Treinta bomberos sofocaron un fuego que afectó a 1,5 hectáreas de monte recién talado y con la madera sin recoger a sesenta metros de un grupo de casas entre Avilés y Raíces Nuevo (Castrillón)
San Cristóbal,
Myriam MANCISIDOR
Cuatro de la tarde. Los vecinos de La Cuesta, en San Cristóbal, comenzaron a oler a chamuscado. Estaba ardiendo un eucaliptal recién talado entre Avilés y Raíces Nuevo (Castrillón), con los árboles secos y sin recoger. El polvorín de eucaliptos -una hectárea y media- quemó en poco más de una hora. Las llamas no causaron daños personales, aunque los vecinos de La Cuesta, con sus viviendas a sesenta metros del fuego, confiaron su suerte a los bomberos: el fuego se desató en un monte donde está instalada una torreta de alta tensión de HC Energía.
Una vez que los profesionales controlaron las llamaradas en La Cuesta, el fuego se expandió en línea paralela el tendido de alta tensión hacia el barrio de la Fundición, en Raíces. Fue la peor dirección que pudo tomar, por el peligro que entrañaba echar agua sobre dicha instalación metálica desde los dos helicópteros de la brigada de incendios forestales de Tineo que participaron con 17 operarios en las labores de extinción del incendio. Los comberos de Avilés y de Pravia también se desplazaron al lugar de los hechos con sendas autobombas más personal de la empresa Foresma. El fuego, finalmente, no afectó a ninguna vivienda.
El foco del incendio estaba lejos de la carretera, por lo que se descarta, en principio, que pudiera ser una colilla la causante del fuego. La previsión, no obstante, es que se abra una investigación para esclarecer las causas del incendio, que asoló más de una hectárea de terreno de titularidad privada. La Policía Local de Avilés y la Guardia Civil también acudieron al lugar del suceso. Para los vecinos, el fuego se desató «porque el monte estaba sucio».
«Apenas llovió en los últimos días y las cuatro gotas que cayeron no filtraron porque los árboles estaban talados y sin recoger », manifestó Isabel Cabrero. Algunos vecinos de La Cuesta destacaban la rapidez a la que avanzó el fuego. Juan García y Julia Pérez siguieron de cerca las labores de extinción del incendio, mientras que otros vecinos de San Cristóbal se llevaban las manos a la cabeza al conocer que el fuego bajaba a la Fundición». Finalmente, los bomberos controlaron las llamas y enfriaron el terreno. Más tranquilos, los vecinos de las casas próximas al fuego manifestaron: «Lo mejor de este incendio, si se puede decir algo, es que los jabalíes no vendrán esta noche a fozar el perejil». Pasaban las seis y media de la tarde cuando San Cristóbal recobró la calma.
Myriam MANCISIDOR
Cuatro de la tarde. Los vecinos de La Cuesta, en San Cristóbal, comenzaron a oler a chamuscado. Estaba ardiendo un eucaliptal recién talado entre Avilés y Raíces Nuevo (Castrillón), con los árboles secos y sin recoger. El polvorín de eucaliptos -una hectárea y media- quemó en poco más de una hora. Las llamas no causaron daños personales, aunque los vecinos de La Cuesta, con sus viviendas a sesenta metros del fuego, confiaron su suerte a los bomberos: el fuego se desató en un monte donde está instalada una torreta de alta tensión de HC Energía.
Una vez que los profesionales controlaron las llamaradas en La Cuesta, el fuego se expandió en línea paralela el tendido de alta tensión hacia el barrio de la Fundición, en Raíces. Fue la peor dirección que pudo tomar, por el peligro que entrañaba echar agua sobre dicha instalación metálica desde los dos helicópteros de la brigada de incendios forestales de Tineo que participaron con 17 operarios en las labores de extinción del incendio. Los comberos de Avilés y de Pravia también se desplazaron al lugar de los hechos con sendas autobombas más personal de la empresa Foresma. El fuego, finalmente, no afectó a ninguna vivienda.
El foco del incendio estaba lejos de la carretera, por lo que se descarta, en principio, que pudiera ser una colilla la causante del fuego. La previsión, no obstante, es que se abra una investigación para esclarecer las causas del incendio, que asoló más de una hectárea de terreno de titularidad privada. La Policía Local de Avilés y la Guardia Civil también acudieron al lugar del suceso. Para los vecinos, el fuego se desató «porque el monte estaba sucio».
«Apenas llovió en los últimos días y las cuatro gotas que cayeron no filtraron porque los árboles estaban talados y sin recoger », manifestó Isabel Cabrero. Algunos vecinos de La Cuesta destacaban la rapidez a la que avanzó el fuego. Juan García y Julia Pérez siguieron de cerca las labores de extinción del incendio, mientras que otros vecinos de San Cristóbal se llevaban las manos a la cabeza al conocer que el fuego bajaba a la Fundición». Finalmente, los bomberos controlaron las llamas y enfriaron el terreno. Más tranquilos, los vecinos de las casas próximas al fuego manifestaron: «Lo mejor de este incendio, si se puede decir algo, es que los jabalíes no vendrán esta noche a fozar el perejil». Pasaban las seis y media de la tarde cuando San Cristóbal recobró la calma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario