domingo, 30 de octubre de 2011

La mina de Arnao abre el candado Los turistas bajarán por la caña del pozo en una jaula-ascensor hasta la galería

Los trabajos de rehabilitación ya están terminados, pero la apertura depende ahora de las obras pendientes del Principado

Arnao,

Inés MONTES

Casi un siglo después de que se pusiera el candado a la mina de Arnao en 1915, el primer pozo de Asturias, el «Güelo», volverá a abrir sus puertas para deleite de propios y extraños. La rehabilitación del conjunto minero de Arnao que comenzó en la primavera de 2010 es ya una realidad. Un grupo de emprendedores belgas y españoles fundaron la Real Compañía Asturiana de Minas (RCAM) para perforar el pozo de carbón bajo el mar de Arnao. Corría el año 1834 cuando el banquero belga Nicolás Maximiliano Lescinne y los españoles José María Ferrer y Felipe Riera pusieron en marcha la mina de carbón submarina de Arnao.

En los 80 años siguientes, del pozo de Arnao se sacaron toneladas de carbón que además de en tren se trasladaban a las fábrica desde el cercano puerto de San Juan. El yacimiento carbonífero de Arnao comenzó a padecer las primeras dificultades en1905, cuando se produjeron grandes filtraciones de entre 2.000 y 3.000 metros cúbicos diarios de agua marina. Entonces se redujo la explotación a las capas de carbón que se encontraban por encima del nivel del mar. En 1915, cuando los trabajos se encontraban a 500 metros de la costa, una gran inundación obligó a cerrar la mina. Han pasado 96 años y el empecinamiento de la sociedad castrillonense ha permitido recuperar la mina, aunque esta vez para uso lúdico.

Las visitas turísticas comenzarán en los próximos meses, según explicó la alcaldesa de Castrillón, Ángela Vallina (IU). Las obras de recuperación han concluido, solo quedan algunos remates y parte del equipamiento del centro de interpretación ubicado en lo que en un principio fue la sala de máquinas de la mina y después el casino para los empleados de la RCAM.

«Las visitas turísticas no comenzarán hasta que el Principado concluya las obras de urbanización de la plazoleta de acceso al castillete. Por una cuestión de imagen, no vamos a abrir la mina con obras en la zona», dijo Vallina. El proyecto al que alude la alcaldesa es el de mejora de espacios públicos y acceso a las viviendas de la mina de Arnao, que el Principado adjudicó a la empresa Dicaminos en 168.431 euros y que no han comenzado todavía. El plazo de ejecución es de cuatro meses.

La recuperación de la mina y el castillete supuso una inversión de cinco millones de euros de los que 3,5 fueron aportados por la Unión Europera a través de los fondos Feder y el resto por el Ayuntamiento y que ejecutaron la unión temporal de empresas (UTE) Tratamientos Asfálticos y M. C. Conservación y Restauración.

Los trabajos realizados han permitido recuperar el castillete y cien metros de galerías de la mina. Además, el antiguo campo de fútbol de La Mina se ha transformado en un parque en el que se instalarán las centenarias locomotoras de la RCAM «Eleonore» y «Rojillín». Los accesos rodados al conjunto minero sólo están permitidos para los residentes, pero se construyó un aparcamiento de 75 plazas poco antes del túnel de acceso a la playa, en las inmediaciones de las escuelas del Ave María, también de propiedad municipal y cuyo uso se pretende vincular al conjunto minero.

El itinerario que los visitantes recorrerán cuando arranquen las visitas turísticas a Arnao ya está perfilado. El circuito comenzará en el museo y centro de recepción de turistas, en el antiguo casino; allí se proyectará un vídeo explicativo en una sala con capacidad para 50 personas.

El recorrido seguirá por la sala de máquinas, desde la que se pasará al castillete. Una vez en el complejo minero, los turistas bajarán por la caña del pozo en una jaula-ascensor acristalada hasta las galerías. La bajada de 19 metros permitirá a los visitantes apreciar el estado original de la caña del pozo compuesto por fábrica de ladrillo macizo y piezas de madera y metal que se utilizaban para guiar las antiguas jaulas en su recorrido de subida y bajada a la mina. La salida será por la playa de Arnao.

En algunos tramos del suelo de la galería se han instalados cristales para permitir ver otras galerías, por debajo de la cota cero de la playa, que están anegadas de agua de mar. La recuperación de esas galerías podría plantearse en un futuro. El plan director de Arnao, redactado por el Instituto de Patrimonio Histórico Español (IPHE), aconseja seguir recuperando más elementos del conjunto minero.

La terraza adosada al castillete desde la que se contempla el mar Cantábrico.

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