Expectación en la playa de Salinas por la presencia de un tiburón peregrino

Los socorristas izaron la bandera roja por precaución cuando el escualo fue avistado y se quedó nadando en la zona

Salinas, Inés MONTES Una cría hembra de tiburón peregrino de casi tres metros de longitud fue avistada ayer en la playa de Salinas, lo que obligó a aplicar el protocolo de seguridad habitual en estos casos y prohibir el baño en la zona pese a que la especie pasa por ser inofensiva para el hombre. Al saber de la presencia del pez, numerosos bañistas y vecinos de la localidad se acercaron a la playa para tratar de ver al tiburón, que nadaba entre el Club Náutico y La Peñona ajeno a la expectación que levantaba su presencia y, sobre todo, su característica aleta dorsal emergiendo del agua.

Sobre las seis de la tarde, los socorristas del puesto del Balneario avistaron al escualo y aplicaron inmediatamente el protocolo, izando la bandera roja para evitar que los usuarios de la playa entrasen al agua. "Lo hicimos por precaución" según explicó el coordinador de los socorristas, Ignacio Flórez. Asimismo, se puso sobre aviso al 112 y al Cepesma.

Un experto del Cepesma llegó a Salinas a última hora de la tarde y entró en el mar para acercarse lo más posible al pez. "Al tiburón no se le apreciaron daños, es una cría que parece estar en buen estado y que se asustó, intentamos sacarla a alta mar pero no salió", explicó Flórez.

El coordinador de salvamento aseguró que el tiburón peregrino es inofensivo para el ser humano y que se alimenta principalmente de zooplancton y también de peces e invertebrados pequeños. El pez es nativo de los océanos Atlántico y Pacífico y habita en aguas frías y templadas, entre los 8 y los 15 grados de temperatura. Estos días la temperatura del agua en la playa de Salinas ronda los 17 grados.