El equipo que trabaja en el yacimiento del Peñón de Raíces inicia la restauración con el fin de convertirlo en un atractivo turístico.
Iván Muñiz Arqueólogo, coodirector del yacimiento del Peñón de Raíces: «Confiamos en que el Castillo de Gauzón juegue un papel dinamizador»
Enclavado en lo alto del Peñón del Raíces, el origen el Castillo de Gauzón se remonta al siglo VII, antes del nacimiento del Reino de Asturias, establecido en el año 722. Su historia, durante muchos años envuelta en un halo de leyenda, comienza a salir a la luz gracias al trabajo de un equipo de arqueólogos dirigido por Alejandro García e Iván Muñiz, que responde a las preguntas de LA VOZ.
-¿En qué punto se encuentran las excavaciones?
-Ahora estamos en la plataforma inferior. En la superior, donde está el espacio amurallado, ya hemos excavado casi en su totalidad la zona de dependencias y, ahora empezamos con la restauración. Luis Saro, profesor de la Escuela de Restauración de Avilés, va a encargarse de restaurar los pavimentos prerrománicos, que posteriormente se cubrirán con un falso suelo, una réplica de los originales. Se hará así para protegerlos, para que el día de mañana cualquiera pueda retomar la investigación, y para que el visitante pueda ver esas dependencias regias tal y como eran en el siglo IX
-¿Se puede decir que comienza la restauración?
-Está en marcha desde julio, y no sólo en la zona de dependencias. También estamos consolidando los muros y recuperando la planta de la torre. La idea es recrecerlos en altura, lo justo para que se pueda ver la forma original.
-¿Cuántas dependencias hay?
-Documentadas, dos, una pequeña, que correspondería, según las hipótesis que manejamos, a un baño, y una gran sala central. Dan al muro norte, que hemos reconstruido parcialmente utilizando las piedras originales que se habían derrumbado y que hemos conseguido recuperar.
-¿Qué más han encontrado?
-Numerosos materiales, entre ellos alguna pieza escultórica muy interesante de la que teníamos noticia a través de Vicente José González, el primer investigador que excavó en El Peñón. Pero lo más importante es que hemos encontrado algunas muestras que, a través del carbono 14, nos permitirán datar definitivamente los muros y cerrar en gran medida la secuencia histórica del yacimiento.
-¿Cuál es esa secuencia?
-Es muy amplia, y todavía puede haber sorpresas. Ahora bien, hemos corroborado que los orígenes del asentamiento se remontan al menos a siglo VII, sin descartar que aparezcan nuevas pruebas que adelanten la fecha a la época romana. Pero por encima de todo destaca la secuencia que corresponde al Reino de Asturias, a los siglos VIII y IX. Es la más importante.
-¿Qué era entonces el Castillo de Gauzón?
-Era un elemento defensivo destinado a controlar la ría de Avilés y la costa, pero también representa un símbolo de poder. En él se emplearon los mejores medios disponibles en la época, las mejores técnicas constructivas y lo mejores materiales, lo que significa que además de su función militar, el rey quería hacer ostentación de la categoría económica, social y política que había alcanzado el Reino de Asturias en esos momentos. Se puede decir que era un elemento de ostentación. Visto desde el mar, indicaba que ahí comenzaba el Reino de Asturias, y no tenía nada que envidiar a otros. De ahí esa monumentalización, el empleo de toda esa tecnología 'punta'.
-¿Cuáles eran sus dominios?
-Lo que diferencia al Castillo de Gauzón de otras fortalezas de la época es su orientación. Se hizo para ver y ser visto desde el mar, y eso significa que había algo que controlar.
-¿El puerto de Avilés?
-No diría tanto, porque Avilés, como puerto de gran importancia, surge en el siglo XI. Tal orientación abre nuevos interrogantes sobre la rutas de navegación de la Alta Edad Media. Si se hizo un castillo así, posiblemente sería porque la ría de Avilés y la costa serían frecuentadas por embarcaciones.
-¿Qué rey construyó el castillo?
-Hay que tener en cuenta que sus orígenes son anteriores a la Batalla de Covadonga, en el 722, la fecha fundacional del Reino de Asturias, y que fue evolucionando en la misma medida que lo hizo su poder político, económico y social. Los hallazgos van confirmando que llegó a ser la principal fortaleza de los reyes de Asturias, y que Alfonso III jugó un papel importante en su historia. Las crónicas medievales ya indicaban con claridad que era el castillo más famoso de los reyes de Asturias, su símbolo.
-¿Hasta cuándo de mantuvo en servicio?
-Como fortaleza, hasta el siglo XIV. A partir de ahí se observan indicios de ruina, de destrucción, posiblemente vinculados al período de guerras civiles en Asturias.
-¿Se forjó allí la Cruz de la Victoria o es una leyenda?
-Eso es un hecho histórico. Fue en el año 908, bajo el reinado de Alfonso III. Lo dice la propia cruz en su reverso.
-¿Queda mucho por excavar?
-Todavía hay mucho que explorar y mucho que investigar. En la plataforma inferior, donde nos encontramos ahora, hemos documentado materiales y vestigios de construcciones con fechas que nos llevan del siglo VII al XIV. Son edificaciones modestas que contrastan con lo que aparece en la zona elevada, que tiene un carácter aristocrático. Podría tratarse de una aldea de la época, aunque en algunos casos los materiales constructivos son más ricos.
-¿Cuál es el fin último de las excavaciones?
-Musealizar la zona, convertirla en un espacio visitable, en un elemento turístico, y compaginar esta actividad con la científica. La investigación y la rentabilidad económica tienen que ir de la mano.
-Por último, ¿qué aportan estas excavaciones?
-Desde el punto de vista histórico, ofrece datos que abren la puerta a una revisión de los orígenes del Reino de Asturias. A nivel arqueológico, el hallazgo de numerosas piezas cerámicas, armamento y otros elementos permitirán saber un poco más sobre cómo se vivía en aquella época, aunque como en todas las investigaciones, las respuestas abren nuevas preguntas. Y desde el punto de vista patrimonial, confiamos en que el Castillo de Gauzón y la Mina de Arnao jueguen un importante papel en ese proceso de dinamización cultural, desde el punto de vista de la rentabilidad económica, que viven Castrillón y la comarca, con el Niemeyer como referencia. No hay que olvidar que está directamente vinculado a algo tan significativo como la Cruz de La Victoria, lo que le convierte en un elemento muy importante de la identidad histórica asturiana.
Iván Muñiz Arqueólogo, coodirector del yacimiento del Peñón de Raíces: «Confiamos en que el Castillo de Gauzón juegue un papel dinamizador»
Enclavado en lo alto del Peñón del Raíces, el origen el Castillo de Gauzón se remonta al siglo VII, antes del nacimiento del Reino de Asturias, establecido en el año 722. Su historia, durante muchos años envuelta en un halo de leyenda, comienza a salir a la luz gracias al trabajo de un equipo de arqueólogos dirigido por Alejandro García e Iván Muñiz, que responde a las preguntas de LA VOZ.
-¿En qué punto se encuentran las excavaciones?
-Ahora estamos en la plataforma inferior. En la superior, donde está el espacio amurallado, ya hemos excavado casi en su totalidad la zona de dependencias y, ahora empezamos con la restauración. Luis Saro, profesor de la Escuela de Restauración de Avilés, va a encargarse de restaurar los pavimentos prerrománicos, que posteriormente se cubrirán con un falso suelo, una réplica de los originales. Se hará así para protegerlos, para que el día de mañana cualquiera pueda retomar la investigación, y para que el visitante pueda ver esas dependencias regias tal y como eran en el siglo IX
-¿Se puede decir que comienza la restauración?
-Está en marcha desde julio, y no sólo en la zona de dependencias. También estamos consolidando los muros y recuperando la planta de la torre. La idea es recrecerlos en altura, lo justo para que se pueda ver la forma original.
-¿Cuántas dependencias hay?
-Documentadas, dos, una pequeña, que correspondería, según las hipótesis que manejamos, a un baño, y una gran sala central. Dan al muro norte, que hemos reconstruido parcialmente utilizando las piedras originales que se habían derrumbado y que hemos conseguido recuperar.
-¿Qué más han encontrado?
-Numerosos materiales, entre ellos alguna pieza escultórica muy interesante de la que teníamos noticia a través de Vicente José González, el primer investigador que excavó en El Peñón. Pero lo más importante es que hemos encontrado algunas muestras que, a través del carbono 14, nos permitirán datar definitivamente los muros y cerrar en gran medida la secuencia histórica del yacimiento.
-¿Cuál es esa secuencia?
-Es muy amplia, y todavía puede haber sorpresas. Ahora bien, hemos corroborado que los orígenes del asentamiento se remontan al menos a siglo VII, sin descartar que aparezcan nuevas pruebas que adelanten la fecha a la época romana. Pero por encima de todo destaca la secuencia que corresponde al Reino de Asturias, a los siglos VIII y IX. Es la más importante.
-¿Qué era entonces el Castillo de Gauzón?
-Era un elemento defensivo destinado a controlar la ría de Avilés y la costa, pero también representa un símbolo de poder. En él se emplearon los mejores medios disponibles en la época, las mejores técnicas constructivas y lo mejores materiales, lo que significa que además de su función militar, el rey quería hacer ostentación de la categoría económica, social y política que había alcanzado el Reino de Asturias en esos momentos. Se puede decir que era un elemento de ostentación. Visto desde el mar, indicaba que ahí comenzaba el Reino de Asturias, y no tenía nada que envidiar a otros. De ahí esa monumentalización, el empleo de toda esa tecnología 'punta'.
-¿Cuáles eran sus dominios?
-Lo que diferencia al Castillo de Gauzón de otras fortalezas de la época es su orientación. Se hizo para ver y ser visto desde el mar, y eso significa que había algo que controlar.
-¿El puerto de Avilés?
-No diría tanto, porque Avilés, como puerto de gran importancia, surge en el siglo XI. Tal orientación abre nuevos interrogantes sobre la rutas de navegación de la Alta Edad Media. Si se hizo un castillo así, posiblemente sería porque la ría de Avilés y la costa serían frecuentadas por embarcaciones.
-¿Qué rey construyó el castillo?
-Hay que tener en cuenta que sus orígenes son anteriores a la Batalla de Covadonga, en el 722, la fecha fundacional del Reino de Asturias, y que fue evolucionando en la misma medida que lo hizo su poder político, económico y social. Los hallazgos van confirmando que llegó a ser la principal fortaleza de los reyes de Asturias, y que Alfonso III jugó un papel importante en su historia. Las crónicas medievales ya indicaban con claridad que era el castillo más famoso de los reyes de Asturias, su símbolo.
-¿Hasta cuándo de mantuvo en servicio?
-Como fortaleza, hasta el siglo XIV. A partir de ahí se observan indicios de ruina, de destrucción, posiblemente vinculados al período de guerras civiles en Asturias.
-¿Se forjó allí la Cruz de la Victoria o es una leyenda?
-Eso es un hecho histórico. Fue en el año 908, bajo el reinado de Alfonso III. Lo dice la propia cruz en su reverso.
-¿Queda mucho por excavar?
-Todavía hay mucho que explorar y mucho que investigar. En la plataforma inferior, donde nos encontramos ahora, hemos documentado materiales y vestigios de construcciones con fechas que nos llevan del siglo VII al XIV. Son edificaciones modestas que contrastan con lo que aparece en la zona elevada, que tiene un carácter aristocrático. Podría tratarse de una aldea de la época, aunque en algunos casos los materiales constructivos son más ricos.
-¿Cuál es el fin último de las excavaciones?
-Musealizar la zona, convertirla en un espacio visitable, en un elemento turístico, y compaginar esta actividad con la científica. La investigación y la rentabilidad económica tienen que ir de la mano.
-Por último, ¿qué aportan estas excavaciones?
-Desde el punto de vista histórico, ofrece datos que abren la puerta a una revisión de los orígenes del Reino de Asturias. A nivel arqueológico, el hallazgo de numerosas piezas cerámicas, armamento y otros elementos permitirán saber un poco más sobre cómo se vivía en aquella época, aunque como en todas las investigaciones, las respuestas abren nuevas preguntas. Y desde el punto de vista patrimonial, confiamos en que el Castillo de Gauzón y la Mina de Arnao jueguen un importante papel en ese proceso de dinamización cultural, desde el punto de vista de la rentabilidad económica, que viven Castrillón y la comarca, con el Niemeyer como referencia. No hay que olvidar que está directamente vinculado a algo tan significativo como la Cruz de La Victoria, lo que le convierte en un elemento muy importante de la identidad histórica asturiana.
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