Herido leve un percebero cuando mariscaba en un acantilado de Arnao

• Un golpe de mar lo derribó sobre la roca de El Pical en la que faenaba y fue rescatado por cuatro trabajadores y efectivos de bomberos

• JOSÉ FERNANDO GALÁN

Un percebero avilesino de unos 30 años de edad resultó ayer herido leve al caerse a una roca cuando mariscaba a pie de un acantilado que cae al mar tras la factoría de Asturiana de Zinc en Arnao. El accidentado, R. H., de 31 años, fue trasladado en ambulancia al Hospital San Agustín. Se quejaba de un fuerte golpe en la cadera y en una pierna, estaba plenamente consciente y no aparentaba gravedad.

El accidente se produjo en torno a las doce y media del mediodía en un paraje conocido como El Pical, entre las playas de El Dólar y Arnao. La víctima mariscaba junto a un compañero sobre una línea de roca que sale hacia el mar, que ayer batía con fuerza, desde la base del acantilado, de difícil acceso aunque susceptible de llegar a ella sin necesidad de utilizar cuerdas.

«Le cogió un golpe de mar por la espalda y lo tiró al suelo. No se podía levantar y estaba ligeramente mareado», manifestó su compañero de faena, Marcos Quintana, igualmente vecino de Avilés. Según su relato, cuatro personas que vestían atuendo laboral, presumiblemente trabajadores de la cercana factoría de Asturiana de Zinc, fueron los primeros en prestar auxilio. «Bajaron inmediatamente al acantilado y entre todos logramos subirlo a una zona segura». La víctima «estaba bien, pero debido al golpe apenas podía caminar. Yo solo no podría haberlo sacado de allí», precisó. Poco después se personaban en el lugar efectivos sanitarios, de la Guardia Civil, la Policía Local y una dotación de bomberos con base en Avilés, que procedió a trasladar al accidentado en una camilla hasta la planta fabril, a unos 300 metros de distancia del acantilado, donde esperaba la ambulancia.

Según Quintana, ambos mariscaban contaban, «lógicamente», con licencia, «aunque solo para trabajar en la zona libre, entre Arnao y San Esteban de Pravia. En ese tramo costero «hay mucho percebe, pero no de calidad. Los buenos están en Peñas, Cudillero y Valdés, pero es necesario una licencia especial», precisó.

Por último, Quintana lamentó el bajo rendimiento económico que, asegura, obtienen por su trabajo. «Nos jugamos el físico para arrancarlos, y en rula este tipo de percebe se paga, como mucho, a diez euros el kilo, a veces a cinco. Después lo venden a sesenta o setenta», concluyó.

Rescatan a un percebero que cayó entre las rocas en Arnao

• El pescador, que resultó herido leve, fue trasladado al Hospital San Agustín

• LVA

Un percebero ha resultado herido leve en una pierna tras caer entre las rocas cuando en el pedrero que se encuentra detrás de la fábrica de Arnao, en Castrillón.

Según los datos facilitados por el Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) el herido fue trasladado en una ambulancia de soporte vital básico al Hospital San Agustín. A expensas de más pruebas y hasta nueva valoración médica presentaba lesión leve en una pierna.

El accidentado fue rescatado de entre las rocas por cuatro personas que se encontraban en el lugar. Hasta la zona se desplazó una dotación, compuesta por tres efectivos, de Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) con base en el parque de Avilés. Los bomberos portearon al herido, en camilla nido, hasta la ambulancia.

El Centro de Coordinación de Emergencias recibió el aviso a las doce y media. En la llamada indicaban que un percebero se había caído entre las rocas y no podía caminar. Se encontraba alejado del agua a unos 300 metros de la zona de aparcamiento de la fábrica de Arnao.

Rescatan un cadáver que flotaba en la ría de Avilés

La Policía ha encontrado un bolso y una bicicleta que podrían pertenecer a la persona fallecida

Dos buzos de Bomberos de Asturias rescataron a las dos de la tarde un cadáver que flotaba en la ría de Avilés bajo la pasarela peatonal que comunica el puerto deportivo de la localidad y el centro cultural Niemeyer.

El hallazgo había sido comunicado con antelación por una persona que paseaba por la zona. Al lugar se desplazaron unidades de la Policía Nacional y la Policía Local, así como una ambulancia del servicio de emergencias sanitarias cuyos miembros sólo pudieron certificar la muerte de la persona en cuestión, aún sin identificar.

En las inmediaciones de la zona donde se produjo el rescate fue hallado un bolso y una bicicleta, si bien la Policía cree prematuro establecer relación entre esos hallazgos y la defunción.

El último viaje del 'botero' José Celesto

• Fallece José María lvarez Gutiérrez, patrón de una de las familias dedicada a los pasajes de la ría

• BORJA PINO

Hubo un tiempo en que el transporte por carretera aún no estaba plenamente implantado en Avilés, y en que la forma más práctica de cruzar la ría era recurrir a cualquiera de los servicios de pasaje existentes en sus márgenes. Hasta principios de los 80, varias familias se dedicaron a ese negocio, especialmente en la conocida como curva de Pachico. Y, hace seis días, falleció el último patrón de una de ellas: José María Álvarez Gutiérrez, popularmente llamado 'José Celesto', y que ejerció la labor de 'botero' durante la mayor parte de su vida.

Su hija, Mercedes Álvarez Prendes, se ha convertido en tesorera de la memoria de dos generaciones que encontraron en la mar no sólo una forma de ganarse la vida, sino una pasión. Desde la apertura, a finales del siglo XIX, del muelle sur de la dársena de San Juan, se hizo necesario establecer un servicio de tránsito de pasajeros de una orilla a otra, desde la escala de Antón a la rambla de Socapia. Así fue como, en la década de 1920, el padre de José María, Celestino 'Celesto' Álvarez, creó su propio sistema de pasaje.

«Mi padre mamó el mar desde pequeño, gracias a mi abuelo, que le llevaba tanto a pescar como a trabajar al pasaje; primero, en botes de remo, y luego, en lanchas a motor», afirma Mercedes Álvarez. Con su flota de más de veinte embarcaciones, todas de color azul decoradas con una franja blanca, llevaban de un lado a otro no sólo a los trabajadores del muelle, sino a cualquier otra persona que lo precisase. «Hacían el servicio de seis de la mañana a doce de la noche, por sólo una peseta. Y había colas larguísimas para conseguir sitio en los botes».

Con el asesinato de Celestino Álvarez en los primeros compases de la Guerra Civil, fue su hijo quien se hizo cargo del pasaje. «Era un hombre bueno y amable, muy culto, devorador de prensa. Se llevaba bien con todos, y la gente se sentía cómoda viajando con él», afirma su hija. El clima que se vivía en las barcas no distaba mucho del de un autobús moderno, pues los usuarios «charlaban de fútbol, de teatro...».

Pero el progreso pronto mostró sus garras, y para 1962 el pasaje había dejado de ser rentable para los 'Celesto'. «Había ya demasiados coches, y la gente ya no usaba tanto como antes las barcas, así que mi padre hizo un viaje final con su última lancha, la 'Rigel', y se marchó a trabajar a los muelles». La última familia 'botera', la 'Pequena', aún mantuvo el tránsito veinte años más, hasta su desaparición en 1983.

El Principado se interesa por el "boom" de la pesca recreativa

La Administración encarga un perfil técnico del sector, con 109.000 licencias, para planificar con criterio su futuro

F. L. JIMÉNEZ La existencia de 109.000 licencias de pesca marítima de recreo en el Principado -en las modalidades de costa, embarcación y submarina- intriga, por el alto número de las mismas, a los responsables regionales de la dirección general de Pesca Marítima, que esperan tener próximamente en sus manos el resultado de un trabajo estadístico en el que trabajan el centro regional de experimentación pesquera, la Universidad de Oviedo y las distintas federaciones asturianas de pesca y que tiene por objeto conocer mejor los hábitos y las prácticas de los aficionados asturianos a la pesca de recreo. Se espera que cuando este trabajo esté concluido proporcione conclusiones y datos que permitan diseñar con más acierto la planificación de políticas que afectan al colectivo, además de disponer de información relevante para anticipar el devenir futuro del sector.

La base del estudio en el que trabaja el Centro de Experimentación Pesquera ha sido una encuesta realizada durante el mes de diciembre entre una muestra seleccionada de antemano y compuesta por diez mil titulares de licencia de pesca desde costa (que engloba tanto la práctica con caña como el marisqueo en roca). Las licencias de este tipo en Asturias son 89.500 y los criterios de selección de los deportistas a encuestar tuvieron que ver fundamentalmente con su edad y el concejo de residencia. Previamente a esta encuesta se había hecho otras similares entre los practicantes de pesca submarina y desde embarcación, cuyo número en el Principado ronda los veinte mil.

Las preguntas realizadas, a condición de respetar la confidencialidad de la respuesta, se interesaban por asuntos como la relación entre la pesca recreativa y el nivel medio de ingresos familiares, qué parte de esos ingresos se dedican a la actividad, con qué frecuencia se pesca, en qué modalidades y con qué especies como objetivo, etcétera. Este trabajo del Principado va en paralelo con otro similar que realiza el País Vasco; de hecho estas son las dos comunidades españolas que más interés han puesto en definir el perfil que caracteriza a los practicantes de pesca marítima de recreo en sus litorales.