Había ingresado en el Hospital San Agustín en la tarde de ayer en estado grave
Se bañaban, fuera del horario de Salvamento, en la zona de las dunas, la más peligrosa de la playa, y se vieron atrapados por la corriente
- J. F. GALÁN / S. G.
- SALINAS
- La joven de 30 años que ayer fue rescatada en la playa de Salinas y que ingresó en estado grave en el Hospital San Agustín, ha muerto esta mañana. El trabajo del personal médico que cuidaba de ella en la Unidad de Cuidados Intensivos no ha servido para salvar la vida a la joven. El otro joven que ingresó por urgencias con hipotermia en este mismo hospital ya ha podido pasar a planta, aunque su pronóstico es reservado. La misma suerte ha corrido la joven de 21 años que fue trasladada al Hospital de Jove, que ya ha recibido el alta.
- Y es que a última hora de la tarde de ayer, se vivió en la playa de Salinas, un angustioso y multitudinario rescate. Los recatados fueron cinco jóvenes dominicanos residentes en Avilés, tres de los cuales fueron trasladados al hospital, dos al San Agustín y una tercera al Hospital de Jove.
- Los cinco jóvenes se vieron atrapados a ultima hora de la tarde de ayer en las corrientes de El Espartal, a la altura de las dunas, la zona más peligrosa de la playa de Salinas-San Juan. La alarma saltó a las nueve de la noche. Marcos, un socorrista fuera de servicio, fue el primero en correr en su auxilio. Cogió una tabla de surf, corrió los aproximadamente 200 metros que separan el final del paseo, a la altura del Gauzón IV, de la zona donde se ahogaban los jóvenes y consiguió sacar a uno de ellos, la joven que se encuentraba en estado grave y que finalmente ha muerto. Se encontraba en parada cardiorrespiratoria y recibió los primeros auxilios de personal sanitario que se encontraba en la playa. Posteriormente el personal de la ambulancia le realizó maniobras de reanimación avanzada durante al menos otra media hora antes de ser finalmente trasladada al hospital San Agustín, donde falleció esta mañana.
- En el rescate también intervinieron dos helicópteros, uno de Bomberos y otro de Salvamento Marítimo, que casualmente se encontraba realizando ejercicios en la zona de Cabo Peñas. Fue este último, el Helimer, quien sacó del agua a la joven de 21 años , trasladándola acto seguido al Hospital de Jove, en Gijón.Los otros tres jóvenes fueron rescatados por el coordinador de Salvamento que, al recibir el aviso -el servicio termina a la 19.30 horas- regresó al puesto y sacó la moto de agua. También colaboraron en el rescate miembros de la Policía Local, la Guardia Civil y numerosas personas. Entre todos formaron una cadena humana con la que facilitaron las tareas de rescate realizadas por los socorristas.«Ya estábamos saliendo y nos vimos atrapados por la corriente», manifestó a este periódico uno de los jóvenes que quedaron atrapados por la corriente y que salió indemne. «Éramos seis, pero uno logró salir por su cuenta», añadió, aún conmocionado. Las labores de rescate se prolongaron durante más de una hora ante la sospecha de que hubiera otra persona en el agua. A las diez y media de la noche un helicóptero aún sobrevolaba la zona. Antes de terminar el servicio, Salvamento había aconsejado a los bañistas que se retiraran del agua dado el mal estado que ayer presentaba la mar en la playa de Salinas-San Juan.
En el rescate también intervinieron dos helicópteros, uno de Bomberos y otro de Salvamento Marítimo, que casualmente se encontraba realizando ejercicios en la zona de Cabo Peñas. Fue este último, el Helimer, quien sacó del agua a la joven de 21 años , trasladándola acto seguido al Hospital de Jove, en Gijón.Los otros tres jóvenes fueron rescatados por el coordinador de Salvamento que, al recibir el aviso -el servicio termina a la 19.30 horas- regresó al puesto y sacó la moto de agua. También colaboraron en el rescate miembros de la Policía Local, la Guardia Civil y numerosas personas. Entre todos formaron una cadena humana con la que facilitaron las tareas de rescate realizadas por los socorristas.«Ya estábamos saliendo y nos vimos atrapados por la corriente», manifestó a este periódico uno de los jóvenes que quedaron atrapados por la corriente y que salió indemne. «Éramos seis, pero uno logró salir por su cuenta», añadió, aún conmocionado. Las labores de rescate se prolongaron durante más de una hora ante la sospecha de que hubiera otra persona en el agua. A las diez y media de la noche un helicóptero aún sobrevolaba la zona. Antes de terminar el servicio, Salvamento había aconsejado a los bañistas que se retiraran del agua dado el mal estado que ayer presentaba la mar en la playa de Salinas-San Juan.
miércoles, 29 de julio de 2015
Fallece una de los jóvenes rescatados ayer en Salinas mientras dos permanecen ingresados
Fallece una de las bañistas rescatadas ayer en la playa de Salinas
La mujer, de 30 años, permanecía en la UCI con fallo multiorgánico
29.07.2015 | 14:29
Fallece una de las bañistas rescatadas ayer en la playa de Salinas
Salinas, I. MONTES / A. P. G. La mujer que permanecía en estado grave en la uci del Hospital Universitario Central de Asturias tras ser rescatada ayer del agua en la playa de Salinas, ha fallecido a última hora de esta mañana.
La mujer, de 30 años, había sufrido un fallo multiorgánico después de los sanitarios estuviesen casi una hora realizando maniobras de reanimación cardiopolmonar.
Tres personas fueron ayer trasladadas a centros hospitalarios tras haber sido rescatadas del agua en las playas de Salinas en una jornada intensa para los servicios de salvamento, que tuvieron que realizar una docena de rescates. La operación más dramática se produjo pasadas las nueve de la noche, cuando dos helicópteros y varios socorristas intervinieron para sacar del agua a un grupo de seis bañistas. La mayoría de los casos se debieron a imprudencias de los afectados, que, según testigos, se encontraban en zonas prohibidas al baño y una vez que los servicios de socorrismo habían puesto fin a su jornada. Durante toda la tarde había ondeado la bandera amarilla en las zonas de baño y la afluencia a las playas fue masiva.
La bañista con peor pronóstico era la muer fallecida que desde un primer momento se encontraba muy grave. Los equipos sanitarios le realizaron maniobras de reanimación cardiovascular durante casi una hora, y terminó evacuada al Hospital San Agustín de Avilés en una uvi móvil. Los otros dos heridos son un varón de 25 años, que también fue derivado al San Agustín con hipotermia leve, aunque su pronóstico es aún reservado, y una mujer de 21 años, a la que rescató el helicóptero de Salvamento Marítimo Helimer y que fue evacuada a Gijón y trasladada al hospital de Jove.
El operativo más espectacular se produjo a las nueve de la noche, cuando el coordinador del servicio de salvamento de Castrillón, Ignacio Flórez, avisó de la presencia de un grupo de seis personas en el agua con serias dificultades. Flórez ya había concluido su jornada laboral, pero se encontraba en la zona.
La grave situación en la que se encontraban los bañistas alarmó también a usuarios de la playa que realizaron una cadena humana para tratar de rescatarlos, sin lograrlo dadas las malas condiciones de la mar. Al tiempo se movilizó el helicóptero medicalizado del Servicio de Emergencias del Principado con el grupo de Rescate. También se comunicó el incidente al Salvamento Marítimo. Casualmente, el Helimer se encontraba realizando unos ejercicios en la zona de Peñas.
Especialmente heroica fue la labor desempeñada por el socorrista Marcos Rodríguez, un treintañero aficionado al surf, que no dudó en lanzarse al agua con la tabla para rescatar a una mujer. El coordinador de los socorristas de Salinas también intervino sobre una moto acuática y pudo salvar a dos de los bañistas.
En la arena se vivieron escenas de especial dramatismo. Un médico intubó a la mujer que se encontraba en parada cardiorrespiratoria mientras aguardaba la llegada del equipo de la uvi-móvil. Este médico también atendió a los otros dos afectados más graves y a otro varón que resultó ileso.
Horas antes, los socorristas habían advertido por megafonía de la expresa prohibición de bañarse dadas las malas condiciones de la mar. Sin embargo, minutos después del fin de la jornada, los servicios de emergencia tuvieron que actuar para atender a un avilesino que se encontraba indispuesto en la arena, en la zona del Balneario, tras haberse dado un baño. Según fuentes sanitarias el hombre presentaba dolor torácico y también síntomas de agotamiento y fue trasladado al San Agustín.
Espectacular operativo de salvamento en Salinas para el rescate de varios bañistas
Una mujer, de unos 30 años de edad, se encuentra en estado muy grave tras practicarle maniobras de reanimación cardiopulmonar avanzada durante aproximadamente 50 minutos y un varón, de 25, sufre hipotermia leve
29.07.2015 | 00:31
Tres personas han sido trasladadas a diferentes centros hospitalarios, heridas de diversa consideración, tras ser rescatadas del agua, en la playa de Salinas, en Castrillón.
Según los datos facilitados por el Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) la afectada de mayor consideración es una mujer, de unos 30 años de edad. Fue evacuada, por el equipo médico de la UVI-móvil de Avilés, al Hospital San Agustín. A expensas de más pruebas y hasta nueva valoración médica, su pronóstico es muy grave. Los equipos sanitarios le practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar avanzada durante aproximadamente 50 minutos.
A este mismo hospital fue trasladado, en una ambulancia de soporte vital básico, un varón, de 25 años de edad, con hipotermia leve. La otra evacuada, una mujer de 21 años, fue rescatada por el helicóptero de Salvamento Marítimo, Helimer, y evacuada a su base en El Musel. Desde allí fue trasladada al Hospital de Jove, en la UVI-móvil de Gijón, activada por el SAMU.
El Centro de Coordinación de Emergencias recibió el aviso a las 21.04 horas. El aviso lo dio el coordinador del Servicio de Salvamento de Castrillón que, aunque estaba fuera de horario, se encontraba en la zona. Indicó que había personas en el agua.
En ese momento se movilizó el helicóptero medicalizado del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), con el Grupo de Rescate y se comunicó el incidente a Salvamento Marítimo que casualmente tenía su helicóptero realizando unos ejercicios en la zona de cabo Peñas.
El coordinador de salvamento de Castrillón que se encontraba con un socorrista que también había finalizado el servicio se metió al agua. El socorrista con una tabla rescató a una mujer y el coordinador, con una moto acuática, a dos personas. La cuarta la rescató el Helimer.
El Grupo de Rescate dejó al médico en la arena que intubó a la mujer que se encontraba en parada hasta la llegada del equipo médico de la UVI-móvil. Mientras tanto con el helicóptero realizaron un rastreo aéreo para comprobar que no había más personas en el agua.
El médico-rescatador atendió a los otros dos afectados más graves y a otro varón que resultó ileso.
El SAMU envió al lugar, además de la UVI-móvil de Avilés, una ambulancia de soporte vital básico. Posteriormente activó a la UVI-móvil de Gijón para recoger a la rescatada evacuada por el Helimer en su base de El Musel.
El incidente, como marca el protocolo, se comunicó a la Policía Local y a la Guardia Civil.
domingo, 26 de julio de 2015
El monumental Arnao industrial
Archivado en (Los episodios avilesinos) por albertodelrio el 26-07-2015
(El Museo de la Mina amplía su contenido saliendo a la calle para explicar la historia del singular poblado, bastantes de cuyos edificios forman parte del Conjunto Histórico Industrial de Arnao).
La historia de la extracción vertical del carbón en Asturias se inició frente al Océano Atlántico en lo alto de una pequeña bahía de la costa central regional de la comarca de Avilés, municipio de Castrillón. Y allí sigue clavado, entre arrecifes y valles, uno de los pueblos más singulares del norte de España llamado Arnao.
La histórica mina –que además fue la primera submarina de España– acoge hoy un museo que muestra la riqueza patrimonial de Arnao, mucha de la cual está reconocida, oficialmente, como Conjunto Histórico Industrial.
En las antiguas salas de máquinas y mantenimiento, se exhiben paneles informativos, objetos y diversos elementos mineros que ayudan al visitante a comprender la explotación y características de esta instalación industrial milagrosamente conservada, tal como puede constatar el visitante si desciende en la jaula minera y pasea por las viejas galerías que discurren por zonas marinas.
Ahora el Museo da un paso más y sale a la calle, porque resulta que las calles del poblado también son un museo tomando el fresco. La de Arnao es una fascinante Historia de historias.
En 1833 llegaron de Lieja técnicos belgas –una vez constituida la Compagnie Royal Asturienne des Mines (Real Compañía Asturiana de Minas)– y bajo su dirección se construyó y comenzó la producción de carbón, cuya parte exterior más vistosa –y sin duda el símbolo de todo el legendario tinglado industrial de Arnao– es el original castillete, en buena parte revestido de zinc, que tiene categoría de monumento.
En 1854, a escasos metros de la mina, se puso en marcha una factoría de fabricación de zinc. Y por las laderas de la colina –entre la mina y la fábrica– fue creciendo un poblado donde habitaban todos los trabajadores del complejo, desde el patrón, arriba (en la cúspide de la pirámide), hasta el peón, abajo, en el húmedo valle.
Era una comunidad de lo más cosmopolita e idiomáticamente una bien avenida torre de babel, donde predominaba el español pero había presencia del francés, valón, inglés, alemán, idiomas de directivos y técnicos de diversos países que aquí trabajaron y vivieron. Una Europa en miniatura.
En 2015 ahí siguen las construcciones de entonces y el Museo de La Mina de Arnao explica ahora detalladamente a los visitantes, sobre el terreno, este ‘pueblo de zinc y fuego’ como dice el arqueólogo Iván Muñiz, director –junto con el ingeniero Guillermo Laina– de este museo que –activo como pocos– no se limita a la cosa estática museística sino también a lo que lo rodea, caso del antiguo poblado donde sus edificios –casas, escuelas, economato y hospital (observen la curiosa ausencia de iglesia)– muestran una época y un modo de entender la organización social desconocida, hasta entonces, en España.
De todo lo anterior es fácil deducir que el Arnao de Castrillón es un lugar excepcional.
Y la prueba del nueve es que desde hace cientos de años han venido viajando hasta aquí para conocerlo gentes de mucha categoría industrial, aparte de personalidades a darse pisto, por ejemplo un Príncipe de Asturias –Alfonso de Borbón en 1920– recibido con un escudo, colocado en un arco a las puertas de la fábrica, que apuntaba ‘Asturias Nunca Vencida’. Aunque el ranking de visitantes sigue encabezado por la Reina Isabel II de España, en 1858, y el Rey Alfonso XII en 1877, que vinieron en épocas donde el transporte era de risa y las carreteras de pena. Costaba llegar a este lugar de la costa asturiana, a dos kilómetros de Piedras Blancas y a uno de Salinas, pero observen que llegaban gentes de trono y tronío.
Y por si no estuviera suficientemente clara la importancia de Arnao en la historia social e industrial nacional, hace apenas cuatro meses se descubrió que aquí funcionó la primera línea de ferrocarril de España, título que hasta ahora ostentaba la línea Barcelona–Mataró.
Arnao –que merece tesis doctorales a espuertas– es pionera en extracción de carbón, fabricación de zinc, organización socio–laboral y transporte ferroviario, factores que la han convertido en un exponente de importancia internacional. Hagámonos el favor de darnos por enterados.
Yo creo que –aunque en algunos países como los Estados Unidos de América el zinc se utilice para fabricar monedas–, Arnao no tiene precio.
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