Los vecinos sostienen que la playa está en una situación extrema debido a la erosión de los temporales que se suceden desde octubre
Salinas, Inés MONTES
El temor de los vecinos de Salinas por el futuro de su playa crece a la misma velocidad que ésta se vacía de arena. Los residentes sostienen que «el arenal está en el peor momento de hace muchos años». Y es que los temporales que llevan castigando la costa castrillonense desde el pasado octubre han intensificado el viejo problema de la pérdida de arena. La escollera de refuerzo del muro del paseo marítimo construida en 2010 lleva muchos meses al descubierto, pero ahora también han quedado también al aire la preescollera y las antiguas escaleras de acceso a la playa delante del edificio «Gauzón III».
«Los vecinos están inquietos porque Costas no toma medidas: ni aporta arena, ni prolonga el espigón de San Juan y no limpia los restos de las riadas», señaló ayer el presidente de la asociación de vecinos «Amigos de Salinas», Eloy Martínez Argüelles. «Las administraciones públicas dicen que no hay dinero y no se hace nada, pero creo que hay que presionar de alguna manera antes de que el problema no tenga solución», manifestó el dirigente vecinal.
«El invierno está siendo muy malo, pero algo debe estar pasando cuando en las playas de Los Quebrantos (Soto del Barco), Arnao y sobre todo Salinas es visible una fortísima erosión. Es urgente que Costas tome medidas», indicó un vecino que reside en una vivienda cercana al paseo. «Hay que buscar soluciones para toda la costa castrillonense, pero Salinas tiene más riesgo porque es una playa urbana con muchas viviendas en las inmediaciones del paseo marítimo», señaló otro vecino.
«La zona más castigada es también la más peligrosa por su alta densidad de población: los «Gauzones», en las inmediaciones de El Espartal; pero también se está resintiendo el muro centenario de la zona occidental de la playa, así como La Peñona. Llevamos años alertando de que la península se va a partir en dos, pero ni caso», afirmó Eloy Martínez.
La falta de arena ha dejado también al descubierto varios pedreros, la mayoría en la zona próxima al final del paseo, en El Espartal. En ese lugar Costas retiró hace unos días varias piedras con el consiguiente disgusto de la alcaldesa, Ángela Vallina, ya que la obra se hizo sin avisar al Ayuntamiento.
La playa de Salinas ha sido protagonista por las consecuencias de los temporales desde que el 30 de enero de 1990 la mar derribara el antiguo paseo marítimo. En 1994 se inauguró al actual en el tramo comprendido entre el Real Club Náutico y las inmediaciones de El Espartal. En enero de 1996 los fuertes temporales derribaron el muro que separaba el Club Náutico de la playa. Costas negoció entonces con la dirección de la entidad social para prolongar el paseo por delante del club y recuperar para uso público esa zona de la fachada del litoral. El nuevo tramo de paseo, de unos 200 metros, se abrió en junio del año 2000. Costas inauguró en junio de 2005 el último tramo del marítimo, entre el Náutico y La Peñona. Las obras concluyeron unos meses después de que las playas de Salinas y San Juan se regeneraran con el aporte de 545.000 metros cúbicos de arena.
Salinas, Inés MONTES
El temor de los vecinos de Salinas por el futuro de su playa crece a la misma velocidad que ésta se vacía de arena. Los residentes sostienen que «el arenal está en el peor momento de hace muchos años». Y es que los temporales que llevan castigando la costa castrillonense desde el pasado octubre han intensificado el viejo problema de la pérdida de arena. La escollera de refuerzo del muro del paseo marítimo construida en 2010 lleva muchos meses al descubierto, pero ahora también han quedado también al aire la preescollera y las antiguas escaleras de acceso a la playa delante del edificio «Gauzón III».
«Los vecinos están inquietos porque Costas no toma medidas: ni aporta arena, ni prolonga el espigón de San Juan y no limpia los restos de las riadas», señaló ayer el presidente de la asociación de vecinos «Amigos de Salinas», Eloy Martínez Argüelles. «Las administraciones públicas dicen que no hay dinero y no se hace nada, pero creo que hay que presionar de alguna manera antes de que el problema no tenga solución», manifestó el dirigente vecinal.
«El invierno está siendo muy malo, pero algo debe estar pasando cuando en las playas de Los Quebrantos (Soto del Barco), Arnao y sobre todo Salinas es visible una fortísima erosión. Es urgente que Costas tome medidas», indicó un vecino que reside en una vivienda cercana al paseo. «Hay que buscar soluciones para toda la costa castrillonense, pero Salinas tiene más riesgo porque es una playa urbana con muchas viviendas en las inmediaciones del paseo marítimo», señaló otro vecino.
«La zona más castigada es también la más peligrosa por su alta densidad de población: los «Gauzones», en las inmediaciones de El Espartal; pero también se está resintiendo el muro centenario de la zona occidental de la playa, así como La Peñona. Llevamos años alertando de que la península se va a partir en dos, pero ni caso», afirmó Eloy Martínez.
La falta de arena ha dejado también al descubierto varios pedreros, la mayoría en la zona próxima al final del paseo, en El Espartal. En ese lugar Costas retiró hace unos días varias piedras con el consiguiente disgusto de la alcaldesa, Ángela Vallina, ya que la obra se hizo sin avisar al Ayuntamiento.
La playa de Salinas ha sido protagonista por las consecuencias de los temporales desde que el 30 de enero de 1990 la mar derribara el antiguo paseo marítimo. En 1994 se inauguró al actual en el tramo comprendido entre el Real Club Náutico y las inmediaciones de El Espartal. En enero de 1996 los fuertes temporales derribaron el muro que separaba el Club Náutico de la playa. Costas negoció entonces con la dirección de la entidad social para prolongar el paseo por delante del club y recuperar para uso público esa zona de la fachada del litoral. El nuevo tramo de paseo, de unos 200 metros, se abrió en junio del año 2000. Costas inauguró en junio de 2005 el último tramo del marítimo, entre el Náutico y La Peñona. Las obras concluyeron unos meses después de que las playas de Salinas y San Juan se regeneraran con el aporte de 545.000 metros cúbicos de arena.
La escollera y preescollera al descubierto.
La arena toca fondo en Salinas
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