Los sanitarios intentaron reanimar sin éxito a Miguel Ángel García durante una hora en las inmediaciones del mirador de las dunas de El Espartal
San Juan de Nieva,
Inés MONTES
Miguel Ángel García, avilesino de 44 años, murió ayer en la playa de Salinas tras sufrir un paro cardiorrespiratorio mientras practicaba deporte. El trágico suceso se produjo poco después de las once de la mañana. García Fernández se encontraba haciendo «footing» en las inmediaciones del mirador que hay en las dunas de El Espartal cuando se desplomó de forma repentina. Un testigo de los hechos fue el primero en intentar reanimar al avilesino y quien dio el aviso al 112 Asturias. A los pocos minutos se personaron en el arenal castrillonense los sanitarios del Servicio de Asistencia Médica Urgente (SAMU), que durante casi una hora intentaron reanimar sin éxito a Miguel Ángel García, que estaba en parada cardiorrespiratoria.
Hasta la playa de Salinas se desplazaron también agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local, que procedieron a la identificación del cadáver. Miguel Ángel García vestía pantalón y camiseta y calzaba deportivas. Sólo llevaba encima las llaves del coche, por lo que su identificación se demoró algún tiempo. Alrededor de la una de la tarde se personaron en el arenal el juez de guardia y el forense, que ordenaron el levantamiento del cadáver.
La buena temperatura y el sol animaron ayer a muchos vecinos de la comarca a ir a las playas de Salinas y San Juan. La muerte del deportista, no obstante, pasó bastante desapercibida entre los bañistas.
Miguel Ángel García era responsable de los veteranos del Club Belenos de Rugby de Avilés y tenía el carnet número 2 de dicha entidad. La capilla ardiente del avilesino se instaló en el tanatorio de Avilés.
Hoy, a las seis de la tarde, el cadáver será recibido en la iglesia de Santo Tomás de Cantorbery y después será incinerado. Miguel Ángel García Fernández deja mujer y tres hijos.
San Juan de Nieva,
Inés MONTES
Miguel Ángel García, avilesino de 44 años, murió ayer en la playa de Salinas tras sufrir un paro cardiorrespiratorio mientras practicaba deporte. El trágico suceso se produjo poco después de las once de la mañana. García Fernández se encontraba haciendo «footing» en las inmediaciones del mirador que hay en las dunas de El Espartal cuando se desplomó de forma repentina. Un testigo de los hechos fue el primero en intentar reanimar al avilesino y quien dio el aviso al 112 Asturias. A los pocos minutos se personaron en el arenal castrillonense los sanitarios del Servicio de Asistencia Médica Urgente (SAMU), que durante casi una hora intentaron reanimar sin éxito a Miguel Ángel García, que estaba en parada cardiorrespiratoria.
Hasta la playa de Salinas se desplazaron también agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local, que procedieron a la identificación del cadáver. Miguel Ángel García vestía pantalón y camiseta y calzaba deportivas. Sólo llevaba encima las llaves del coche, por lo que su identificación se demoró algún tiempo. Alrededor de la una de la tarde se personaron en el arenal el juez de guardia y el forense, que ordenaron el levantamiento del cadáver.
La buena temperatura y el sol animaron ayer a muchos vecinos de la comarca a ir a las playas de Salinas y San Juan. La muerte del deportista, no obstante, pasó bastante desapercibida entre los bañistas.
Miguel Ángel García era responsable de los veteranos del Club Belenos de Rugby de Avilés y tenía el carnet número 2 de dicha entidad. La capilla ardiente del avilesino se instaló en el tanatorio de Avilés.
Hoy, a las seis de la tarde, el cadáver será recibido en la iglesia de Santo Tomás de Cantorbery y después será incinerado. Miguel Ángel García Fernández deja mujer y tres hijos.
Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local,
junto al cadáver en la playa de San Juan. En el recuadro de la parte
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