Los antiguos alumnos de las Escuelas del Ave María de Arnao disfrutaron con su banquete anual en un hotel de Naveces
Naveces,
Inés MONTES
Los antiguos alumnos de las Escuelas del Ave María de Arnao celebraron ayer la cuarta edición de la comida de hermandad en un hotel de Naveces. Este año la celebración fue especial ya que se cumple el centenario del centro escolar. La Real Compañía Asturiana de Minas (RCAM) construyó las Escuelas del Ave María para los hijos de sus trabajadores. La empresa encargó el proyecto en 1910 al arquitecto Tomás Acha Zulueta y el centro escolar se inauguró en 1913. El colegio estuvo operativo durante casi 70 años, hasta la década de los ochenta del pasado siglo. En el centro educativo cursaron sus estudios varias generaciones de castrillonenses.
La celebración de ayer reunió a más de 200 personas de todas las edades y condiciones. La jornada comenzó con un aperitivo. «Es para que la gente se pueda saludar y no nos sentemos a la mesa, así de repente», explicó José Antonio Rodríguez, uno de los organizadores.
Después se celebró el almuerzo y en la sobremesa se rindió homenaje a los mineros. Varios participantes vestidos de mineros, sorprendieron a los comensales al llegar en una vagoneta llena de regalos (y de carbón) que se entregaron a los participantes. «Es nuestro homenaje a los mineros de este concejo», señaló Rodríguez. También hubo recuerdos para los ex alumnos que han faltado a la cita. «Algunos han quedado en el camino este año», se lamentó José Antonio Rodríguez.
Los antiguos alumnos celebraron la primera comida de hermandad en el año 2009. Desde entonces y en las sucesivas convocatorias, decenas de ex alumnos de todas las edades se reúnen en una jornada en la que prima la amistad y los recuerdos.
En los últimos años las escuelas fueron centro de polémica. El complejo escolar fue cedido al municipio en el año 1982 por Asturiana de Zinc (Azsa), la empresa que dos años antes había adquirido la Real Compañía Asturiana de Minas y todo su patrimonio.
En el año 2008, un empresario gallego reclamó la propiedad de la finca de 4.900 metros cuadrados, que había adquirido en diciembre de 2006 a la entidad bancaria Banesto. Pero una sentencia de un juzgado de Avilés de octubre de 2011 concluyó que las escuelas eran propiedad del Ayuntamiento de Castrillón.
Inés MONTES
Los antiguos alumnos de las Escuelas del Ave María de Arnao celebraron ayer la cuarta edición de la comida de hermandad en un hotel de Naveces. Este año la celebración fue especial ya que se cumple el centenario del centro escolar. La Real Compañía Asturiana de Minas (RCAM) construyó las Escuelas del Ave María para los hijos de sus trabajadores. La empresa encargó el proyecto en 1910 al arquitecto Tomás Acha Zulueta y el centro escolar se inauguró en 1913. El colegio estuvo operativo durante casi 70 años, hasta la década de los ochenta del pasado siglo. En el centro educativo cursaron sus estudios varias generaciones de castrillonenses.
La celebración de ayer reunió a más de 200 personas de todas las edades y condiciones. La jornada comenzó con un aperitivo. «Es para que la gente se pueda saludar y no nos sentemos a la mesa, así de repente», explicó José Antonio Rodríguez, uno de los organizadores.
Después se celebró el almuerzo y en la sobremesa se rindió homenaje a los mineros. Varios participantes vestidos de mineros, sorprendieron a los comensales al llegar en una vagoneta llena de regalos (y de carbón) que se entregaron a los participantes. «Es nuestro homenaje a los mineros de este concejo», señaló Rodríguez. También hubo recuerdos para los ex alumnos que han faltado a la cita. «Algunos han quedado en el camino este año», se lamentó José Antonio Rodríguez.
Los antiguos alumnos celebraron la primera comida de hermandad en el año 2009. Desde entonces y en las sucesivas convocatorias, decenas de ex alumnos de todas las edades se reúnen en una jornada en la que prima la amistad y los recuerdos.
En los últimos años las escuelas fueron centro de polémica. El complejo escolar fue cedido al municipio en el año 1982 por Asturiana de Zinc (Azsa), la empresa que dos años antes había adquirido la Real Compañía Asturiana de Minas y todo su patrimonio.
En el año 2008, un empresario gallego reclamó la propiedad de la finca de 4.900 metros cuadrados, que había adquirido en diciembre de 2006 a la entidad bancaria Banesto. Pero una sentencia de un juzgado de Avilés de octubre de 2011 concluyó que las escuelas eran propiedad del Ayuntamiento de Castrillón.
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