Los vecinos piden que se señalice el islote en la CT-1, como está La Deva
Santa María del Mar,
I. MONTES
La corporación municipal castrillonense aprobó por unanimidad en un Pleno en julio de 2008 respaldar una propuesta del Colectivo Ecologista de la comarca de Avilés para solicitar al Principado que en la revisión del Plan de Ordenación de Recursos Naturales de Asturias (PORNA) se incluya la declaración como monumento natural de la isla de La Ladrona, un pintoresco enclave de la costa castrillonense ubicado en la parroquia de Santa María del Mar. Desde entonces se han multiplicado los apoyos a la iniciativa. Fotógrafos, pintores, naturalistas y escritores se interesan por la isla y su entorno y por todo su patrimonio inmaterial.
Los vecinos, ahora, han dado un paso más pidiendo al gobierno municipal (IU), que se señalicen los accesos a la zona de la costa más próxima a La Ladrona desde la carretera CT-1 Piedras Blancas-Carcedo, en su intersección con el camino del cementerio de Las Chavolas. «Muchas personas vienen a conocer la Ladrona, pero no es fácil dar con ella, entre otras cosas porque no hay ningún cartel indicando cómo llegar a un sitio desde donde poder verla», comentan los vecinos.
La Ladrona es visible desde varios puntos de la costa castrillonense, pero el más accesible es el del camino del cementerio de Las Chavolas, según los lugareños. Los vecinos proponen que en la señal informativa se ponga la leyenda «Isla de La Ladrona/Peña de La Lladrona». «Queremos que se dignifique el topónimo, como ya se ha hecho en Naveces con la señal instalada también en la carretera CT-1 que indica la situación de la isla La Deva», afirman.
La peña de La Ladrona es un tómbolo (lengua de tierra) que une el islote a la costa y que la hace accesible en la marea baja. En la isla hay una galería submarina; un bufón visible en las pleamares o con fuerte marejada y una cueva abovedada de grandes dimensiones. El islote conserva aún parte del cerramiento de cuando sus prados se usaban para que pastaran las ovejas de los vecinos de la zona. En el entorno destacan los acantilados situados al este de La Ladrona, donde se encuentra una excelente representación del arrecife devónico que se prolonga hasta Arnao y Salinas. El yacimiento paleontológico está considerado como uno de los mejores ejemplos españoles del Devónico y en él se identifican braquiópodos, crioideos y gasterópodos.
La Ladrona es también un lugar de refugio y alimentación de varias especies como el halcón peregrino o el cormorán moñudo. Asimismo, hay especies vegetales como la berza marina, una planta considerada «especie vulnerable» en el catálogo de especies amenazadas del Principado. Al interés natural de este espacio natural se añade que La Ladrona es un lugar al que los castrillonenses tienen un gran cariño, pues forma parte del imaginario colectivo de los lugareños y de los visitantes que, sobre todo por el verano, recalan en Santa María del Mar.
El concejo de Castrillón cuenta en la actualidad con dos monumentos naturales: la isla La Deva junto con el playón de Bayas y las dunas de El Espartal. El conjunto formado por La Deva y el playón de Bayas fue declarado monumento natural por el Principado en febrero de 2002. La declaración de El Espartal, es más reciente: 2006.
Santa María del Mar,
I. MONTES
La corporación municipal castrillonense aprobó por unanimidad en un Pleno en julio de 2008 respaldar una propuesta del Colectivo Ecologista de la comarca de Avilés para solicitar al Principado que en la revisión del Plan de Ordenación de Recursos Naturales de Asturias (PORNA) se incluya la declaración como monumento natural de la isla de La Ladrona, un pintoresco enclave de la costa castrillonense ubicado en la parroquia de Santa María del Mar. Desde entonces se han multiplicado los apoyos a la iniciativa. Fotógrafos, pintores, naturalistas y escritores se interesan por la isla y su entorno y por todo su patrimonio inmaterial.
Los vecinos, ahora, han dado un paso más pidiendo al gobierno municipal (IU), que se señalicen los accesos a la zona de la costa más próxima a La Ladrona desde la carretera CT-1 Piedras Blancas-Carcedo, en su intersección con el camino del cementerio de Las Chavolas. «Muchas personas vienen a conocer la Ladrona, pero no es fácil dar con ella, entre otras cosas porque no hay ningún cartel indicando cómo llegar a un sitio desde donde poder verla», comentan los vecinos.
La Ladrona es visible desde varios puntos de la costa castrillonense, pero el más accesible es el del camino del cementerio de Las Chavolas, según los lugareños. Los vecinos proponen que en la señal informativa se ponga la leyenda «Isla de La Ladrona/Peña de La Lladrona». «Queremos que se dignifique el topónimo, como ya se ha hecho en Naveces con la señal instalada también en la carretera CT-1 que indica la situación de la isla La Deva», afirman.
La peña de La Ladrona es un tómbolo (lengua de tierra) que une el islote a la costa y que la hace accesible en la marea baja. En la isla hay una galería submarina; un bufón visible en las pleamares o con fuerte marejada y una cueva abovedada de grandes dimensiones. El islote conserva aún parte del cerramiento de cuando sus prados se usaban para que pastaran las ovejas de los vecinos de la zona. En el entorno destacan los acantilados situados al este de La Ladrona, donde se encuentra una excelente representación del arrecife devónico que se prolonga hasta Arnao y Salinas. El yacimiento paleontológico está considerado como uno de los mejores ejemplos españoles del Devónico y en él se identifican braquiópodos, crioideos y gasterópodos.
La Ladrona es también un lugar de refugio y alimentación de varias especies como el halcón peregrino o el cormorán moñudo. Asimismo, hay especies vegetales como la berza marina, una planta considerada «especie vulnerable» en el catálogo de especies amenazadas del Principado. Al interés natural de este espacio natural se añade que La Ladrona es un lugar al que los castrillonenses tienen un gran cariño, pues forma parte del imaginario colectivo de los lugareños y de los visitantes que, sobre todo por el verano, recalan en Santa María del Mar.
El concejo de Castrillón cuenta en la actualidad con dos monumentos naturales: la isla La Deva junto con el playón de Bayas y las dunas de El Espartal. El conjunto formado por La Deva y el playón de Bayas fue declarado monumento natural por el Principado en febrero de 2002. La declaración de El Espartal, es más reciente: 2006.
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