martes, 23 de abril de 2013

«Cuando iba a rendirme encontré a mi compañero»

Francisco Javier Sigler, patrón del 'Hermanos Pola', relata desde el hospital el naufragio de su barco frente a la playa de Xagó

«No sé cuánto tiempo pudo pasar desde que nos hundimos hasta que encontré al compañero, pero estaba agotado y en el momento en el que ya iba a rendirme fue cuando le vi». Así relata Francisco Javier Sigler, patrón de la lancha 'Hermanos Pola', la odisea que tuvo que pasar tras el naufragio de la embarcación con la que estaban pescando a mediodía de ayer cerca de la playa de Xagó.
«No pudimos avisar a nadie, porque por un golpe de mar nos hundimos al intentar coger velocidad», relata Sigler en el Hospital San Agustín, donde quedó ingresado tras ser trasladado por el helicóptero medicalizado de Bomberos de Asturias. Presentaba síntomas de hipotermia y aunque su pronóstico es leve, tuvo que quedar en observación durante toda la noche debido a la cantidad de agua que pudo tragar antes de llegar a tierra. «Yo sé que tragué agua, lo que no sé es cuánta, y aunque me encuentro bien tengo un dolor en el pecho, estoy muy cansado por el esfuerzo», aseguró.
El Centro de Coordinación de Emergencias del 112-Asturias recibió la llamada a las 12.33 minutos, y varias personas explicaban desde el otro lado de la playa que habían visto volcar una embarcación con dos tripulantes, aunque en un principio se creía que podría haber tres personas en el agua. Desde el aviso del naufragio hasta que el Grupo de Rescate de Bomberos de Asturias llegó al lugar del accidente transcurrieron no más de diez minutos. El tiempo que tardó Sigler en conseguir sacar al otro tripulante, I. I., inconsciente y con síntomas de ahogamiento. Estaba casi en la orilla y arrastraba a su compañero, al que hubo que realizarle dos maniobras de reanimación.
«Primero no podía encontrarle, me sumergía para ver si daba con él, y después de encontrarle volví a perderle por segunda vez por culpa de las olas, que me envolvían y no me dejaban avanzar». En ese momento, el chaquetón de I. I. se desprendió, «y tuve que esforzarme para agarrarlo de la camisa y del tirante de la camiseta y llevarlo conmigo». Sigler relata que «estaba buscando el chaquetón de agua, que él sí llevaba, pero que yo no tenía puesto en ese momento», y por eso pudo localizarle.
El primer equipo de rescate intentó atender a I. I. y posteriormente llegó un equipo médico de la UVI-móvil de Avilés para continuar los trabajos de reanimación y posterior traslado. Dentro de la ambulancia tuvieron que reanimarle una vez más, antes de trasladarle al Hospital San Agustín. El marinero, de unos 55 años y natural de Cantabria, permanece ingresado en la UVI del centro sanitario, su pronóstico es muy grave y sufre daños neurológicos. Tanto el personal del hospital como el propio patrón de la embarcación tuvieron problemas para localizar a su familia. «Vive aquí, pero solo», indicó Sigler, visiblemente afectado por el estado de su compañero. En el hospital, el patrón recibió la visita de su hijo, que se llevó «la documentación que tenía en el bolso del pantalón, para que secara». Todo lo demás, «el móvil y hasta las llaves de casa», se perdieron en alta mar. Su compañero, por el contrario, o viajaba sin identificación o la perdió también en el naufragio.
El patrón del 'Hermanos Pola' explicó que los dos habían salido con el barco el domingo por la tarde de Gijón, alrededor de las dos -hora desde la que ya se permite soltar arrastre-, y que ayer por la mañana, sobre las siete, salieron de Avilés para continuar la actividad. «Llevábamos poco pescado, todavía, y no nos parecía que la mar estuviese tan mala, además rompía en otra zona, mucho más allá de donde estábamos nosotros y no nos preocupamos». Hasta que una ola les sorprendió. «Queríamos poner la proa en dirección a la orilla y yo estaba en el puente», indicó el patrón, que pidió a su compañero que se hiciese cargo de la embarcación para darle mayor velocidad.
Por la tarde la mar fue devolviendo los restos del 'Hermanos Pola' a la orilla. Una patrulla de la Guardia Civil volvió hasta el lugar del accidente -tres agentes habían acudido por la mañana para participar en las tareas de rescate- para seguir investigando las posibles causas del naufragio.
 
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