lunes, 30 de diciembre de 2013

Guardia Civil y Bomberos rescatan a dos hombres que cayeron al mar en San Juan

La Policía del Puerto participó en otro salvamento en el espigón a comienzos de la semana pasada - Los heridos tienen pronóstico reservado



El mar se llevó ayer, pasada la una y media del mediodía, a dos hombres que se internaron por el peligroso espigón de San Juan de Nieva azotado por las olas, a pocos metros de la bocana del Puerto de Avilés. La Guardia Civil y el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias salvaron a los dos viandantes que, según nota oficial, presentaban ayer pronóstico reservado.

F. G. R., de 66 años, sufrió contusiones en los brazos y en la cara y fue conducido a la residencia de Avilés en ambulancia. Tres agentes de la Guardia Civil lograron sacarlo del mar jugándose el tipo. Los testigos de la acción aseguraron: "Casi se los lleva el mar también a ellos". El segundo herido -C. P. B.- fue evacuado por el helicóptero de los Bomberos. Las fracturas en una rodilla y en un hombro fueron atendidas en el Hospital San Agustín.

El grupo de rescate desplegó 20 metros de cable para elevar a C. P. B., que había logrado refugiarse en uno de los bloques de cemento que forman el espigón. En el helicóptero, el médico rescatador le inmovilizó la pierna y la aeronave se dirigió al Hospital San Agustín. Mientras tanto, un bombero aguardaba en el propio espigón para regresar a la base de La Morgal, en Llanera.

En la acción de rescate también participaron agentes de la Policía Local de Castrillón y de la Autoridad Portuaria de Avilés. A comienzos de la pasada semana, los policías del Puerto participaron en otro rescate de similares características: una ola de más y un hombre al agua. Se da la circunstancia de que el acceso al espigón cuenta con un cartel enorme que adviertre a los viandantes de que se adentran en una "zona peligrosa". Pese a esta circunstancia son muchas las personas que se internan por el espigón que separa el acceso al Puerto de Avilés de la propia playa de San Juan de Nieva.

La desembocadura de la ría de Avilés es una zona habitual para el esparcimiento dominical. La caída al mar de los dos caminantes causó expectación entre los testigos que contemplaron la acción. La llegada de los agentes de la Guardia Civil a a tierra firme, empapados por las olas, fue celebrada por las personas que contemplaron la caída de los dos hombres.



LNE AVILES




El helicóptero de los Bomberos de Asturias en el momento del rescate de C. P. B.


jueves, 26 de diciembre de 2013

Fallece José María Lamelas, 'Pepe el de La Toldilla'

Fundador de la popular cafetería-restaurante de Salinas, convirtió el negocio que había heredado de su madre en un lugar de referencia
26.12.13 - 00:30 -

sábado, 21 de diciembre de 2013

Aviles en un derrotero de 1860

La voz derrotero (de derrota, camino, rumbo) tiene, según el Diccionario de la Real Academia Española, seis acepciones. Referidas a la marina, la tercera de ellas significa «dirección que se da por escrito para un viaje de mar» y la cuarta «libro que contiene estos caminos o derrotas». Para este artículo me quedo con la última definición, ya que les voy a hablar de los derroteros oficiales editados por la Armada Española, sección Instituto Hidrográfico de la Marina, que son libros, obligatorios a bordo, que contienen todo tipo de datos necesarios e interesantes para el reconocimiento de las costas y sus inmediaciones, tales como ensenadas, bahías, rías, fondeaderos, puertos, faros, corrientes, calados, peligros, así como mareas, vientos y otros elementos climatológicos.
Deseando la Dirección de Hidrografía del Ministerio de Marina mejorar los derroteros de las costas españolas, encargó al entonces teniente de navío Pedro Riudavets, acompañado de un delineante, recorrer el litoral septentrional de la Península para ampliar el conocimiento del litoral cantábrico. Auxiliado por buques guardacostas, salió de La Coruña el 1 de mayo de 1859 y arribó a Gijón el 30 de septiembre, donde suspendió sus trabajos a causa de la entrada del invierno. Con el material obtenido, y teniendo a la vista el antiguo derrotero de Vicente Tofiño de San Miguel (1788) y otras noticias suministradas por los capitanes de puertos, Riudavets redactó el nuevo derrotero, acompañado de 38 vistas y 5 planos, que constituye la primera parte de las dos en que está dividida la obra y que se publicó en Madrid en 1860. Al año siguiente salió la segunda parte, que comprende el litoral de Gijón a Fuenterrabía.
Pedro Riudavets y Tudury nació en Mahón (Menorca) en 1804 y falleció en esa misma ciudad en 1891. Oficial de la Armada, llegó a ser capitán de fragata, oficial de Detall de la Dirección de Hidrografía del Ministerio de Marina y académico correspondiente de la Real Academia de la Historia. También fue cronista de Menorca y, a su muerte, el Ayuntamiento de Mahón lo distinguió con el título de menorquín ilustre. Es autor de las siguientes obras: 'Derrotero general del Mediterráneo', 3 tomos (Madrid, 1858-1860); 'Derrotero de la costa septentrional de España' (dos partes, Madrid, 1860-1861); 'Derrotero de las costas de España y de Portugal desde el cabo Trafalgar hasta el puerto de La Coruña' (Madrid, 1867); 'Manual de la navegación del Río de la Plata y de sus principales afluentes, con instrucciones para la recalada y derrotas de ida y vuelta a Europa', en colaboración con Miguel Lobo (Madrid, 1868); 'Historia de la isla de Menorca', 3 tomos (Mahón, 1885); y 'Lo que va de ayer a hoy. Estudio sobre la importancia que alcanzó la Marina mercante de Mahón al principio del presente siglo y causas de su decadencia' (Mahón 1889).
Ría de Avilés
Así describe Riudavets el acceso a Avilés en su obra: «Al terminar el arenal de El Espartal se encuentra la boca y barra de la ría de Avilés. Esta extensa ría profundiza de 4 a 5 millas en dirección al Sur próximamente. Su barra y entrada están Este-Oeste. Y tiene la ventaja de poderse tomar con los vientos del 4º cuadrante, que son travesía en la costa; pero cuando son fuertes y levantan mucha mar cierran la barra, y la existencia del buque que se ha acercado a tomarla queda comprometida, por cuanto una vez ensenado en el saco que forma la costa, es muy difícil y tal vez imposible salir de él.
«La ría está de tal modo obstruida de bancos de arena movibles, que es sumamente dificultoso el llegar al pueblo de Avilés con buques de mediano porte, sin la asistencia de un buen práctico y que previamente tenga valizada la mejor canal. Ésta es variable, y son muchos los canalizos que los bancos forman entre sí, en términos de perderse por ellos en su salida la masa de aguas que entra por la barra, faltando fuerza de corriente que mantenga abierto uno sólo. En bajamar quedan los bancos en seco y muy poca agua en los canalizos, por manera que en las inmediaciones de la población se pasa a pie seco de una a otra costa».
«La mayor agua está en las inmediaciones de San Juan, conjunto de almacenes que se verán en la costa oriental de la ría, no lejos de la barra. En dicho sitio hay una poza con 12 pies de agua en bajamar, en la que puede estar a flote un buque grande; pero en todo el resto de la ría se está en seco en bajamar. En Avilés, que dista 3 millas de la barra, se está igualmente en seco arrimado a los muelles, sitio en que predomina el fango, motivo porque los buques no padecen al bajar la marea. En el resto de la ría y al encallar sobre algún banco, se debe tener sumo cuidado en quedar aproado a la corriente, porque de quedar atravesado, podrá ocurrir lo que ha sucedido varias veces de socavar las aguas la arena de debajo el pantoque, y dejar el buque apoyado sobre sus extremidades con riesgo de quebrantarse. Se proyecta la canalización de la ría para facilitar el acceso a la villa».
Así estaban las cosas de difíciles para la navegación en la ría de Avilés por entonces. Y continúa el relato de Riudavets: «No hay prácticos de dotación en el país, ni puede contarse con auxilio, pues sólo hay en Avilés 2 ó 3 lanchas capaces de prestarlo; pero no faltan patrones antiguos y de suficiente práctica, que salen cuando se presentan buques a la barra. El practicage para buques de 50 a 150 toneladas es de 40 reales en verano y 50 en invierno, y para más de 150 toneladas, 50 y 60. Las lanchas ganan 60 y 70 reales en verano y 70 y 80 en invierno». El autor afirma que para el navegante el reconocimiento de la ría de Avilés es fácil, ya que «la torre circular, llamada el Castillo, se avista de lejos y no hay objeto alguno con que poder confundirla. Actualmente se trabaja en levantar junto a ella el faro que debe valizar de noche la boca de la ría».
Riudavets finaliza con esta descripción: «La villa de Avilés está ría adentro y en la orilla occidental. En toda la ría no hay población alguna, si se exceptúa el pequeño barrio de San Juan, que está en la orilla opuesta, y los almacenes de la compañía explotadora de las minas de Arnao, que se ven casi enfrente. Así es que los buques anclados en San Juan y muelle de las minas, tienen que acudir a la villa para comestibles, en la que se encuentran en abundancia, así como aguada. También hay maestranza para toda clase de reparaciones. La villa cuenta 3.279 almas y bastantes buques de cabotaje con algunos de travesía», concluye.

viernes, 20 de diciembre de 2013

Se negocia un visado con la embajada de Guinea para los polizones del 'Thor Fortune'

El armador lleva las negociaciones con el objetivo de que los cuatro puedan desembarcar en el puerto de Bilbao 

20.12.13 - 00:19 -

El mal tiempo impide que zarpe el buque atracado en Valliniello con cuatro polizones a bordo

"Tratamos a gente desesperada como mercancía; este caso lo demuestra", critica la red de apoyo a los inmigrantes

 
 
La estancia en el puerto de Avilés del barco singapureño "Thor Fortune", que porta cuatro polizones a bordo procedentes de la República de Guinea, se alarga más horas de las previstas debido a las malas condiciones meteorológicas, que obligaron a suspender ayer a mediodía el servicio de practicaje. Sin la ayuda de los prácticos, el barco, de 190 metros de eslora, no puede realizar la maniobra para salir de la ría y poner rumbo a Bilbao, su próximo destino y, quizás, la ciudad donde los inmigrantes ilegales que están retenidos dentro del buque aclaren su futuro inmediato. La marcha del barco sólo depende de que amaine el viento, pues la operación de descarga de briquetas de hierro que le trajo a Avilés ya ha concluido.
En medios portuarios consultados ayer por este diario se precisó que los polizones se han sosegado tras el escarceo de fuga que protagonizaron el miércoles y que obligó a intervenir a las fuerzas del orden, si bien mantienen la lógica preocupación por la incertidumbre existente sobre su destino, probablemente la deportación a su país de origen. Según las mismas fuentes, es prácticamente seguro que los polizones no desembarcarán en Avilés, si bien una agencia consignataria está haciendo trámites para conseguirles un visado especial que les permita abandonar el barco en alguno de los próximos puertos donde haga escala.
Dos responsables de la Red de Apoyo al Colectivo de Inmigrantes de Avilés, Elisabet Soto y Agustín Medina, se hicieron eco ayer de la situación dramática de los cuatro polizones en el transcurso de una rueda de prensa en la que presentaron el programa de actividades elaborado para dar contenido a unas jornadas solidarias con el pueblo africano. "Casos como éste evidencian que cada vez es mayor la pérdida de ética hacia el colectivo inmigrante; se les trata como a mercancía y les ponemos fronteras insalvables de entrada, pero esas mismas fronteras no actúan igual en sentido inverso, porque desde el Primer Mundo explotamos sin miramientos los recursos naturales de sus países de origen", reseñó Elisabet Soto.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Amigos de pupitre en aulas centenarias

Los antiguos alumnos de las Escuelas del Ave María de Arnao, que cumplen un siglo, se reúnen en su quinta comida de hermandad, llena de recuerdos



Los antiguos alumnos de las Escuelas del Ave María de Arnao celebraron ayer en un hotel de Naveces la quinta edición de la comida de hermandad que reunió a 245 personas. Este año el encuentro fue muy especial ya que se celebró el centenario del centro escolar, que se cumplió el pasado 3 de julio. Los organizadores de la cita, que se viene celebrando desde el año 2009, sorprendieron a los participantes tras la comida con varias actividades, entre ellas "una clase muy especial". Tres antiguos alumnos representaron la pequeña pieza "Empieza la escuela" en la que el "profesor" llevaba bata blanca y las dos "alumnas" los mandilones de mahón que tuvieron en las escuelas de Arnao. Asimismo, se entregó a los comensales un bloc con fotos de los años escolares y un bolígrafo con la inscripción Escuelas del Ave María de Arnao 1913-2013.

José Antonio Rodríguez, de la comisión organizadora, intervino en la sobremesa para recordar el paso de muchos de los asistentes por el centor escolar castrillonense. "Es un año especial, es el centenario de las escuelas y lo provechamos para rendir un homenaje a nuestros recuerdos. El paso por las escuelas nos proporcionó una cultura de convivencia que se mantiene. El de hoy es un homenaje a un pasado de grandes recuerdos. Las escuelas y el pueblo de Arnao proporcionaron a la juventud de entonces unos valores de amistad que hoy afortunadamente mentenemos en estos encuentros. Las gentes de Arnao fueron y siguen siendo un ejemplo de amistad y convivencia", señaló Rodríguez.

Los recuerdos y los homenajes se sucedieron durante toda la emocionante jornada. El octogenario ex alumno Víctor Muñiz Cires recibió un diploma "por su larga juventud en defensa de Arnao". La fiesta continuó con cantares de unos y otros: algunas de las canciones fueron las que entonaban los alumnos en las escuelas. Entre los asistentes estaba la concejala de cultura de Castrillón, Esther García, autora del libro "Las escuelas del Ave María de Arnao. Un estudio histórico", y el portavoz municipal del PP, Jesús Pablo González-Nuevo Quiñones, que pasó por las aulas del Ave María.

Las escuelas del Ave María de Arnao cumplieron 100 años el pasado 3 de julio. El centro escolar abrió sus puertas en 1913 y se impartieron clases hasta 1990. El proyecto fue encargado en 1910 por la Real Compañía Asturiana de Minas (RCAM), al arquitecto Tomás Acha Zulueta. Las escuelas pasaron a propiedad de Asturiana de Zinc (Azsa) en 1979 y la empresa las cedió al Ayuntamiento de Castrillón en 1982. En los últimos 15 años, el conjunto escolar estuvo en manos de CC OO. Un convenio con el Ayuntamiento permitió al sindicato utilizar las instalaciones como centro ocupacional a la vez que acometió obras de rehabilitación. El convenio concluyó hace unos meses y ahora el Ayuntamiento ultima un convenio con la Universidad de Oviedo que permitirá recuperar para uso docente las escuelas de Ave María. El Ayuntamiento cederá las escuelas y se hará cargo del mantenimiento mientras que la Universidad de Oviedo aportará un grupo investigador que desarrollará durante todo el año cursos, talleres y colaborará en el desarrollo de congresos, seminarios y exposiciones. Asimismo, unas zonas se destinarán a exposiciones con la colaboración del departamento de Geología de la Universidad.


Asistentes a la comida de hermandad de antiguos alumnos.

Asturias presume de gusano marino

Dos investigadores de la Universidad de Oviedo y otra australiana hallan una especie de poliqueto única en el mundo frente al litoral de Avilés y Villaviciosa



La fauna asturiana crece. Dos investigadores de la Universidad de Oviedo y otra australiana acaban de descubrir una especie de gusano marino en el litoral de la región, la primera perteneciente a su género que se encuentra en Europa. Este poliqueto habita a menos de 200 metros de profundidad y ha sido detectado en la plataforma costera, a una distancia de unos 20 kilómetros hacia el Norte de Avilés y Villaviciosa. Los científicos han bautizado al animal como "Mooreonuphis vespa", por los anillos negros que circundan su cuerpo, similar al de las avispas. "Se trata de un hallazgo relevante porque aporta datos interesantes para el estudio de esta familia", aseguran.

La reciente publicación de la descripción del gusano en la revista científica "Zootaxa" certifica oficialmente la existencia de esta nueva especie, la primera animal que se encuentra en Asturias en los últimos años. "Pensamos en llamarlo "Mooreonuphis asturica", en tributo a nuestra región, pero después descartamos la idea porque corremos el riesgo de que, en un futuro, aparezca en otros lugares, lo que podría llevar a confusión", confiesan la catedrática de Zoología Nuria Anadón y el investigador Andrés Arias, ambos pertenecientes al departamento de Biología de Organismos y Sistemas de la institución académica asturiana y padres del descubrimiento, junto a Hannelore Paxton, de la Universidad Macquarie de Sidney.

El hallazgo se produjo casi por casualidad, cuando Arias revisaba en un laboratorio el material recopilado en varias campañas científicas realizadas en dos estaciones marinas asturianas. "Me percaté de que había restos de este animal y me lancé a investigar. Poco después, me di cuenta de que se trataba de algo nuevo para la ciencia", explica el experto. Por el momento, tan sólo se han encontrado dos ejemplares y ninguno de ellos está ahora en las dependencias de la Universidad de Oviedo. Uno ha sido enviado al Museo de Ciencias Naturales de Madrid, como obliga la normativa cada vez que se produce la descripción de una nueva especie en España. Y, el otro, está en Australia, donde está siendo comparado con otros similares que habitan en Oceanía.

"Existen otras especies de este género en otros lugares del mundo, especialmente en el Caribe, en Cabo Verde y en el Índico. Esta distribución geográfica nos lleva a pensar que, probablemente, se hayan dispersado a lo largo de los milenios, en paralelo a la separación de los continentes", asegura Anadón. El poliqueto asturiano mide unos siete centímetros de largo y alrededor de 2 milímetros de ancho, tiene una coloración anaranjada y líneas transversales negras. Además, presenta numerosos salientes, similares a pequeñas patas, y un tipo de mandíbulas muy parecidas a las de otros ejemplares de la familia "Onuphidae". Cuenta con antenas anilladas, donde están sus órganos sensoriales, y dispone de branquias simples. Aunque una de sus características más singulares es que vive permanentemente dentro de un tubo que fabrica en los sedimentos del fondo marino, donde pone los huevos y se crían las larvas, antes de abandonar este lecho parental para excavar su propio "hogar" en las proximidades. "Tiene un desarrollo directo, otro aspecto que resulta muy interesante", añade Arias. Los investigadores aún no han podido aclarar si se trata de un animal sexuado o es hermafrodita.

"El hecho de que habite en estas condiciones ha podido dificultar su identificación hasta ahora, porque es muy raro encontrar nuevas especies a tan poca distancia de la costa, a diferencia de profundidades mayores", sostiene Anadón. Los científicos también han demostrado que el gusano asturiano es un depredador que se alimenta de plancton y de otros pequeños organismos. A su vez, es devorado por peces de diferentes clases.

Además, creen que el animal es uno de los más antiguos de su grupo, cuyo origen se sitúa en el período Cretácico. "El descubrimiento de esta especie amplía el estudio de otras de su mismo género, que fue descrito en 1982, porque permite realizar comparaciones que faciliten avanzar en el estudio desde una visión más general", dicen los dos asturianos que firman el artículo, que han dedicado varios meses a la identificación y posterior descripción de los ejemplares que llegaron a sus manos. Tarea minuciosa y que exige comprobaciones y análisis bibliográficos.

"Una especie animal no se descubre todos los días. Evidentemente, sólo se consigue con trabajo de campo y no tirando de manuales. Por eso, alcanzar estos resultados siempre es una satisfacción personal y profesional", destacan Anadón y Arias, que alternan el laboratorio con sus salidas para recoger muestras. "Esperamos encontrar más ejemplares para conocer más sobre este gusano", rematan estos dos expertos, encantados de presentar en sociedad a un "asturiano" que lleva siglos en la región.


Foto: El artículo de La Nueva España sobre la descripción de Mooreonuphis vespa, la nueva especie de poliqueto marino asturiano, en el resumen de medios de la Universidad de Oviedo. http://bit.ly/1fgtsIi

Las angulas regresan a la ría de Avilés, aunque su recuperación aún es lenta

Hallan los primeros ejemplares en Llodero y Zeluán, pero los ecologistas avisan de que no son aptos para el consumo y piden prohibir su pesca

Myriam MANCISIDOR Del Mar los Sargazos a Avilés. Las preciadas angulas han regresado a la ría y cada vez es más frecuente que los pescadores encuentren ejemplares de esta especie en la ensenada de Llodero y en el entorno de Zeluán, así como en la cola del estuario. Los responsables del grupo ornitológico Mavea dan fe del hallazgo, y han propuesto que se prohíba la pesca de la angula en la ría ya que se trata de una especie en peligro de extinción.
"Aunque las angulas hayan regresado a la ría, ésta sigue contaminada por lo que es un error capturarlas desde el punto de vista sanitario y también medioambiental: hay que dejar que las poblaciones se recuperen", manifestó el portavoz de Mavea, César Álvarez Laó, que incidió en que la anguila está amenazada de extinción "por lo que es absurdo capturar sus crías".
Hace décadas, esta pesca era habitual en Avilés. "Este interesante ciclo natural parece volver a resurgir en nuestro querido y muchas veces maltratado estuario", sentenciaron responsables del colectivo ecologista. Así, según Rufino Arrojo, trabajador de la lonja local, los cedazos de los anguleros se ubicaban a la altura del hospitalillo de Ensidesa. Y en la lonja también se rulaba el producto. La angula, según los ecologistas, también se podía pescar en la parte baja de la ría, junto a las desembocaduras de los ríos Raíces y Vioño. Y, dado que era muy abundante, se colaba en las depuradoras de agua de Ensidesa, donde las recogían los trabajadores para su consumo.
"Pese a la alegría que la noticia del regreso de las anguilas ha suscitado entre los miembros de Mavea, desde la organización insistimos en que las ayudas para la revitalización de la fauna y la flora de la ría deben proseguir o se perderá todo lo ganado hasta ahora", manifestaron. Con la llegada de la angula a la ría de Avilés, la riqueza aumenta en el estuario. Y es que la ría ha recuperado en los últimos años buena parte de la diversidad que perdió hace sesenta años al tiempo que la industria pesada se asentaba en ambas márgenes de la ría y las aguas se teñían fruto de la contaminación.
Almejas, cangrejos, berberechos u ostras pueblan ya la ría avilesina, especialmente en la ensenada de Llodero, la única zona protegida del interior de la ría. Pero ninguna especie se ha reincorporado con tanta fuerza como el mejillón. Laó incidió recientemente en que aunque las aguas de la ría de Avilés están cada vez más limpias "aún hay muchos desechos". Recomendó asimismo evitar la captura de estas especies para permitir la colonización y que aumenten las poblaciones.
De seguir adelante con la limpieza y recuperación de las aguas, tal vez la ría de Avilés pueda algún día volver a tener empresas ligadas al mundo del marisco en ambas márgenes de la ría, y también a la angula.

martes, 10 de diciembre de 2013

Medio siglo en la gruta

Alberto del Busto es el guardián de las cuevas de Arbedales, que descubrió su padre en Pillarno tal día como hoy de 1963

Piedras Blancas, Inés MONTES Las cuevas de Arbedales celebran hoy sus bodas de oro. El 10 de diciembre de 1963 Manuel del Busto descubrió por casualidad la gruta ubicada en Pillarno y que desde hace 50 años es un referente comarcal y asturiano de más de 400 millones de años de antigüedad. Alberto del Busto, hijo del descubridor, es el guardián del legado histórico y el guía de los visitantes. Manuel del Busto descubrió la gruta de Arbedales cuando realizaba los trabajos de explotación de una cantera para extraer piedra caliza. "Mi padre descubrió la cueva y tomó medidas para preservarla. Descubrió la gruta pero le cerraron la cantera, así que se dedicó a enseñarla, fue el primer guía, después fue mi madre y ahora me toca a mí", señaló el heredero.
La cueva de Arbedales data del Devónico. Es una formación geológica natural de estalactitas y estalagmitas de la que son accesibles al público unos 600 metros cuadrados. La sala principal tiene unos 150 metros cuadrados y una altura de casi 20. Los visitantes se encuentran con una espectacular formación geológica que se muestra con un juego de luces y sombras que potencia su belleza natural. La gruta ofrece una gran variedad de formaciones geológicas de hace millones de años, la mayoría con nombres propios: "La costa verde", "La cascada de algas", "La pagoda del diablo" o "Los Reyes Magos".
"Vienen más visitantes de fuera de la comarca que de aquí. Hubo un año en que visitaron las cuevas unos 10.000 escolares de toda la región porque hice una campaña de visitas gratuitas. Para que los niños conozcan las cuevas, voy a promover una campaña hasta Semana Santa con la entrada a mitad de precio (1,5 euros para los pequeños y 6 para los adultos)", explicó Alberto del Busto. La visita dura unos veinte minutos. "La mayoría de los visitantes se asombran de que puedan dejar el coche a la puerta y de lo bien conservada que está la gruta. Mi padre tuvo mucho que ver pues cuando la descubrió puso una puerta. Antes de las cuevas de Arbedales había descubierto otra gruta por esta zona, también por los trabajos de explotación de otra cantera, pero aquella, al no tomar medidas de seguridad quedó casi destruida", indicó.
Busto sostiene que en los últimos años han disminuido el número de visitantes. "Es una pena porque el Ayuntamiento de Castrillón y otros organismo turísticos no le dan mucha importancia a la gruta, incluso ni se nombra cuando se habla del turismo en la comarca. La gruta de Arbedales está en formación constante pues las estalactitas crecen un centímetro cuadrado al año. Creo que merece la pena que se difunda esta riqueza, lo hemos hecho durante 50 años y se puede seguir", concluyó.

Algunas de las formaciones geológicas que pueden contemplarse durante su visita.
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jueves, 28 de noviembre de 2013

La fragata "Asturias" ancla en La Peñona

Un acto oficializa la instalación del áncora de la fragata de la Armada española en Salinas

Salinas, Inés MONTES La alcaldesa de Castrillón, Ángela Vallina, el almirante jefe del Arsenal del Ferrol, Manuel Garat Caramá, el almirante jefe del Grupo de Acción Naval 1 (COMGRUP) y una delegación de la asociación "Lepanto" de veteranos de la Armada con su presidente a la cabeza, Rafael Luis García, participaron ayer en el acto de inauguración de la instalación del ancla de la fragata "Asturias" en el Museo Philippe Cousteau de La Peñona, en Salinas. La fragata "Asturias", botada en 1972, fue retirada del servicio en junio de 2009. La asociación "Lepanto" solicitó el ancla al Ministerio de Defensa y contó con el apoyo del almirante José Antonio González Carrión, director del Museo Naval de Madrid. El pasado mes de diciembre, el Boletín Oficial del Ministerio de Defensa publicó la concesión del ancla a la asociación. El ancla, que pesa más de 3.600 kilos se instaló en La Peñona en julio.

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martes, 26 de noviembre de 2013

El marchoso tranvía eléctrico de Avilés

Archivado en (Los episodios avilesinos) por albertodelrio el 23-06-2013

                      
El poeta Antonio Machado rimaba entusiasmado, rememorando un viaje en tren por ‘Campos de Castilla’, de esta guisa: «El tren camina y camina / y la máquina resuella / y tose con tos ferina / ¡Vamos en una centella!».
En Avilés también todo empezó a ir muy rápido desde aquel domingo 6 de julio de 1890, cuando llegó el tren por primera vez. Fue la señal para que, como una centella, se disparase una red de caminos de hierro, por las calles del centro de la ciudad y poblaciones de alrededores. Llegaba el tranvía.

22.TRANVIA con chispa CALLE LA CAMARA1 300x166 El marchoso tranvía eléctrico de Avilés
Avilés. Calle de La Cámara.
 
El tren siempre ha tenido ese halo de fascinación, tan de libro y de cine. Y en eso le sigue el tranvía, que al fin y al cabo es un tren de andar por casa y a los escritores les suele invitar a la nostalgia, exceptuando casos como el de Armando Palacio Valdés, que se fracturó una cadera al bajar de un tranvía, cosa que, la verdad, no da para romanticismos.
Sépase que el primer tranvía de Asturias, funcionó en Avilés, a partir de 1893. Era de vapor y su pequeña locomotora ‘lucía’ un gigantesco y asfixiante penacho de humo marrón. Era ‘La Chocolatera’. Sus cinco kilómetros de vía, unían la Villa del Adelantado con Salinas, siguiendo lo que hoy es carretera nacional.
Pero el tranvía fetén, el clásico, era el eléctrico. Y comenzó a funcionar el domingo 20 de febrero de 1921. Quédense con esta fecha que hay confusión, cosa fina, con ella.

221.TRANVIA con chispa. SALINAS.0096 TRANVIA 300x187 El marchoso tranvía eléctrico de Avilés

Salinas. 'La Cantina', hoy 'La Toldilla'
 
Ese día y después de los obligados actos protocolarios, ante el Ayuntamiento, ya entró en funcionamiento el tramo Salinas-San Juan de Nieva-Avilés-La Texera.
Posteriormente fueron entrando los demás: el 15 de enero de 1922 lo hizo el de Salinas-Arnao y el 12 de febrero el que unía La Texera con Villalegre. Finalmente, el 19 de agosto de 1923, el de Arnao-Piedras Blancas.
Desde los extremos del recorrido, la parada de El Foco, en Villalegre –entonces barrio residencial de mucho pisto– hasta la de Casa Zapico, en Piedras Blancas, el trazado de vía se acercaba a los 15 kilómetros y el tiempo utilizado en recorrerlos era de hora y media.
El tranvía (en un viaje virtual, partiendo de Villalegre, sin citar las paradas) pasaba por Los Canapés y atravesaba el casco urbano de Avilés: calle Rivero (encajonado), El Parche (encantado), calle La Cámara (acojonado, por el despendole bajando y abrumado por la fatiga subiendo), giraba 90 grados (con cierto  ‘canguele’) a La Muralla  y volvía a hacerlo (cuidadín, cuidadín… otra vez) para llegar al paseo del parque del Muelle donde tenía parada, y ’fonda’ si quería el viajero (‘Casa Máximo’, el ‘Santander’, etc.). Cruzaba luego el paso a nivel de Larrañaga, para enfilar la gran recta por la carretera de San Juan, llegar a la dársena portuaria y continuar hasta Salinas, por el antiguo y maravilloso pinar. Posteriormente, y paralelo a la playa, atravesaba el túnel para llegar a Arnao y finalmente a Piedras Blancas.

22.TRANVIA con chispa. TARIFAS 167x300 El marchoso tranvía eléctrico de Avilés

El tramo Avilés-Arnao, era fundamental para el traslado de los trabajadores –de la Real Compañía y portuarios de San Juan– quienes tenían un bono especial. Los domingos era muy utilizado, gran parte del año, por los aficionados al fútbol, mientras el campo del Real Avilés estuvo en Las Arobias (que fue hasta la mitad del siglo XX). Los domingos también, y por el verano, y con hasta cuatro vagones-jardineras, iba a hasta los topes con usuarios de las playas, principalmente, de San Juan y Salinas.
El tranvía eléctrico, primer medio de transporte colectivo comarcal, significó avance y progreso. Tenía chispa y era alegre y divertido,  o sea marchoso. Hasta que los autobuses entraron en danza y el domingo 31 de diciembre de 1960 el tranvía capotó. Sus unidades ocupaban mucho espacio en unas calles que reclamaban miles de automóviles. La chispa de los troles era derrotada por los tubos de escape, o sea veneno por un tubo.
El tren llegó un domingo a Avilés, día de la semana en que también comenzó a circular el tranvía y, nuevamente domingo, cuando dejó de hacerlo.
Y domingo es hoy, cuando publico este episodio, donde anda suelta la nostalgia de mis domingos infantiles, asociada al binomio tranvía-playa, Avilés-Salinas (cuarenta minutos de trayecto). Entonces era más niño que ahora, aunque más bajín. Y más ingenuo, que ya es decir.
Entonces no imaginaba que los tranvías volverían, como lo están haciendo últimamente, a las ciudades de Europa.
Y mola.

Salinas playa querida, Salinas de mis amores

Archivado en (Los episodios avilesinos) por albertodelrio el 21-07-2013

                      
En asuntos playeros, es Castrillón quien tiene el protagonismo en la cosa comarcal avilesina. Y en su costa deslumbra Salinas, que parece un reportaje del National Geographic, sembrada de paseos, chalés, gauzones, anclas, surfistas y dunas.
Salinas está en el centro de un aspa que va de La Peñona al Peñón de Raíces. Y de ‘Las Conchas’ (restaurante) a San Martín de los Pimientos

.22.salinas. FOTO DOMINANTE. 0127 SALINAS 300x190 Salinas playa querida, Salinas de mis amores

Tantas veces mostrada fotográficamente desde el aire (Nardo Villaboy, mayormente) –que es desde donde mejor se aprecia su magnitud en la zona marítima asturiana– Salinas es como una enorme V, un vector, que se va afilando hacia el oeste hasta irse al Cuerno (playa) para terminar esfumándose por un túnel que la une con Arnao.
Al otro lado del túnel está El Dólar (playa también) que es terreno capital (y nunca mejor dicho) de la Real Compañía Asturiana de Minas, histórica empresa pionera en la industrialización avilesina y quien hizo posible la gran población, al construir –en aquella pequeña aldea al lado del mar, llamada Salinas y no se sabe ciertamente el porqué del topónimo– casas para sus directivos en la fabricación del zinc.
Y si la Real Compañía la comenzó, luego vinieron los tranvías –el de vapor, o sea ‘La Chocolatera’, y el eléctrico, que incluso coincidieron años funcionando conjuntamente– que llevaban gente bien a los balnearios, bien a los que buscaban baños de ola, pecadores ellos, sin recato de techo alguno. Y también surgieron los hotelitos, de los profesores universitarios de Oviedo (¡Vade retro Gijón!) y su Colonia veraniega de estudiantes. Hasta que la llegada de ENSIDESA y compañía, la convirtió en privilegiada ciudad-dormitorio de Avilés

.22.salinas playa querida salinas de mis amores. BALNEARIO0111 SALINAS 300x198 Salinas playa querida, Salinas de mis amores

En este punto, su desarrollo fue meteórico y ahí resuena Treillard , restallante apellido histórico local, uno como hotelero fundador de balnearios y otro como alcalde. Y éste, en la segunda mitad del siglo XX, empezó a urbanizar a todo trapo y tanta marcha cogió que se pasó veinte estaciones con más de cuatro Gauzones.
Por entonces, Salinas era el discreto encanto de la burguesía, pero sin la acidez de Luis Buñuel. Al otro extremo San Juan –con una contaminante factoría química del año catapún al lado– tenía acidez en el medio ambiente. Era playa de clases medias avilesinas y también bajas, que venían de Oviedo en trenes especiales. Apurando se podría decir que a San Juan, mayormente, iba la base y a Salinas los de lavase y peinase. Cosas de la coña marinera.
Es famosa por su espectacular playa (la más concurrida de Asturias, junto con la de Gijón), su magnífico paseo marítimo o el Museo de las Anclas, ocurrencia de Agustín Santarua. Lo que ya no es de tanto conocimiento son sus cuidadas y arboladas calles, con profusión de espléndidas viviendas de variadas arquitecturas (es el Biarritz asturiano), ni tampoco su condición de pionera centenaria en el turismo regional con aquellos espectaculares Balnearios y Naútico. O la esforzada por preservar su imponente conjunto dunar de El Espartal, hoy declarado monumento natural.
Cuando los técnicos juegan a los diques en San Juan de Nieva, la mar se cabrea y se lleva por delante el triunfal paseo marítimo de Salinas. Pero se repone.
Y cuando no es el paseo, la mar rizada la deja calva de arena. Pero le termina creciendo o termina poniéndose una peluca alquilada en Cabo Vídio.
Porque no hay quien pueda, no hay quien pueda, con Salinas marinera. Marinera y pecadora (sic), no hay quien pueda, por ahora.
Corto y cambio, para citar a José. M. Castañón en su obra “Mi padre y Ramón González de la Serna”): «Una nostalgia pasmosa me aprieta en estos momentos. Aquel Salinas, me inquieta al saber que sigue viviendo tan verde, tan marítimo…»
Sabía que Salinas es la mar del verde.

El misterio de San Balandrán, en la Ría de Avilés

Archivado en (Los episodios avilesinos) por albertodelrio el 29-09-2013

El martes pasado, 24 de septiembre, la agencia France Press, informaba que una isla brotó súbitamente en el mar Arábigo, tras un violento terremoto en la provincia de Baluchistán, al sudoeste de Pakistán. Miles de personas lo observaban atónitos desde la orilla de la ciudad de Gwadar.
La noticia finalizaba informando que un suceso similar ocurrió, en ésta misma zona, en 1945.
Precisamente fue por aquel año cuando consta que ya no quedaban ni las raspas de una isla existente, en la Ría de Avilés y de superficie parecida a la pakistaní. Llevaba por nombre San Balandrán, al igual que el pequeño lugar de la margen derecha del estuario donde estaba plantada.

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Isla de San Balandrán de Avilés. Dibujo de Ricardo García Iglesias.
 
Si la isla pakistaní llega a nacer en tierra de cristianos seguro que se hubiera  montado un pifostio mediático, de muchos perendengues, con algunos historiadores blandiendo el pendón de San Brandán, o San Borondón, o San Balandrán.
Porque una de las leyendas más famosas de la cristiandad, es la originada en torno a un obispo irlandés del siglo VI que realizó un viaje por mar dando lugar a una novela de aventuras, la ‘Navegación de San Brandan’, que a su vez hizo aparecer en varios mapas una imaginaria isla de San Brandán o San Borondón o San Balandrán. Según donde.
En Avilés, se han barajado teorías varias a propósito de cómo el topónimo San Balandrán ancló en la ria avilesina. Una de ellas sostiene que algún marino o monje de las islas de la Gran Bretaña –en algún viaje a la Villa asturiana– bautizó así a la isla y por extensión, a la pequeña playa que tenía enfrente. Esta teoría se apoya en el cosmopolitismo del puerto avilesino que, hacia el siglo XIV, llegó a ser el más importante del norte peninsular, comerciando con puertos ingleses y franceses. Por tanto era frecuente la estancia en Avilés de marinos y comerciantes de esas nacionalidades.
Tampoco falta quien se remonta al siglo VI para atribuir, directamente, el topónimo avilesino a los legendarios monjes navegantes.
El otro día, charlando con Ricardo García Iglesias –ingeniero industrial y capitán de Navío– y que es un pozo de sabiduría sobre los detalles de la Ría, me decía que un anciano del lugar le había comentado que el nombre de la isla venía de un barco, llamado San Balandrán que, a finales del siglo XIX, estuvo allí varado largo tiempo.
El caso es que el puerto de Avilés, en su cartografía del estuario nunca denomina a la isla como San Balandrán, sino como La Llera. Sin embargo el Ayuntamiento de Avilés si que reconoce el topónimo, dándole nombre de dos calles, ‘San Balandrán’ por la margen derecha de la Ría y ‘Playa de San Balandrán’ por la izquierda.
Por lo demás hay un San Balandrán, santo aragonés –de Basbastro, capital del vino somontano y cuna del fundador del Opus Dei– que no parece tener más fundamento que la leyenda o la tradición oral. También tenemos ‘La isla de San Balandrán’, una zarzuela citada por Palacio Valdés y ‘Clarín’ en alguna de sus obras.
Pero conviene dejar sentado que la isla avilesina lo fue a tiempo parcial, ya que un delgado istmo la unía a tierra firma. Únicamente en pleamares vivas (contados días al año) era una isla como Dios manda.

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Playa de San Balandrán, hacia 1960. Foto José Ramón Álvarez
 
Desapareció entre 1941 y 1943, al comérsela la draga para ensanchar el canal de navegación de la Ría. Pero hoy sabemos, gracias a los cálculos y dibujo, del antes citado marino avilesino, Ricardo García Iglesias (hijo de Ricardo García Fernández ‘Rico’ extraordinario personaje del Avilés marinero) que la isla medía 130×56 m, con escasa vegetación: eucaliptos, tamarises, juncos, y un pequeño huerto de patatas. Y también hierba, porque las vacas pastaban en la isla, entrando y saliendo a diario.
O sea: una isla de andar por casa.
Lo que es imborrable, para generaciones de avilesinos, es la pequeña playa de San Balandrán, con su bosque, Club de Mar, aguas tranquilas y la aventura del transporte en barca motora, que zarpaba de la rampa del muelle local, frente a la casa Larrañaga, cruzando la Ría hasta los arenales.
A la playa la mató la contaminación de la difunta ENSIDESA. Y luego, mientras isla y lugar esperaban, en el limbo de los justos, que alguien documentase científicamente su nombre, vienen –quien quiera que sea– del Principado y derivan el topónimo a ‘Samalandrán’. Grotesca denominación que hoy ‘luce’ en las señalizaciones de tráfico.
Éramos pocos y parió el Principado, borrando de la historia avilesina, asturiana, española y europea a San Balandrán. No se como, pero habría que decirles que no pasarán.
Un respeto. Que tampoco es que esto sea Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Pero casi.

Las Naves de Balsera, atracadas en la Ría de Avilés desde 1910

Archivado en (Los episodios avilesinos) por albertodelrio el 07-04-2013
Llevan, en la margen izquierda de la Ría de Avilés, más de un siglo y están ligadas a aquella revolución de los muelles, cuando a las aguas se las hizo entrar en cauce.
Fueron construidas por Victoriano Fernández Balsera, comerciante de origen humilde, nacido en el barrio de Sabugo, en 1860, precisamente el año en que comenzó a canalizarse la ría, bajo la dirección del ingeniero y escritor ovetense, Pérez de la Sala.
Hombre muy avispado, Victoriano supo estar al loro y aprovechar la ocasión cuando –con la ayuda de su acaudalado cuñado, Antonio Gutiérrez Herrero– consiguió poner en marcha un pequeño comercio de ultramarinos. El tesón e inteligencia de Balsera para los negocios –aliados con circunstancias históricas, como la primera guerra mundial donde España, al ser neutral, abastecía a los dos bandos– hicieron el resto y lo convirtieron en el dueño de un emporio comercial.
Lo logró cuando, cumplidos los 48 años, adquirió terrenos de relleno entre la estación de ferrocarril, inaugurada en 1900, y los nuevos muelles de la Ría. Allí levantó unos grandes almacenes –conocidos como las Naves de Balsera– dedicados al comercio ultramarino de importación / exportación. Estaban estratégicamente situadas entre los dos grandes medios de transportes de la época, tren y barco. El sabuguero fue uno de los principales exportadores de España y de paso, como el que no quiere la cosa, internacionalizó el nombre de la Villa por medio mundo, pues todos los productos llevaban el sello del distribuidor: Balsera-Avilés-Spain.
Chapó

.22.balsera.FOTO ANTIGUA.foto Alonso BIS 300x181 Las Naves de Balsera, atracadas en la Ría de Avilés desde 1910

Sus naves –más de 3.000 m2 de superficie– tan ejemplarmente funcionales, tenían un elegante –infrecuente en arquitectura industrial– diseño arquitectónico, como aún se puede apreciar hoy, pese a su pochoso estado.
Pero a mitad de siglo cerraron. Y tuvieron usos diversos, incluso como contenedoras de banquetes como el servido, en 1952, por el restaurante madrileño ‘Jockey’, con motivo de la inauguración de Cristalería Española o –aisladamente– espectáculos culturales.
En Avilés, Balsera, tiene mucho eco. Si hablas de comercio ultramarino, él fue lo máximo en Asturias, incluso a nivel internacional, aparte de ser el segundo presidente que tuvo la Cámara de Comercio, después de Carlos Larrañaga. Y si lo haces del puerto, donde su negocio originaba gran parte del tráfico marítimo, baste con saber que fue el primer presidente de la Junta de Obras del Puerto. En cuanto al sector pesquero, cedió terreno, al lado de sus naves, donde se instaló la primera rula de pescado de la historia avilesina.

22.balsera.Victoriano F.Balsera y su nieta Carmin1 218x300 Las Naves de Balsera, atracadas en la Ría de Avilés desde 1910
Victoriano Fernández Balsera y su
nieta Carmina
 
En el aspecto urbano, Fernández Balsera es el nombre de una de las principales calles comerciales (claro) de la ciudad. Si hablas de patrimonio artístico, ahí está su palacio-vivienda (un episodio aparte) que también te remite a cultura porque, hoy, alberga el conservatorio municipal de música. Si lo haces de patrimonio industrial, sus naves son el no va más.
Nunca se atrevieron a desguazarlas porque, entre otras cosas, están catalogadas por Patrimonio. Pero como sigan poniendo la proa al abandono o se las lleva la marea o se  hunden ellas solas. Lo que sería un naufragio social imperdonable.
Envidia, tengo envidia –como canta Antonio Machín– de no poder contar, como Federico Fellini, aquello de ‘E la nave va’… porque estas de Balsera no están para muchos boleros, a pesar de que siguen siendo de película.
A mi también me gustaría creer –basándome en un bello poema recitado por el Nobel de Literatura, Seamus Heaney, en el Niemeyer y que recuerda Esperanza Medina en su blog– que hay cosas que jamás podrá llevarse la marea.
Por ejemplo, las Naves de Balsera.

Fomento no puede concretar las causas del hundimiento, en marzo, del "Siempre Reinaré"

La lancha, con dos tripulantes a bordo, naufragó a pocas millas de la isla La Deva

T. C. / E. C. El pesquero avilesino "Siempre Reinaré" se hundió el pasado mes de marzo a pocas millas de la isla de La Deva por causas desconocidas. La comisión permanente de investigación de accidentes e incidentes marítimos del Ministerio de Fomento no ha podido establecer, con los datos de que dispone una hipótesis para explicar el hundimiento del pesquero. Tan sólo puede deducir, según el informe, que el "Siempre Reinaré" se hundió "por pérdida de la flotabilidad" y que la vía de agua "fue importante", pero no pudo determinar la magnitud ni el origen de dicha vía.
El accidente ocurrió el pasado 28 de marzo, cuando, al parecer, un objeto que se encontraba flotando en el mar golpeó contra la embarcación. El informe precisa, no obstante, que la tripulación en ningún momento vio objeto alguno. A bordo del "Siempre Reinaré" iban José Manuel Gallardo García y su hijo José Manuel Gallardo Pernía, que había salido a la mar a echar "miños" (un tipo de red usada para capturar rayas, lenguado o rodaballo, entre otras especies) en aguas al norte de La Deva. En torno a las 11 de la mañana un objeto flotante golpeó el casco de la lancha, abrió una vía de agua y les dejó sin máquina. El hundimiento se produjo en cuestión de 30 minutos, según el informe de Fomento, aunque a los tripulantes les dio tiempo a avisar por radio de su situación y a botar la balsa de emergencia por si el rescate se demoraba.
El análisis de la comisión permanente de investigación de Fomento explica que no se ha podido recuperar el pecio "por lo que no existen elementos suficientes que permitan formular hipótesis sobre el origen del golpe que dio lugar a la inundación". Y es que, además, el día de suceso no hay constancia, según Fomento, de que se produjeran alertas o avisos referentes a objetos flotantes peligrosos para la navegación, echazones, pérdidas de contenedores... en la zona. "Tampoco los tripulantes del helicóptero que efectuó el salvamento de la embarcación, que llegó posteriormente a la zona para controlar la posible contaminación, advirtieron la presencia de objetos flotantes", afirma el informe.
José Manuel Gallardo García y su hijo, José Manuel Gallardo Pernía, en el muelle pesquero de Avilés
 

lunes, 14 de octubre de 2013

Los arqueólogos realizan en el laboratorio el inventario de los últimos hallazgos del Peñón

Los profesionales dan por cerrada la última campaña en el castillo de Gauzón, en la que se hallaron huesos humanos y una moneda visigoda

Piedras Blancas,
Inés MONTES
El equipo de arqueólogos que realiza las excavaciones en el yacimiento del castillo de Gauzón ha concluido los trabajos de campo en el Peñón de Raíces y durante estos días están trabajando en el laboratorio, donde los profesionales realizan el inventario. El grupo dirigido por Iván Muñiz y Alejandro García ha realizado en esta séptima campaña hallazgos importantes ya que se han encontrado los primeros huesos humanos desde que comenzaron las excavaciones en el año 2007. Los expertos registraron asimismo una moneda acuñada en Zaragoza durante el reinado del visigodo Recaredo I entre los años 586 y 601.
"El yacimiento del Peñón de Raíces ya lo cerramos y estamos asegurando los elementos para el invierno. Ahora estamos en el laboratorio haciendo la selección de las muestras para realizar los análisis del carbono 14 y realizando el inventario", confirmó Iván Muñiz. El equipo que trabajó en la última campaña en el yacimiento arqueológico del Peñón de Raíces lo componían Jesús Rodríguez, Covadonga Ibáñez, Emilio Blanco, Nicolás Alonso, José Fernández Quirós y Noelia Fernández. Hasta el yacimiento arqueológico se desplazaron también durante el verano voluntarios y estudiantes.
El primer esqueleto se encontró en julio, en la necrópolis vinculada a la iglesia de San Salvador y ubicada en la plataforma superior de la fortaleza. Se trata de un esqueleto perteneciente a un varón joven y en buen estado de conservación. El segundo esqueleto se encontró a finales de agosto. A la espera de tener los resultados de los análisis del carbono 14 se cree que los huesos pudieron pertenecer a un guerrero. Se trata de un esqueleto completo de 1,70 metros de altura y actualmente se está realizando un estudio antropológico forense para datar los huesos. Los arqueólogos sostienen que podría ser de un hombre joven que murió de forma violenta. "Tiene muchas patologías y un doble corte en las dos piernas", explicaron Iván Muñiz y Alejandro García.
El otro gran hallazgo datado a principios de septiembre fue el de la moneda visigoda. La moneda de oro de unos 20 kilates y de 1,5 gramos de peso es similar a una de 10 céntimos de euro y se guarda en una caja fuerte. Fue reutilizada como colgante y tiene la efigie del rey visigodo Recadero. Los arqueólogos encontraron también una moneda de plata de la época del rey Alfonso XI, del siglo XIV.
Desde que comenzaron las excavaciones en el castillo de Gauzón en el año 2007, el Ayuntamiento de Castrillón ha aportado un millón de euros y otros 200.000 euros más el gobierno del Principado, de los que 120.000 euros corresponden a la última campaña de 2013.
Las visitas guiadas que se reanudaron este verano al castillo de Gauzón concluyeron con la participación de 730 personas a las que hay que sumar otras 60 entre autoridades e investigadores. Las visitas comenzaron el 1 de agosto y finalizaron el 15 de septiembre. La cifra de visitantes de este año supera en un 40 por ciento a las visitas que se organizaron en las campañas de 2009 y 2010, en las que se registraron unas 500 visitas cada año.

Un grupo de visitantes, el pasado verano, en el yacimiento arqueológico del castillo de Gauzón.

domingo, 13 de octubre de 2013

Las obras de ampliación del Museo de la Mina de Arnao comienzan con el derribo de un cierre

Los trabajos, que ejecutará Sadim y tienen un coste de 45.000 euros, permitirán recuperar 25 metros de galería

ricardo solís Piedras Blancas,
Inés MONTES
Los trabajos para ampliar las galerías visitables en la mina de Arnao comenzarán mañana, lunes, según avanzó ayer la alcaldesa de Castrillón, Ángela Vallina. Las obras las ejecutará la empresa Sadim, del grupo Hunosa, y tienen un coste de 45.000 euros. Los trabajos consistirán en la rehabilitación de un tramo de 25 metros de galería que conectará la ya abierta al público con la plazoleta de acceso al castillete. Una hoguera simulada como la que encendían los mineros a finales del siglo XIX y principios del XX completará el proyecto.
Lo primero que harán los operarios mañana será derribar el cierre de ladrillo y cemento que comunica la galería rehabilitada con el tramo en el que se realizarán las obras. "No es necesario suspender las visitas porque una vez que se derribe el cierre se va a instalar una puerta de seguridad para que los operarios puedan trabajar tranquilamente y los turistas puedan visitar la mina", dijo Vallina.
Sadim realizó también la rehabilitación de la mina y el castillete que se abrió al público el pasado 30 de julio. El proyecto superó los cinco millones de euros, de los que el 70 por ciento fueron aportados por la Unión Europea a través de los fondos Feder y el 30 por ciento restante, por el Ayuntamiento de Castrillón.
Los horarios de las visitas guiadas al Museo de la Mina de Arnao son a las diez y media, once y media y doce y media, por las mañanas, y a las cuatro y a las cinco, por las tardes. Los lunes está cerrado. Asimismo, a las diez y media de la mañana se programan, previa petición con un día de antelación, visitas guiadas al poblado de Arnao.

Las obras de ampliación del Museo de la Mina de Arnao comienzan con el derribo de un cierre
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domingo, 8 de septiembre de 2013

Una moneda de Recaredo en Gauzón

«Los trientes sólo circulaban entre los miembros de la nobleza, como símbolo de gran ostentación y prestigio», destaca el arqueólogo Iván Muñiz
 
El equipo de arqueólogos del Peñón de Raíces lleva celebrando con unos días de antelación «el Día de Asturias más emocionante de nuestras vidas». Así lo manifestó ayer Iván Muñiz, codirector de la excavación, durante la presentación del último hallazgo obtenido en las ruinas del castillo de Gauzón: una moneda de oro visigoda, acuñada en Zaragoza entre los años 586 y 601, y cuya aparición está destinada «a cambiar y reescribir, en el buen sentido de la palabra, la historia de la Asturias de la Edad Media que conocíamos hasta ahora».
Con esas palabras lo resumió ayer en el Valey de Piedras Blancas la consejera de Cultura, Ana González, en la presentación de una pieza cuyas pequeñas dimensiones «no se corresponden con su valor arqueológico, que es incalculable», según afirmó con efusividad. Su satisfacción, compartida por la alcaldesa Ángela Vallina, precedió a las explicaciones que sobre la moneda dieron el director general de Patrimonio, Adolfo Rodríguez Asensio, y el propio Iván Muñiz, que confirmaron la importancia de un descubrimiento «casual, pero que justifica los esfuerzos hechos en esta excavación hasta ahora».
El hallazgo, efectuado en un primer momento por Sergio Muñiz, uno de los operarios del yacimiento, consiste «en un triente -moneda visigoda de oro- con la efigie del rey Recaredo, acuñada en Zaragoza entre los años 586 y 601», explicó el director de la excavación. Su importancia estriba tanto en la fecha de fabricación de la pieza, que además «es la más antigua de este período que se ha encontrado en Asturias», como por el material del que está hecha. Pero quizá lo más importante de todo consista «en el contexto en el que ha aparecido», añadió el arqueólogo.
«Esta no es una apreciación menor», afirmó Iván Muñiz, «puesto que hablamos del castillo de Gauzón, un enclave esencial para entender el medievo asturiano», y de una moneda «que indica que su poseedor tenía una elevada consideración política». Y esto es debido a que «los trientes sólo circulaban entre los miembros de la nobleza, como símbolo de gran ostentación y prestigio», y eso lo confirma «que tiene un pequeño agujero, hecho con suma delicadeza por un orfebre, para poder ser llevado a modo de colgante».
Para redondear la cuestión (rareza, valor material y entorno donde se encontró la pieza) hay un cuarto factor que apuntala su importancia histórica: la datación. «El triente fue fabricado en la época de Recaredo, probablemente el segundo rey más importante de la monarquía visigoda de Toledo». Esta época, el final del siglo VI y los comienzos del VII «son una época de cierto 'vacío' en la historia de Asturias, en la que se ha llegado a negar la presencia local de visigodos y en la que muchas cuestiones que nos interesan a los historiadores están sumidas en una incómoda oscuridad», añadió Rodríguez Asensio.
En base a esta circunstancia, el director de Patrimonio ponderó las investigaciones efectuadas con carbono 14, así como el trabajo sobre el terreno del equipo, que revela, en base a la antigüedad de las capas de tierra excavada donde se encontró la moneda «que quedó depositada en el suelo del entorno de Gauzón en una época muy próxima a la de su acuñación».
Iván Muñiz aclaró a este respecto que «se abre una vía para confirmar que en la época previa al Reino de Asturias hubo visigodos, o al menos contacto estrecho con la nobleza local». Las crónicas escritas al comienzo de la Reconquista «se esfuerzan en vincular la monarquía de Pelayo con la de Toledo», y esto ayudará a esclarecer «si era una invención para legitimar el reino o si la continuidad era real», añadieron los expertos.
Mientras las investigaciones prosiguen, la moneda es todo un símbolo. No sólo por su efigie, que representa con rasgos bizantinos al rey que oficializó el catolicismo en Hispania, sino por lo que tiene de punto de inflexión en el estudio del medievo asturiano. «Y es de justicia poética que el hallazgo casi haya coincidido con el Día de Asturias», concluyó un emocionado Iván Muñiz.

El dorado del castillo de Gauzón

Una moneda de oro acuñada a finales del siglo VI y hallada en la excavación de la fortaleza reescribe la historia regional al señalar a la Monarquía astur como heredera de la visigoda

Piedras Blancas, Inés MONTES Una pequeña moneda de oro, del tamaño aproximado de diez céntimos de euro revisa la historia de Asturias en una de sus etapas más desconocidas: el periodo entre la romanización y la constitución de la monarquía asturiana. Los arqueólogos del castillo de Gauzón presentaron ayer, ante la consejera de Cultura, Ana González, la pequeña pieza acuñada a finales del siglo VI y que constata la relación de los nobles asturianos con la monarquía visigoda.
«Es un hallazgo excepcional que emociona por su percepción y por su belleza y nos hace sentirnos parte de la historia de Asturias». Así inició Ana González la presentación ayer en el Valey de la moneda de oro acuñada durante el reinado de Recaredo I en Zaragoza entre los años 586 y 601 y encontrada hace una semana por el equipo de arqueólogos que trabaja en las excavaciones del castillo de Gauzón.
La moneda de oro, de 1,5 gramos de peso, pertenece al tipo numismático III de las acuñaciones de Leovigildo. En el anverso tiene el rostro del rey Recaredo y la leyenda «Recaredux Rex», y en el reverso se constata el lugar de acuñación. «La moneda arroja luz sobre un periodo muy desconocido de la Historia de Asturias como es el que transcurre desde los tiempos de la romanización hasta el nacimiento de la Monarquía Asturiana», dijo la Consejera, en presencia de la alcaldesa de Castrillón, Ángela Vallina.
«El hallazgo supone un momento muy importante para la arqueología asturiana», señaló Adolfo Rodríguez Asensio, director general de Patrimonio Cultural. «El Peñón de Raíces nos ha hecho un regalo a los historiadores y a los amantes de la orfebrería, pues la moneda de oro es una pieza fantástica», manifestó.
El equipo de arqueólogos que dirigen Iván Muñiz y Alejandro García, que ayer no pudo estar en el acto por un asunto familiar, encontró la moneda en los basureros vinculados a la muralla. Fue el operario del equipo Sergio Muñiz, el que realizó el afortunado hallazgo. «Es fantástico que la moneda hubiera aparecido a pocos días de la celebración del Día de Asturias. Es el hallazgo de una vida para mí y para todo el equipo», manifestó Iván Muñiz. El resto del equipo que trabaja en el yacimiento arqueológico del Peñón de Raíces lo componen Jesús Rodríguez, Covadonga Ibáñez, Emilio Blanco, Nicolás Alonso, José Fernández Quirós y Noelia Fernández. Algunos acompañaron ayer a Iván Muñiz y a Sergio Muñiz en la presentación.
«El castillo de Gauzón es la fortaleza más célebre del Reino de Asturias. La moneda posee un valor incalculable como pieza histórica. Se trata de la acuñación visigoda más antigua que se conserva en el Principado de Asturias y forma parte de un tipo de monedas muy difíciles de encontrar, máxime en un contexto arqueológico. El enorme prestigio que suponía su disfrute hizo que uno de sus propietarios la utilizara como abalorio o colgante lo que explica la presencia de un orificio realizado con gran esmero», señaló Iván Muñiz. El arqueólogo aseguró que la moneda también tiene gran trascendencia científica. «Además aporta un argumento imprescindible a uno de los principales y más controvertidos debates sobre el origen del Medievo en España y las raíces de la Reconquista. Esta discusión se refiere a la impronta de la presencia visigoda en Asturias durante la Antigüedad tardía y a la naturaleza de los reyes asturianos como herederos de los monarcas visigodos».
Dos agentes de la Policía Local de Castrillón permanecieron ayer en la sala del Valey custodiando la moneda que se guarda en una caja fuerte en un lugar que ni la Consejera ni la Alcaldesa quisieron precisar.
En la séptima campaña de excavaciones en el castillo de Gauzón que concluirá en octubre, los arqueólogos han encontrado también el novén (maravedí llamado también «viejo»), una moneda de plata que tiene un castillo en su anverso y un león en su reverso. Asimismo, se ha encontrado un sello de lacre de azabache.
«A la luz de estos datos, el castillo de Gauzón redobla su protagonismo en el conocimiento de los orígenes del Reino de Asturias. La monumentalización del castillo por parte de Alfonso III se asocia al afán de entroncar con una herencia de poder que remite a los siglos de la España visigoda. En este sentido, la fabricación de la Cruz de la Victoria en el castillo de Gauzón durante el año 908 adquiere un nuevo sentido», explicó Iván Muñiz. Hace unas semanas y por vez primera, se hallaron restos óseos humanos en la que fue la necrópolis vinculada a la iglesia de San Salvador, en la zona interior de la fortaleza medieval. Están pendientes de su datación.

El dorado del castillo de Gauzón

lunes, 26 de agosto de 2013

El castillo de Gauzón en la «Edad Oscura»

Cuando Asturias amaneció reino

IVÁN MUÑIZ CODIRECTOR DE LAS EXCAVACIONES EN EL CASTILLO DE GAUZÓN En el año 2007, los primeros resultados de las excavaciones arqueológicas en el castillo de Gauzón revelaron la presencia de una fortaleza anterior al reinado de Alfonso III, con fechas más antiguas de los siglos VII-VIII d.C. Se trataba de un hallazgo que cuestionaba muchas hipótesis sobre el origen de los castillos medievales y el mismo principio de la sociedad medieval asturiana, dado que se situaba en los albores de la fundación del reino de Asturias. Las dataciones de Carbono 14 de la 6ª campaña avalan de forma definitiva la existencia de un asentamiento cuyas fechas podrían adelantarse hasta el siglo VII d.C.

Su importancia es considerable. Esa fase 1 se encuadra en un momento histórico particularmente trascendental, la llamada Antigüedad Tardía (siglos V-VIII d.C.). Es una etapa mal conocida, hasta el punto de que en algunas zonas europeas recibe el nombre de «Edad oscura». En Asturias contábamos con muy pocos datos, sobre todo porque apenas existe documentación escrita y la documentación arqueológica era muy reducida. Algunos investigadores como Francisco Diego Santos ya habían tratado de reunir todos los testimonios disponibles y yacimientos como la villa de Veranes (Gijón) han sido fundamentales, pero en conjunto era muy difícil saber qué había ocurrido en Asturias por entonces. Esto llevó a pensar, a veces, en un sociedad atrasada y aislada, al margen de los sucesos de la época, lo que planteaba muchos problemas para entender los orígenes del reino de Asturias ¿Cómo era posible que un territorio tan enigmático y una sociedad tan pobre fuesen capaces de engendrar una de las grandes potencias políticas de la Península Ibérica en la Alta Edad Media?

El primer asentamiento del Peñón de Raíces, junto a las murallas de La Carisa y La Mesa o la propia villa de Veranes, han obligado a replantearse esa imagen y a revisar todas las pruebas con otros ojos. Diversos indicios se añaden: las fechas del castillo de Peñaferruz (Gijón), los materiales de la necrópolis de Rodiles (Villaviciosa) o las primeras sospechas sobre otras fortificaciones, como ha estudiado José Avelino Gutiérrez. Son certezas, a la luz de esta nueva perspectiva, de una sociedad asturiana que en la Antigüedad Tardía se encontraba en un estado de desarrollo similar al de otras zonas hispanas y europeas. Aún así, en Historia, a una respuesta le sucede otra pregunta ¿Quiénes fueron los constructores del primer asentamiento de Raíces? ¿Quiénes fueron aquellos señores asturianos que sentaron las bases de las jerarquías medievales? De una manera rigurosa sólo podemos decir de ellos que tenían la capacidad económica para levantar edificios de prestigio, manteniendo las formas de construir romanas. Poseían abalorios selectos y se enterraban con esas joyas y con armas, pues sin duda tenían en alto valor la dignidad social, incluso tras la muerte. Por otro lado, su fundación de fortificaciones sobre emplazamientos estratégicos respondía a un interés por dominar el territorio. En definitivas cuentas, con sus actos y su poder estaban preparando los acontecimientos que conducen a Covadonga y a la constitución del reino de Asturias. No es una consecuencia milagrosa ni aislada. Por toda Europa se atisban procesos de este tipo y en espacios periféricos y con numerosos puntos en común con nuestra provincia, como Irlanda o Escocia, otros poderosos estaban procediendo a construir fortificaciones y residencias. Estos grupos sociales iban a formar poco después los primeros reinos.

El castillo de Gauzón todavía puede deparar muchas sorpresas. La localización de la construcción de los siglos VI-VII d.C. en la ladera del Peñón, una zona poco intervenida, aumenta el espacio que puede esconder otros vestigios del pasado. Con ello, paso a paso, la historia de Asturias seguirá escribiéndose.


 

viernes, 23 de agosto de 2013

Los Bomberos sofocan un incendio en la lancha deportiva «Beatriz»

M. M. Los Bomberos de Asturias del parque de Avilés sofocaron ayer, a primera hora de la tarde, un incendio que se produjo en una lancha - «Beatriz»- atracada en el puerto deportivo de Avilés. En el suceso intervino también la policía portuaria. El fuego se produjo por causas aún desconocidas si bien las primeras hipótesis apuntan a un cortocircuito. El fuego calcinó parte de la cabina y los aparatos electrónicos de la embarcación así como la tapicería. En el suceso no se registraron daños personales y el fuego no afectó a más lanchas amarradas en las inmediaciones.

lunes, 19 de agosto de 2013

Avistados 16 delfines cerca de varias playas asturianas

El 112 recibió 15 llamadas alertando de la presencia de este grupo en torno a las costas asturianas.



EUROPA PRESS Un total de 16 delfines mulares fueron avistados este fin de semana cerca de las playas de Aguilar, de Bayas, de Verdicio, Cabo Peñas y Llumeres. El 112 recibió 15 llamadas, algunas a través del 112, alertando de la presencia de este grupo en torno a las costas asturianas.
Los informantes estaban preocupados por la cercanía a costa y por el escaso movimiento que hacían los mamíferos, quedando en ocasiones durante mucho tiempo en un perímetro muy escueto, de acuerdo con nota de prensa de la Coordinadora para el estudio y protección de las especies marinas (Cepesma).
El delfín mular, turpsiops truncatus es el característico 'Flipper', que puede llegar a pesos superiores a los 550 kilos, y tallas de hasta 3,40 metros, siendo el más proclive a tener contacto con embarcaciones o bañistas, sobre todo en los meses de mayo a octubre.
Cepesma lleva controlando desde hace diez días a este colectivo, en el que se encuentran cinco ejemplares de muy corta edad, algunos incluso no superan los tres meses.
Uno de los casos más singulares de asociación de delfines mulares y seres humanos se dio a mediados de los años 90 con la presencia estable, durante al menos 4 años, de los conocidos con el nombre de Enol y Ercina, y que tuvieron un asentamiento estable en la costa valdesana, con un periplo posterior en aguas de Galicia, precisamente esa historia está reflejada en un libro que Luis Laria publicará en breve.
Otro delfín mular muy conocido en el Cantábrico, Gaspar, recorrió distintos puntos de a costa gallega y occidental asturiana hasta el puerto de Cudillero hace cuatro años. Muy anterior, en los años 70 fue el caso de Nina, una hembra que en la localidad de Ribadeo y Figueras también se localizo durante un tiempo.

Ejemplar de delfín mular

domingo, 18 de agosto de 2013

REAL COMPAÑIA ASTURIANA DE MINAS DE CARBÓN. EL ORIGEN

"REAL COMPAÑIA ASTURIANA DE MINAS DE CARBÓN. EL ORIGEN". La verdad que es una historia interminable y tendremos para toda la tarde. empecemos por los personajes. No hay ningún orden preferente, pondremos las imagenes de las que disponemos. Aqui estan Nicolas Maximilien Lesoinne, y el señor Ferrer y Cafranga, nos faltaria Felipe Riera, pero de él carecemos de Foto. empezamos con Ferrer y Cafranga. Fué el perfecto representante de una nobleza española, digno, elegante, cultivado y rico, ilustrado. Fué Vice-Rey de España en las colonias, conocido por su vcereinato en Peru. Liberal, participa en las cortes de Cadiz cuando la ocupación de Napoleón. Interviene en las intrigas de palacio, y en la politica española, forma parte del gobierno liberal que triunfa en España de 1820 a 1823. Por esta actividad es condenado en 1823, cuando Fernando VII forma de nuevo la monarquia absoluta, es decir pasamos del conocido e Histórico Trienio Liberal a un absolutismo Puro y duro. Consecuencia se exilia y da con Sus Huesos en Paris y Belgica .
 
 
 
 

jueves, 15 de agosto de 2013

El faro de Avilés cumple 150 años

Comenzó a construirse en 1861 y se ubica en la península de Nieva