domingo, 30 de octubre de 2011

El bonito nada entre incertidumbres

Los biólogos marinos solicitan fondos para iniciar un programa de investigación sobre el cambio de hábitos del atún blanco, cuyas capturas cayeron a la mitad en los últimos cinco años

Francisco L. JIMÉNEZ
Los científicos del Instituto Español de Oceanografía (IEO) que siguen de cerca la evolución de las capturas de bonito del norte en aguas del Cantábrico quieren realizar estudios en profundidad que permitan averiguar las razones por las que en los últimos cico años han caído a la mitad las capturas de uno de los peces más apreciados en las pescaderías asturianas durante el verano. En tal sentido, el comité cientifico de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) recomendó en su reunión de octubre de 2010 iniciar un programa de investigación sobre el atún blanco del Atlántico norte dirigido a obtener conocimiento sobre el comportamiento de esta especie y disminuir la incertidumbre en la evaluación de este stock. Hasta la fecha no se han obtenido los fondos que permitirían responder a preguntas como por qué los bancos de bonito se han desplazado a latitudes por encima del paralelo 47 (hacia el sur de Irlanda) y por qué apenas se dejan ver en el Golfo de Vizcaya, un área donde antaño abundaba la especie. Los científicos manejan múltiples conjeturas, pero sin los estudios de campo pertinentes es imposible diagnosticar con certeza qué está pasando con las poblaciones de bonito.

Costeras extraordinarias como la de 2006, saldada con 24.133 toneladas de atún blanco desembarcado en los puertos cantábricos y de Galicia, son impensables en la actualidad; este verano, por ejemplo, apenas se trajeron a puerto 10.000 toneladas en toda la Cornisa. Pero es que esa campaña de 2006 fue, incluso, una rareza estadística en el conjunto de la década, pues los valores medios de capturas del periodo se sitúan en el entorno de las 15.000 toneladas.

La bióloga Victoria Ortiz de Zárate, científica del IEO en Santander, forma parte del equipo que cada año recoge datos estadísticos de la campaña de bonito a fin de elaborar informes sobre la evolución de la especie y contribuir a la evaluación del stock. «Existe una red de muestreo e información del IEO que recoge datos sobre la pesquería durante la costera en los principales puertos; así se muestrean las tallas y peso de las capturas, el esfuerzo pesquero y zonas de pesca. Lo que no hay es una línea de investigación que incluya trabajos de campo y recogida de datos independientes de la pesquería (a semejanza del que se llevó a cabo, por ejemplo, con la anchoa). El programa de investigación sobre el atún blanco del norte, aprobado por el comité científico del ICCAT, ha vuelto a ser recomendado en la reunion de este año, celebrada del 2 al 7 de octubre en Madrid. El comité reitera su necesidad, a la espera de conseguir financiación para llevarlo a cabo», explica la bióloga.

Tanto el ICCAT como los expertos en vida marina que controlan la evolución de las poblaciones pesqueras en el IEO defienden la conveniencia de someter al bonito del norte a un marcaje científico en profundidad conscientes de que debe existir una explicación al descenso de capturas de los últimos años. Ortiz de Zárate aventura posibles hipótesis de trabajo para entender la situación por la que atraviesa la pesquería: «Puede ser debido a cuestiones oceanográficas (temperatura del mar, corrientes, profundidad de la capa de mezcla) que influyen en la distribución vertical y horizontal de la especie, a cambios en la abundancia y distribución de las presas y a la combinación de esos factores que interaccionan entre sí... Trabajamos con esas hipótesis, pero no podemos probar ninguna. Bien que nos gustaría saber el por qué de esta y otras dinámicas, pero de momento sólo podemos cursar peticiones en ese sentido», concluye la investigadora del IEO de Santander.

El pozo donde empezó todo

La primera pieza de la gran red del patrimonio industrial asturiano ya está puesta; añadamos otras

GUILLERMO LAINE JEFE DEL DEPARTAMENTO COMERCIAL DE SADIM (GRUPO HUNOSA) Cuando el pasado día 21 le tocó a Sadim clausurar los VIII Encuentros de patrimonio minero organizados por la asociación de vecinos de Santa María del Mar, a medida que mis compañeros Iván Fanjul y Lilia García desgranaban el relato de sus trabajos, empecé a ser consciente de que habíamos conseguido una máxima del patrimonio: la obra ejecutada había pasado de ser una mera sucesión de elementos constructivos y se había convertido en documento histórico, con el castillete de la mina de Arnao como actor principal, no en vano ha sido elevado a BIC con la categoría de Monumento. A cada uno de los componentes de la obra se le había añadido cuidadosamente su interpretación y el conjunto resultante nos habla de una parte de la historia dentro del contexto industrial de nuestro país.

La primeras páginas de esta historia se pueden leer en el centro de interpretación, formado por el edificio que inicialmente conformó los talleres de la mina y que se recuperó arquitectónicamente siguiendo su aspecto original tal y como se veía en la foto anterior a su conversión en casino. Pues bien, la página 1 brinda el relato relativo a la geología y nos sitúa en ese periodo carbonífero y Devónico de Arnao, haciéndonos conscientes de la importancia que tiene y el motivo por el cual universidades europeas y españolas desplazan anualmente a sus estudiantes a esta región para hacer estudios detallados en este aula al aire libre del Devónico que es Arnao.

La página 2 nos habla de los orígenes de la cuenca minera asturiana, pues tal y como se pone de manifiesto en el museo, la cuenca minera comienza en esta pequeña localidad de la costa, a pie de playa y cerquita de Salinas.

Las páginas 3 y siguientes nos hablan de la evolución tecnológica de la industria, del crecer de Arnao en el contexto europeo, de la aparición de la Real Compañía Asturiana de Minas (RCAM) y en cómo se convierte luego en referencia minera y metalúrgica de España y de Europa.

Siguiendo por los pasillos de la sala de máquinas y el castillete, el documento nos desgrana los planteamientos mineros hechos por la RCAM, y como se pasó del malacate a la máquina de vapor; además podremos tener conocimiento de la existencia de «Eleonore», un pequeño tren de vapor encargado del transporte de carbón. Las jaulas nos hablaran no sólo del cotidiano trajín arriba y abajo, sino que también nos podrán relatar la intrépida presencia de Isabel II en este recinto y cómo la comitiva real se adentró en la mina.

En la bajada a la mina, en las galerías recuperadas, podremos comprobar cómo se cumplían los dogmas dados en aquel primer libro de laboreo de minas editado en 1839 y escrito por el primer catedrático de laboreo de la Escuela de Minas de Madrid, el ingeniero de minas Joaquín Ezquerra del Bayo: «Toda infraestructura minera que deba de durar más de quince años debe de ser fortificada con mampostería». En Arnao, el uso del ladrillo permitió dar longevidad a una galería de mina que, iniciada en 1833, nos ha llegado hasta nuestros días.

Todo eso y muchas cosas más podrán aprenderse y leerse en esta obra ejecutada en Arnao.

Pero no debemos de pararnos aquí, pues como expusimos en esas jornadas de Santa María del Mar, la realización de este trabajo hay que considerarla como un inicio para un proyecto de mayor envergadura, pues puede y deben de ejecutarse obras complementarias que permitan dar a toda la instalación la interpretación que la historia exige. Hay posibilidades de ampliar el circuito vistable de la mina, de recrear el sistema de explotación y al igual que Sadim hizo en Almadén recuperar ese malacate con bueyes encargado del movimiento de las jaulas por la caña del pozo. Tenemos documentación suficiente para hacerlo. También hemos recogido información que permitiría recrear la máquina de vapor usada y otros elementos existentes en la mina.

Pero si además la geografía ayuda y nos deja un Arnao al lado del aeropuerto -que lo enlaza por aire-; vecino al puerto -que lo encamina al mar-; y con autopistas para su enlace con la Meseta y con Cantabria... Entonces, ¿no sería acaso buena idea hacer una explotación patrimonial conjunta con la cuenca minera central (MUMI, Samuño, Turon?), con la cuenca del Narcea, con el Museo del Ferrocarril y con otras iniciativas existentes en Asturias en materia de patrimonio? Es decir, plantear la gran red de patrimonio industrial del Principado de Asturias. La puerta marítima del patrimonio industrial asturiano puede que ya exista y es Arnao.Añadamos más puertas y ventanas a esta red.

La mina de Arnao abre el candado Los turistas bajarán por la caña del pozo en una jaula-ascensor hasta la galería

Los trabajos de rehabilitación ya están terminados, pero la apertura depende ahora de las obras pendientes del Principado

Arnao,

Inés MONTES

Casi un siglo después de que se pusiera el candado a la mina de Arnao en 1915, el primer pozo de Asturias, el «Güelo», volverá a abrir sus puertas para deleite de propios y extraños. La rehabilitación del conjunto minero de Arnao que comenzó en la primavera de 2010 es ya una realidad. Un grupo de emprendedores belgas y españoles fundaron la Real Compañía Asturiana de Minas (RCAM) para perforar el pozo de carbón bajo el mar de Arnao. Corría el año 1834 cuando el banquero belga Nicolás Maximiliano Lescinne y los españoles José María Ferrer y Felipe Riera pusieron en marcha la mina de carbón submarina de Arnao.

En los 80 años siguientes, del pozo de Arnao se sacaron toneladas de carbón que además de en tren se trasladaban a las fábrica desde el cercano puerto de San Juan. El yacimiento carbonífero de Arnao comenzó a padecer las primeras dificultades en1905, cuando se produjeron grandes filtraciones de entre 2.000 y 3.000 metros cúbicos diarios de agua marina. Entonces se redujo la explotación a las capas de carbón que se encontraban por encima del nivel del mar. En 1915, cuando los trabajos se encontraban a 500 metros de la costa, una gran inundación obligó a cerrar la mina. Han pasado 96 años y el empecinamiento de la sociedad castrillonense ha permitido recuperar la mina, aunque esta vez para uso lúdico.

Las visitas turísticas comenzarán en los próximos meses, según explicó la alcaldesa de Castrillón, Ángela Vallina (IU). Las obras de recuperación han concluido, solo quedan algunos remates y parte del equipamiento del centro de interpretación ubicado en lo que en un principio fue la sala de máquinas de la mina y después el casino para los empleados de la RCAM.

«Las visitas turísticas no comenzarán hasta que el Principado concluya las obras de urbanización de la plazoleta de acceso al castillete. Por una cuestión de imagen, no vamos a abrir la mina con obras en la zona», dijo Vallina. El proyecto al que alude la alcaldesa es el de mejora de espacios públicos y acceso a las viviendas de la mina de Arnao, que el Principado adjudicó a la empresa Dicaminos en 168.431 euros y que no han comenzado todavía. El plazo de ejecución es de cuatro meses.

La recuperación de la mina y el castillete supuso una inversión de cinco millones de euros de los que 3,5 fueron aportados por la Unión Europera a través de los fondos Feder y el resto por el Ayuntamiento y que ejecutaron la unión temporal de empresas (UTE) Tratamientos Asfálticos y M. C. Conservación y Restauración.

Los trabajos realizados han permitido recuperar el castillete y cien metros de galerías de la mina. Además, el antiguo campo de fútbol de La Mina se ha transformado en un parque en el que se instalarán las centenarias locomotoras de la RCAM «Eleonore» y «Rojillín». Los accesos rodados al conjunto minero sólo están permitidos para los residentes, pero se construyó un aparcamiento de 75 plazas poco antes del túnel de acceso a la playa, en las inmediaciones de las escuelas del Ave María, también de propiedad municipal y cuyo uso se pretende vincular al conjunto minero.

El itinerario que los visitantes recorrerán cuando arranquen las visitas turísticas a Arnao ya está perfilado. El circuito comenzará en el museo y centro de recepción de turistas, en el antiguo casino; allí se proyectará un vídeo explicativo en una sala con capacidad para 50 personas.

El recorrido seguirá por la sala de máquinas, desde la que se pasará al castillete. Una vez en el complejo minero, los turistas bajarán por la caña del pozo en una jaula-ascensor acristalada hasta las galerías. La bajada de 19 metros permitirá a los visitantes apreciar el estado original de la caña del pozo compuesto por fábrica de ladrillo macizo y piezas de madera y metal que se utilizaban para guiar las antiguas jaulas en su recorrido de subida y bajada a la mina. La salida será por la playa de Arnao.

En algunos tramos del suelo de la galería se han instalados cristales para permitir ver otras galerías, por debajo de la cota cero de la playa, que están anegadas de agua de mar. La recuperación de esas galerías podría plantearse en un futuro. El plan director de Arnao, redactado por el Instituto de Patrimonio Histórico Español (IPHE), aconseja seguir recuperando más elementos del conjunto minero.

La terraza adosada al castillete desde la que se contempla el mar Cantábrico.

lunes, 24 de octubre de 2011

Nueva cara al final del túnel

Las obras en el conjunto minero han cambiado la fisonomía de Arnao mejorando el entorno de la localidad

Arnao, I. MONTES

La ejecución del proyecto de rehabilitación del conjunto minero de Arnao ha cambiado la fisonomía de la localidad castrillonense. Las obras que comenzaron hace dos años ya han concluido, queda pendiente la remodelación del acceso a las viviendas del entorno de la mina que acometerá el Principado en las próximas semanas pues el proyecto ya está adjudicado. En los próximos meses, el Ayuntamiento de Castrillón abrirá al público el conjunto minero que se prevé sea una de las mayores atracciones turísticas de la comarca.

El proyecto que arrancó hace poco menos de dos años ha permitido recuperar más de 100 metros de galerías y el castillete de Arnao. Pero también ha mejorado el entorno de la localidad. Los accesos rodados a la zona de La Mina que tiene varias viviendas, solo están permitidos para los residentes. Un aparcamiento con 75 plazas antes de acceder al túnel, ha permitido la peatonalización del mismo y de los accesos a la playa. «Antes luchábamos porque el Ayuntamiento nos pusieran una bombilla y ahora tenemos un alumbrado excelente», afirmaba una vecina.

El campo de fútbol de La Mina también ha sido rescatado como zona verde de uso público y en la que está previsto instalar las locomotoras de la Real Compañía Asturiana de Minas (RCAM), «Rojillín» que está en Salinas y «Eleonora» que fue restaurada el año pasado y espera en el Museo del ferrocarril de Gijón su traslado a Arnao.

La recuperación de Arnao fue posible a la concesión de fondos FEDER por parte de la Unión Europea. Las obras costaron cinco millones de euros, excepto las previstas por el Principado para remodelar el acceso a las viviendas, que tienen un presupuesto de 200.000 euros. De los cinco millones, 3,5 fueron proceden de los FEDER y los 1,5 millones restantes los aportó el Ayuntamiento de Castrillón. Además de las obras en Arnao, los FEDER se utilizaron también, como estaba previsto en el acuerdo con la UE, en la construcción del carril bici de San Juan de Nieva, que tiene unos 700 metros, entre los accesos a la playa y las proximidades de la estación de Renfe.

Guillermo Laine, técnico de la empresa Sadim del grupo Hunosa, que realizó las obras de rehabilitación de la mina y el castillete, afirmaba el pasado viernes en su intervención en los VIII Encuentros de Patrimonio Minero que organizó la asociación de vecinos de Santa María del Mar, que las obras realizadas hasta ahora, son el principio, porque Arnao ofrece aún muchas posibilidades. Los visitantes podrán conocer un poco de la historia minera del cocnejo en el museo que se instalará en el antiguo casino.

El Instituto de Patrimonio Histórico Español (IPHE) , que redactó recientemente el anteproyecto del Plan director de Arnao, prevé una inversión de siete millones de euros para recuperar el resto de los elementos y lanzar Arnao como meta del turismo de calidad a nivel nacional e internacional.

Túnel de acceso a la playa de Arnao.

La célebre mina de Arnao y la reina Isabel II de España

La mina castrillonense fue, en 1833, uno de los motores de la industrialización asturiana

23.10.11 - 02:38 -

domingo, 23 de octubre de 2011

El castillo de Gauzón revela su estructura Cinco campañas

Los expertos logran por primera vez trazar el plano de la fortaleza medieval, con la quinta campaña de excavaciones ya concluida

Piedras Blancas,

Inés MONTES

Cuatro años y cinco campañas de excavaciones en el yacimiento arqueológico del Peñón de Raíces han permitido al equipo de arqueólogos que dirigen Iván Muñiz y Alejandro García revelar la estructura del castillo de Gauzón. La fortaleza medieval que data del siglo VII ha ido descubriéndose durante estos años ante la mirada de los castrillonenses. En la primavera de 2007 arrancó la primera campaña de excavaciones, promovida por el Ayuntamiento de Castrillón, que desde entonces ha destinado más de 300.000 euros para rescatar la historia local.

Las sucesivas pruebas del carbono 14 que se realizaron a muestras orgánicas halladas en el yacimiento arqueológico del Pico Alto, han permitido confirmar la huella del rey Alfonso III el Magno con el castillo de Gauzón. Estas pruebas han permitido reconstruir una secuencia de la ocupación de la fortaleza medieval que arranca entre los siglos VII y VIII, anterior a lo que se creía hasta entonces. Esa datación permitió también confirmar que el castillo original fue anterior a Alfonso III y estuvo habitado hasta el siglo XV. Durante el reinado de Alfonso III, en tiempos de la Monarquía Asturiana (siglos VIII-IX) el castillo de Gauzón se benefició de un extraordinario proceso constructivo. Además, en el taller de orfebrería en el año 908 se cubrió de piedras preciosas la Cruz de la Victoria.

Uno de los hitos encontrados en el castillo de Gauzón durante las excavaciones de 2009 fue la torre señorial adosada a la muralla y que fue levantada entre los siglos VIII y IX. Se trata de un edificio de fábrica de piedra arenisca labrada, suelos de mortero y muros internos revocados. Es el testimonio más antiguo de una torre cuadrangular medieval documentado en Asturias, según Muñiz y García. Su riqueza constructiva la equipara a las principales zonas de poder peninsulares y europeas de la época, como el catalán y el carolingio.

No hay castillo medieval sin vasallos y el de Gauzón no es una excepción. Hace dos años, el equipo de arqueólogos utilizó un georradar para localizar en la plataforma inferior del Peñón de Raíces el poblado y las excavaciones del verano de 2010 confirmaron la existencia del mismo. El poblado civil medieval, que se ubicó a los pies del castillo de Gauzón, tiene una trascendencia superior a la que sospechaban los expertos y acogía una población muy numerosa, según los resultados de este año.

Las excavaciones arqueológicas en el castillo de Gauzón comenzaron en la primavera de 2007. El pasado verano se acometió la quinta campaña.

Excavaciones, en agosto, en el poblado civil.
Excavaciones, en agosto, en el poblado civil. 

jueves, 20 de octubre de 2011

La rula entrega a Cepesma una partida de tamboriles, peces raros y tóxicos

F. L. J.
Un barco pesquero trajo ayer hasta la lonja de Avilés una pequeña partida de tamboriles, un pez raro que también es conocido en algunos puertos como pez globo oceánico. El destino de esos pescados no fue la cinta de subasta, pues se les tiene por tóxicos y no aptos para el consumo. La jefatura de la cancha optó por llamar a los miembros de la Coordinadora para el Estudio y la Protección de las Especies Marinas (Cepesma) para que se hicieran cargo del lote.

El tamboril forma parte de la familia de los llamados peces globos y como otros muchos congéneres de la misma es considerado responsable de envenamientos fatales por las toxinas que contiene su carne. En Japón, no obstante, y preparado por manos sabias, es todo un manjar.

Los tamboriles, ayer, en la rula.