lunes, 30 de mayo de 2011

El tesoro verde de Teboyas

A cinco kilómetros de Piedras Blancas se alza un roble de más de 400 años y uno de los mayores acebos silvestres de la región
Teboyas (Castrillón),

Myriam MANCISIDOR

El bosque de Teboyas dista apenas cinco kilómetros de Piedras Blancas (Castrillón) y se divisa desde la Autovía del Cantábrico pero pasa desapercibido para la mayoría de los mortales. Y eso que en el centro de esta pequeña «selva» se levanta un roble de 26 metros, el carbayo más grande del concejo. Conserva un tronco grueso protegido por enredaderas y, sobre él, una copa de gran extensión con todas sus ramas principales vivas. Es el árbol más viejo del bosque. Se cree que supera los cuatrocientos años, según el inventario de árboles y bosques notables del concejo de Castrillón (2009) realizado por el grupo ornitológico Mavea.

El roble, no obstante, no está solo en Teboyas. En las inmediaciones hay otro árbol que también llama la atención por sus características. Se trata de un acebo formado por dos troncos que surgen de una misma raíz. A diferencia de otros acebos de montaña, el de Castrillón tiene unos diez metros de altura y una copa con un diámetro de seis metros. Además es el único acebo silvestre con porte arbóreo registrado en el concejo y uno de los pocos de Asturias.


Además de estos dos árboles, en Teboyas predominan sobre todo los castaños. El hábitat del entorno lo conforman praderías, alisedas, campos de labor y la Autovía del Cantábrico, que aunque alteró el bosque no afectó a su riqueza natural. El estado de conservación del bosque es «realmente bueno», a juicio de Diego Álvarez Laó, miembro de la Coordinadora Ecologista, que destaca que este bosque mantiene aún un cierto aire de «selva cerrada».

En Teboyas también se pueden observar aves y mamíferos como el corzo y el zorro. «Este enclave único es un auténtico tesoro natural, un legado de siglos cuya conservación es de vital importancia. Tenemos la fortuna de poder disfrutarlo y la obligación de legarlo a las generaciones futuras», sentencia Álvarez Laó, que destaca que la selva de Castrillón conserva características de auténtico bosque primigenio.

Para llegar a Teboyas se debe coger la carretera CT-2 en dirección a Las Bárzanas, donde se toma la desviación a la izquierda hasta el pueblo que «regaló» su nombre al bosque. El arbolado se encuentra a la salida del pueblo (SE), en la vega del arroyo de La Candaliega -truchero- y justo debajo de la Autovía. Una vez en el bosque, los visitantes pueden disfrutar de la magia que irradia el viejo carbayo, un árbol en perfecto estado de salud que acapara todo el protagonismo dentro de masa bosquosa donde vive.

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