que capturó este atún, quizá atraídos por los bancos de sardinas.
En la misma salida, los pescadores de la embarcación 'Angesel' capturaron también un bonito del norte que pesó en la báscula de la rula 18 kilos, ver los dos túnidos juntos sobre la cubierta de la embarcación da una idea del tamaño de ambos. Laureano Rubín destacó la labor de su compañero Juan Bravo, que ha diseñado las caceas para este tipo de capturas. De él afirma que ha «ascendido a marinero distinguido».
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