Vallina arremete contra las administraciones públicas por no apoyar económicamente la apertura al público del enclave minero restaurado
Piedras Blancas,
Inés MONTES
La alcaldesa de Castrillón, Ángela Vallina (IU), da por perdida la campaña de verano para la mina de Arnao ya que las visitas turísticas que estaba previsto que comenzaran en julio se aplazan sin fecha concreta. «El Ayuntamiento no puede hacer frente en solitario al coste que tiene la puesta en marcha de las visitas turísticas y el resto de las administraciones públicas han dado la callada por respuesta cuando les hemos pedido colaboración para abrir al público la mina», afirmó Vallina.
La rehabilitación del castillete y la mina de Arnao supuso una inversión de 5 millones de euros de los que 3,5 fueron aportados por la Unión Europea a través de los fondos FEDER y 1,5 millones por el Ayuntamiento de Castrillón. El Principado también financió con 200.000 euros las obras de urbanización de la glorieta de acceso al castillete. «Se ha realizado un gasto muy elevado que podría reportar beneficios no sólo para el concejo, sino para la comarca y para Asturias porque es un enclave con mucho potencial turístico. Pero es lamentable que ni el Principado ni la administración central estén interesados en ello», señaló la alcaldesa.
Vallina sostiene que dejar de lado ahora la apertura de la mina de Arnao «es un ataque frontal de todas las administraciones contra el Ayuntamiento, ya que la atracción turística reportaría beneficios para el municipio, además de que se podrían crear puestos de trabajo, algo tan necesario en estos momentos». La alcaldesa afirmó que dejar pasar los meses sin tener una propuesta firme para abrir Arnao «supone desperdiciar una oportunidad única». Vallina aseguró que el Ayuntamiento no puede hacer frente ahora a la apertura al público del enclave minero. «Los recortes están asfixiando a los ayuntamientos y cuando hay recursos para mejorar las arcas municipales, no nos ayudan a explotarlos», sentenció.
Si la mina continúa cerrada, el municipio corre el riesgo de perder la bandera azul que consiguió por primera vez este año. La Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC) distinguió como centro bandera azul la mina y el castillete. «ADEAC nos ha dado un margen de confianza y esperaba que este verano hubiera visitas turísticas. Al no ser así, corremos el riesgo de perder la bandera azul el próximo verano», advirtió.
La mina está preparada para recibir a los turistas, sólo falta el dinero necesario para contratar el servicio. El antiguo casino de la Real Compañía Asturiana de Minas (RCAM) es el centro de recepción de turistas y donde comenzará el itinerario. El centro ya está prácticamente equipado con un pequeño museo con paneles explicativos y vídeos del desarrollo de la mina de Arnao desde que comenzó su explotación en 1834 hasta su cierre por las inundaciones del agua del mar en 1915.
Desde el castillete, los visitantes descenderán en una jaula-ascensor acristalada por la caña del pozo, en una bajada de diecinueve metros hasta las galerías. El itinerario terminará en la cota cero de la mina, en la playa de Arnao. «En la reunión que mantuve hace unos días con el presidente del Principado, Javier Fernández, este se comprometió a visitar la mina porque estaba muy interesado en su rehabilitación, pero ya dijo que las ayudas no llegarían hasta 2013», concluyó la alcaldesa de Castrillón.
Piedras Blancas,
Inés MONTES
La alcaldesa de Castrillón, Ángela Vallina (IU), da por perdida la campaña de verano para la mina de Arnao ya que las visitas turísticas que estaba previsto que comenzaran en julio se aplazan sin fecha concreta. «El Ayuntamiento no puede hacer frente en solitario al coste que tiene la puesta en marcha de las visitas turísticas y el resto de las administraciones públicas han dado la callada por respuesta cuando les hemos pedido colaboración para abrir al público la mina», afirmó Vallina.
La rehabilitación del castillete y la mina de Arnao supuso una inversión de 5 millones de euros de los que 3,5 fueron aportados por la Unión Europea a través de los fondos FEDER y 1,5 millones por el Ayuntamiento de Castrillón. El Principado también financió con 200.000 euros las obras de urbanización de la glorieta de acceso al castillete. «Se ha realizado un gasto muy elevado que podría reportar beneficios no sólo para el concejo, sino para la comarca y para Asturias porque es un enclave con mucho potencial turístico. Pero es lamentable que ni el Principado ni la administración central estén interesados en ello», señaló la alcaldesa.
Vallina sostiene que dejar de lado ahora la apertura de la mina de Arnao «es un ataque frontal de todas las administraciones contra el Ayuntamiento, ya que la atracción turística reportaría beneficios para el municipio, además de que se podrían crear puestos de trabajo, algo tan necesario en estos momentos». La alcaldesa afirmó que dejar pasar los meses sin tener una propuesta firme para abrir Arnao «supone desperdiciar una oportunidad única». Vallina aseguró que el Ayuntamiento no puede hacer frente ahora a la apertura al público del enclave minero. «Los recortes están asfixiando a los ayuntamientos y cuando hay recursos para mejorar las arcas municipales, no nos ayudan a explotarlos», sentenció.
Si la mina continúa cerrada, el municipio corre el riesgo de perder la bandera azul que consiguió por primera vez este año. La Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC) distinguió como centro bandera azul la mina y el castillete. «ADEAC nos ha dado un margen de confianza y esperaba que este verano hubiera visitas turísticas. Al no ser así, corremos el riesgo de perder la bandera azul el próximo verano», advirtió.
La mina está preparada para recibir a los turistas, sólo falta el dinero necesario para contratar el servicio. El antiguo casino de la Real Compañía Asturiana de Minas (RCAM) es el centro de recepción de turistas y donde comenzará el itinerario. El centro ya está prácticamente equipado con un pequeño museo con paneles explicativos y vídeos del desarrollo de la mina de Arnao desde que comenzó su explotación en 1834 hasta su cierre por las inundaciones del agua del mar en 1915.
Desde el castillete, los visitantes descenderán en una jaula-ascensor acristalada por la caña del pozo, en una bajada de diecinueve metros hasta las galerías. El itinerario terminará en la cota cero de la mina, en la playa de Arnao. «En la reunión que mantuve hace unos días con el presidente del Principado, Javier Fernández, este se comprometió a visitar la mina porque estaba muy interesado en su rehabilitación, pero ya dijo que las ayudas no llegarían hasta 2013», concluyó la alcaldesa de Castrillón.
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