jueves, 17 de diciembre de 2015

El dragado más verde de la ría

El sistema utilizado en Avilés permite depositar en el fondo marino con gran precisión el material contaminado y sellarlo con arena limpia

17.12.2015 | 11:12

El dragado que está ejecutando la empresa Rohde Nielsen en el canal de la ría es el más importante de la última década en volumen y supone un hito desde el punto de vista ambiental. Sus impulsores sostienen que se trata de la "primera obra de dragado compatible con el medio ambiente", puesto que todo el material extraído del lecho del estuario se deposita luego en el fondo del mar con una precisión de centímetros, evitando la dispersión de los lodos contaminados. La draga "Njord R", de última generación y de las pocas de sus características que existen en el mundo, trabaja 24 horas los siete días de la semana. Tanta modernidad tiene precio. Cada día de tarea cuesta 30.000 euros. "Estamos hablando de una precisión centimétrica en el depósito, lo que evita la dispersión del material contaminado en el entorno. Esperamos ser un modelo en el futuro", aseveró ayer la directora de Infraestructuras del Puerto, Olga Sánchez Luzón, en una visita a bordo de la draga.
La embarcación tiene como misión extraer más de 325.000 metros cúbicos de lodo y arena del lecho del estuario y depositarlo posteriormente a profundidades de entre 27 y 37 metros frente a la playa de Xagó. El objetivo es doble: proporcionar un calado de 12,5 metros en el círculo de maniobra y el canal de acceso a los muelles deValliniello y dejar a buen recaudo el material extraído, contaminado por la actividad industrial.
La "Njord R" funciona como una gran aspiradora. Dispone de dos grandes tuberías, una a babor y otra a estribor, que succionan los lodos del fondo y que acaban en un gran depósito o cántara mediante un sistema de bombeo. Todo el mecanismo se dirige desde el puente del buque, equipado con tecnología de última generación.
Cada vez que la draga da una pasada aspirando el lecho del estuario, se gana medio metro de calado. La cántara se suele llenar en una hora, si bien en la ría avilesina, al tratarse de un fondo fangoso, se succionan unos 5.000 metros cúbicos en treinta minutos. Una vez llena la cántara, la "Njord R" navega mar adentro, rumbo a la dársena de Xagó, donde está fijado el punto de vertido. "La draga puede invertir el flujo y las bombas devuelven el material depositado en la cántara al cabezal de las tuberías", explicó Rafael Grimaldo, delegado en España de Rohde Nielsen. Así, ya frente a la costa de Xagó, las mismas tuberías que succionaron los lodos los devuelven al fondo.
Es precisamente el depósito controlado de los materiales dragados en el fondo del mar lo más destacado y novedoso de este operativo. Los lodos y fangos se depositan a profundidades comprendidas entre 27 y 37 metros, donde no existen corrientes marinas, para evitar la dispersión del material depositado. ¿Y cómo se consigue? "Para garantizar que el material dragado cae donde tiene que caer, se establece un sistema de deposición del material con una trompa o tubería que llega a la cota deseada. Sabemos exactamente donde lo depositamos, con una precisión de centímetros", explicó Grimaldo.
La draga "Njord R" realiza esta operación (desde la succión hasta el depósito frente a Xagó) siete u ocho veces al día. En cada viaje se mueven unos 2.000 metros cúbicos de material y son más de 325.000 los que está previsto succionar del fondo del canal del estuario. Lo más novedoso e innovador del operativo será la guinda y se denomina "capping". Habrá que depositar sobre los 325.000 metros cúbicos de lodos y fangos dragados arena limpia, que se obtendrá de la bocana de la ría. Así, el material contaminado quedará sellado, lo que se denomina un "confinamiento blando sumergido" y que se trata de una técnica novedosa de la que apenas hay experiencia en España a día de hoy. Para depositar esa arena limpia, la tubería de succión se reemplazará por un conducto en forma de "L".
En la Autoridad Portuaria insisten en que se ha optado por este sistema tan novedoso al estar rodeada la zona de actuación de espacios protegidos, como son la Ensenada de Llodero y la charca de Zeluán. "La tramitación ambiental empezó en 2012 y terminó en diciembre de 2014. La Secretaría de Estado del Ministerio de Medio Ambiente concluyó que gracias a las medidas incluidas en el proyecto, la obra está exenta de evaluación de impacto ambiental por su escasa afección en el entorno. Dentro de las medidas que negociamos con el Ministerio, fue fundamental el confinamiento subacuático del material dragado", subrayó Olga Sánchez. También es cierto que en 2013 se produjo un cambio en la normativa de los dragados, incluyéndose una serie de recomendaciones para la gestión del material extraído por parte del Ministerio de Medio Ambiente. La normativa es ahora más exigente.
La draga "Njord R" comenzó los trabajos hace unos días y está previsto que concluyan a finales de enero, si los temporales no retrasan los plazos previstos. Manejan la embarcación cuatro personas: una en el puente, dos mecánicos (de las máquinas y las bombas) y un marino de apoyo. En total son nueve trabajadores (incluido el cocinero) distribuidos en dos tripulaciones que se intercambian cada tres semanas. Trabajan las 24 horas del día y durante todo el año, si bien habrá un parón de la actividad entre el 22 de diciembre y el 2 de enero por las celebraciones navideñas. La dirección de obra la componen, además, Olga Sánchez, un técnico ambiental, un ingeniero topógrafo y un técnico en señales marítimas.
Una vez que concluyan los trabajos, el círculo de maniobra y los nuevos muelles de Valliniello tendrán un calado de 14 metros. Esto permitirá a los grandes buques poder maniobrar, entrar y salir a plena carga sin necesidad de esperar a la pleamar.
La ría avilesina no se somete a un dragado de esta envergadura desde 2008, cuando se extrajeron 99.893 metros cúbicos de material por mantenimiento y 178.250 por obras. Este es el mayor dragado de la década, y también el más verde.

sábado, 5 de diciembre de 2015

El Puerto aplicara medidas pioneras para evitar daños ambientales por el dragado

El plan prevé, entre otras actuaciones, verter por capas los materiales extraídos en función de su contaminación y luego taparlos con arena limpia

05.12.2015 | 05:02


Francisco L. JIMÉNEZ La Autoridad Portuaria de Avilés anuncia el despliegue de una insólita batería de medidas, alguna incluso pionera en España, y rigurosos controles técnicos para evitar que las obras de dragado del lecho de la ría iniciadas anteayer pongan en peligro los últimos espacios de valor natural que quedan en el estuario o afecten de algún modo a la zona de costa más próxima al área marina donde se depositarán las 325.084 toneladas de material a extraer, en especial la playa gozoniega de Xagó.
El dragado que motiva este renovado interés portuario por la preservación de los espacios naturales del estuario avilesino tiene como finalidad proporcionar un calado de 14 metros en la zona navegable de la ría para que los mercantes de tipo "panamax" puedan llegar hasta el nuevo muelle de Valliniello a plena carga, lo que para el puerto supondrá subir un escalón operativo y poder despachar buques mineraleros con cargas de hasta 72.000 toneladas. El anuncio del dragado, no obstante, generó en su momento cierta controversia porque su tramitación se hizo sin evaluación de impacto ambiental, según explicaron en su momento fuentes portuarias "porque la Secretaría de Estado de Medio Ambiente resolvió que tal evaluación no era necesaria en este caso". También fue polémico el posible impacto negativo que el dragado tenga en la playa de Salinas, afectada desde hace años por un grave problema de pérdida de arena.
Sea como fuere y sin estar obligado a realizar actuaciones de tipo ambiental asociadas al dragado en curso, la Autoridad Portuaria de Avilés explicó ayer que "debido a los numerosos espacios protegidos que rodean al Puerto y al compromiso de la Autoridad Portuaria con el medio ambiente, el proyecto de dragado incluye una serie de actuaciones ambientales encaminadas a continuar con la mejora del entorno portuario, en este caso del espacio natural protegido de la charca de Zeluán y la ensenada de Llodero, así como el uso de técnicas constructivas novedosas y medidas cautelares ambientales que minimicen, más aún, las posibles afecciones y molestias que pudiera causar la ejecución de dicha obra".
El alcance de las medidas que anuncia el Puerto afecta tanto al dragado propiamente dicho como al posterior vertido frente a la playa de Xagó de los materiales extraídos de la ría, además de incluir un paquete de actuaciones de limpieza, regeneración vegetal y ordenación de espacios en el entorno del monumento natural de la charca de Zeluán y la ensenada de Llodero.
Uno de los requisitos más exigentes a los que se va a obligar la Autoridad Portuaria tiene que ver con el depósito controlado de los materiales dragados en el fondo del mar. Los áridos se depositarán a profundidades comprendidas entre 27 y 37 metros y siempre por debajo de la isóbata de 24 metros, ya que según los estudios de dinámica litoral de la zona, por debajo de esa profundidad hay ausencia de corrientes marinas y por tanto ausencia de dispersión del material que allí se deposite. Para evitar que la fuerza de impulsión en la deposición levante el material ya existente en el lecho y provoque remoción del mismo, la empresa responsable del dragado, Rohde Nielsen, ha diseñado un útil específico para esta obra que acoplará a la cabeza del tubo de vertido.
Por el tipo de material que se extrae del interior del Puerto, la Secretaría de Estado de Medio Ambiente estableció la necesidad de realizar un "capping" en la zona de vertido. Esto significa que habrá que depositar el material de manera controlada en el lecho marino, de tal manera que las sustancias con mayor nivel de contaminación serán las primeras en ser dragadas y llevadas al punto de vertido, para luego cubrir el conjunto con una capa de material limpio; en definitiva, un "confinamiento blando sumergido", técnica novedosa de la que apenas hay experiencia en España a día de hoy, según fuentes portuarias.

martes, 3 de noviembre de 2015

Se viene abajo parte de un hórreo en San Martín de Laspra

El suceso moviliza a los bomberos y obliga a la Policía Local a cortar el tráfico de la carretera por riesgo de un segundo derrumbe

SHEYLA GONZÁ
             
El derrumbe del lateral de un viejo hórreo del centro de la localidad de San Martín de Laspra movilizó ayer a los bomberos y a la Policía Local ante el riesgo de que cayese toda la estructura. El suceso tuvo lugar a media mañana cuando una de las esquinas se vencía y se venía abajo.
La presencia de los dos camiones de bomberos puso en alerta también a los vecinos de San Martín, aunque la tarea de los bomberos se limitó a apuntalar la zona para evitar otros posibles desprendimientos. El derrumbe del lateral del hórreo, situado en el linde con el camino de El Cueto, fue pequeño, pero aún así los agentes de la Policía Local desplazados hasta San Martín decidieron cortar el paso a los vehículos por el camino por motivos de seguridad por precaución ante la posibilidad de que se pudiera producir un segundo derrumbe, ya que la carretera es estrecha y los vehículos que circularan por ella no podrían esquivar los restos que cayesen a la calzada.
Alrededor de las dos de la tarde los bomberos abandonaron el lugar del incidente tras haber estabilizado el hórreo.

jueves, 15 de octubre de 2015

Rescatado un percebero en la playa de los Quebrantos, en soto del Barco

El afectado, un varón de 30 años de edad, recibió un golpe de mar y no podía salir al estar rodeado por el agua

El Grupo de Rescate de Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), a bordo del helicóptero medicalizado del organismo autónomo, ha rescatado a un percebero que se sintió indispuesto, tras recibir un golpe de mar, cuando se encontraba al este de la playa de los Quebrantos, en Soto del Barco.
El afectado, un varón de 30 años de edad, fue evacuado al arenal mediante una operación con la grúa del helicóptero en la que se desplegaron 25 metros de cable. Tras ser rescatado fue asistido por el médico-rescatador. El mariscador, en compañía de un amigo, afirmó que se encontraba bien y señaló que si precisaba asistencia sanitaria él mismo se desplazaría al centro de salud.
El Centro de Coordinación de Emergencias recibió el aviso a las 13.36 horas. En la llamada señalaban que había un percebero mareado en una roca. Había mucha corriente en la zona y no podía salir al estar rodeado por el agua.
La Sala 112 del SEPA movilizó al Grupo de Rescate con el helicóptero medicalizado del organismo autónomo. A las 14.08 horas informan que están rescatando al percebero y minutos después, a las 14.22 horas, comunican que lo han dejado en el arenal en compañía de un amigo.
El incidente se puso en conocimiento del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU), de Salvamento Marítimo y de la Guardia Civil.

Finalizada la intervención el equipo regresó a su base en La Morgal a las 14.27 horas.

domingo, 11 de octubre de 2015

40.740 toneladas de hormigon y piedra para frenar la mar en la ria Avilesina

Una grúa de 220 toneladas con una pluma de 66 metros coloca de forma precisa, gracias a la ayuda de un GPS, bloques que llegan a alcanzar la altura de un primer piso

  • La empresa Acciona Infraestructuras afronta la recta final de la primera fase de refuerzo del dique de contención

  • ALBERTO SANTOS
  • AVILÉS
  • 40.740 toneladas de bloques de hormigón y piedra fabricados e instalados para reforzar la escollera en la bocana de la ría y la mayor dificultad ha sido controlar a bañistas y curiosos para que no pusiesen en peligro los trabajos y su propia seguridad. En el dique de contención todo está medido al milímetro y nada se deja al azar. Acciona Infraestructuras, empresa adjudicataria del proyecto de la Autoridad Portuaria de Avilés, trabaja desde el pasado día 15 de junio en un gran mecano de fabricación, transporte y colocación de bloques de hormigón para evitar que se repitan daños estructurales como los sufridos en el espigón a raíz de los temporales de 2014.
    Más de un caminante y usuario de la cercana playa de San Juan se ha preguntado cómo se desarrolla una obra en un terreno ganado al mar y que tiene como finalidad frenar la fuerza de las olas para no poner en peligro la maniobrabilidad en la entrada de la ría. LA VOZ DE AVILÉS visitó los trabajos en compañía de Olga Sánchez, jefa del departamento de Infraestructuras del Puerto de Avilés, y Julián Murillo, jefe de obra de Acciona, quienes desvelaron los entresijos de un proyecto adjudicado en 1,3 millones de euros y que, si el tiempo lo permite, deberá finalizar en su primera fase antes del 18 de noviembre.
    No hace falta acercarse mucho a la entrada de la ría para que una obra de tal envergadura llame la atención. Una grúa de celosía de gran tonelaje modelo Demag CC1800, de 220 toneladas de peso (más de 350 si se contabilizan los contrapesos complementarios que necesita para trabajar), con una pluma de 66 metros de altura, destaca sobre el espigón mientras coloca los 358 bloques de hormigón fabricados 'in situ'.
    A expensas del tiempo
    «La mayor dificultad está en cómo poner la grúa, en situarla de la forma adecuada para que pueda llegar con la pluma a poner los bloques en el lugar correcto», explica Julián Murillo. La envergadura de esta máquina de Grúas Roxu, propiedad de Acciona, es tal que tarda una hora y cuarto en recorrer los cerca de 500 metros de dique. Por eso es vital calcular cualquier imprevisto que obligue a proteger la maquinaria, sobre todo la climatología. «Mira todas las aplicaciones que tengo en el móvil», bromea el jefe de obra de Acciona. «Pero la mar cambia mucho y lo mejor es verlo en persona», matiza. Por eso su equipo se afana en avanzar todo lo posible en las últimas semanas para aprovechar el buen tiempo. Sábados, domingos, de noche..., no hay tiempo que perder para cumplir los plazos. «Además, el Puerto penaliza por cada día de retraso con respecto a la fecha final de las obras», recuerda Olga Sánchez, jefa de Infraestructuras de la Autoridad Portuaria.
    El alto coste de la maquinaria también condiciona la necesidad de aprovechar al máximo la tregua que da la climatología. Instalar y desmontar una grúa como la que trabaja en esta obra cuesta 35.000 euros y se necesitan 40 camiones para transportar sus piezas. Cada día de trabajo de dos grúas y dos camiones que transportan los bloques tiene un precio de 8.000 euros.
    Tal y como explica el jefe de obra, dado el gran volumen de material a utilizar en el proyecto, fue necesario realizar acopios de escollera en las canteras localizadas en la zona sur de Oviedo. El total de escollera suministrada fue de 27.400 toneladas repartidas en piedras de tres tamaños que se instalaron mediante retroexcavadoras desde el mes de junio a un ritmo de 400 toneladas al día. Durante los meses de julio y agosto se produjeron suministros diarios de hasta 650 toneladas al día. En el resto del tramo, no accesible desde la playa a causa de las mareas, se utilizó una grúa. Estos trabajos finalizaron el 30 de septiembre.
    En cuanto a los bloques de hormigón que se han colocado en el resto del dique de contención, se fabricaron sobre el terreno a un ritmo de 17 bloques al día. En total, se fabricaron 5.858 metros cúbicos de hormigón divididos en 140 bloques de 15 toneladas, 92 de 40 toneladas y 126 de 60 toneladas.
    La disposición y colocación de cada bloque responde a un estudio pormenorizado sobre el terreno. Como curiosidad, en este proyecto se ha recurrido a las últimas tecnologías para hacer un modelo tridimensional de todo el espigón. Por un lado, un dron sobrevoló la estructura tomando imágenes de la misma, mientras que un estudio de batimetría se encargó de analizar el estado del dique en su interior. En este sentido, se encontraron algunas zonas huecas que obligaron a reforzar el suelo antes del inicio de las obras.
    Una vez realizados los trabajos topo-batimétricos para analizar el estado actual de terreno, Julián Murillo, jefe de obra de Acciona, explica que se realizó un estudio para definir la cuadrícula de disposición de los bloques para proceder a su colocación. Cada bloque tiene aparejadas unas coordenadas. En la grúa de lanzamiento se ha instalado un sistema de GPS con antena doble y equipo informático que lleva instalado el software de posicionamiento con las coordenadas de cada uno de los bloques a colocar. «Con ello, desde la grúa se tiene en todo momento visualizado el punto de colocación de cada bloque», añade.
    Por tanto, los bloques -126 de ellos de un tamaño de 60 toneladas y una altura similar a la de un primer piso en un edificio de viviendas- no se colocan al azar, sino siguiendo un 'desorden' programado, de tal forma que se consiga la máxima eficacia para que las olas pierdan su fuerza al chocar contra el espigón.
    Remate
    La instalación de bloques de hormigón comenzó el 1 de octubre y está previsto que finalice el próximo día 16, a expensas de la climatología. El proyecto contempla otra actuación consistente en la ejecución de una losa de hormigón sobre el dique en sus últimos 215 metros, con el objetivo de lograr el recrecido y nivelado de esta parte del dique, como informa la empresa adjudicataria.
    El comienzo de los trabajos de ejecución de la losa está previsto para el 26 de octubre, por lo que se estima su finalización el 11 de noviembre. Una vez realizadas las obras de restitución de la parcela destinada a la fabricación de bloques y concluidos los trabajos de desmontaje y retirada, la fecha estimada para el final de la obra es el 18 de noviembre.
    Debido a la envergadura de la obra y a su elevado presupuesto, la Autoridad Portuaria de Avilés se ha visto obligada a plantear una reparación y refuerzo del dique de abrigo por fases. La primera de ellas, la que es objeto de las obras que están en ejecución, está orientada a reparar las zonas más afectadas por los temporales pasados y que precisan una actuación más urgente: el morro y el tramo en el que el manto está formado por escollera, así como los primeros 40 metros de manto de bloques en el lado de sotamar del dique.
    Con esa actuación se espera evitar el colapso del dique en caso de la llegada de secuencias de temporales similares a los del invierno de 2014. Esta fase ha sido financiada por Puertos del Estado -entidad del Ministerio de Fomento- a través del Fondo de Compensación Interportuario.
    La segunda fase iría encaminada a reponer piezas del manto principal de bloques de hormigón del resto del dique, hasta conseguir las secciones de manto necesarias, y se deja para más adelante, cuando la Autoridad Portuaria cuente con financiación suficiente.
    Tal y como destaca Olga Sánchez, jefa de Infraestructuras del Puerto, la Autoridad Portuaria «se marcó como objetivos prioritarios velar por la seguridad y salud en las obras, minimizar las posibles afecciones a la playa, tanto desde el punto de vista ambiental -para lo que se puso en marcha un amplio plan de seguimiento de la obra con medidas de calidad de aguas, riegos del pavimento constantes para evitar emisiones de polvo a la playa, revisiones de maquinaria para evitar vertidos de aceites al agua del mar, etc.- como desde el punto de vista de la seguridad de los bañistas».

    viernes, 9 de octubre de 2015

    Rescatan a los dos tripulantes de una embarcacion en Peñas

    Hasta el lugar del suceso se desplazó la embarcación Rigel, con el apoyo del helicóptero de salvamento Helimer

    Pepe García-Pumarino


    El Servicio de Salvamento Marítimo rescató ayer a los dos tripulantes de una embarcación deportiva que zozobró a una distancia de 400 metros de la isla de La Erbosa en el Cabo de Peñas. Según informó la Sala 112 del SEPA, hacia las 16.38 horas fue recibido un aviso alertando del vuelco de una embarcación y se envió hasta el lugar del suceso la embarcación Rigel, con el apoyo del helicóptero de salvamento Helimer.
    Con una grúa los dos tripulantes, que resultaron ilesos, fueron rescatados. Optaron por ser evacuados en la embarcación de salvamento, a pesar de la presencia del helicóptero, a la vez que su barco fue remolcado hasta el puerto de Avilés.

    lunes, 5 de octubre de 2015

    LAUREANO RUBIN CAPTURA UN ATUN ROJO GIGANTE DEL MEDITERRANEO DE 148 KG

    El pescador, patrón de la embarcación de recreo 'Angesel', consiguió la pieza gracias a la ayuda de dos compañeros del Club Marina de Avilés La Peñona

    El ejemplar de atún rojo gigante del Mediterráneo pesó 148 kilos en la báscula de la rula.
    El ejemplar de atún rojo gigante del Mediterráneo pesó 148 kilos en la báscula de la rula. / L. RUBÍN
    • El pescador, patrón de la embarcación de recreo 'Angesel', consiguió la pieza gracias a la ayuda de dos compañeros del Club Marina de Avilés La Peñona