Los tripulantes del "Virgen de los Mares" encallan frente a Cadavedo y llegan a nado a la costa, uno de ellos con hipotermia - "Tal y como está la cosa tienes que salir todos los días y arriesgas más", afirma el patrón al explicar la racha de naufragios
24.04.2014 | 09:34
Luarca (Valdés), A. M. SERRANO Cuatro naufragios en menos de dos meses, con 15 muertos y 3 desaparecidos en las aguas del norte de España. El cuarto, sin víctimas mortales, se registró ayer en la costa de Valdés. La embarcación "Virgen de los mares" de Luarca quedó varada frente a Cadavedo con tres tripulantes a bordo. Todos llegaron a tierra, están fuera de peligro y sin secuelas físicas graves. Uno de ellos sufría hipotermia severa. El suceso se produjo sobre las siete de la mañana. Según el relato del patrón, Damián Quintana, la embarcación chocó contra una roca, el aparejo de pesca (nasas) se enredó en la hélice, el motor se paró y el barco empezó a dar tumbos. "Tantos, que nos lanzamos al mar porque pensamos que daba la vuelta", explicaba a pie de puerto, en Luarca, tres horas después del suceso. ¿Qué pasa en el sector pesquero para que se que concatenen tantos accidentes? "Tal vez arriesgamos más", apuntaba Quintana. Este pescador luarqués tiene más de una década de experiencia. Empezó a trabajar en el mar con 15 años y tiene ocho de trayectoria como patrón. "Tal y como están las cosas tienes que salir todos los días, no puedes perder uno porque no llegas a fin de mes y es evidente que hay que luchar más que antes", destacó.
Los tres supervivientes del "Virgen de los mares" llegaron a nado a un pedrero de Cadavedo. Nadaron unos 100 metros con chaleco y en un mar en relativa calma. Antes de tirarse al agua, Damián Quintana llamó a una embarcación amiga, encargada de dar la voz de alarma. Salvamento Marítimo recibió la alerta a las siete y media de la mañana. A las ocho menos veinte, la embarcación de rescate con base en Luarca, "Salvamar Capella", partió rumbo a la costa de Cadavedo. A ella se sumó el helicóptero Helimer 212, que rescató a uno de los tripulantes, el más afectado por la tragedia. Se trata de J. C. S. F., de 46 años, un marinero experimentado que no sabe nadar y que logró alcanzar la costa gracias el chaleco salvavidas. Fue trasladado al hospital de Jove (Gijón). Según la primera valoración médica, tenía hipotermia severa. Su vida no corre peligro.
Los otros dos tripulantes, Damián Quintana y José Antonio Peláez, volvieron al puerto de Luarca con la lancha de Salvamento Marítimo. Habían salido de este mismo puerto de madrugada a pescar pulpo. El "Salvamar Capella" remolcó al barco accidentado hasta el puerto luarqués con el apoyo de una lancha de Cruz Roja.
Para los tres accidentados fue el susto de su vida. Vieron el agua entrar en el barco y al apreciar que la costa estaba cerca no lo pensaron más. Se lanzaron por la borda. "Son segundos. Te llevas un susto grande y si ves que hay peligro, no te queda otra que tirarte y nadar", afirmó José Antonio Peláez. Ambos tenían en la cabeza la mala racha de accidente pesqueros con víctimas mortales. El "Santa Ana" chocó con una roca en las inmediaciones del Cabo Peñas el pasado 10 de marzo. Sólo quedó un superviviente de los nueve tripulantes. El accidente del "Mar de Marín" (impactó contra un carguero) dejó cuatro muertos y un desaparecido frente a la costa gallega el 1 de abril. El pasado Jueves Santo, el "Mar Nosso" se hundió a veinte millas de Navia por causas aún sin esclarecer. El balance en este último caso, tres muertos y dos desaparecidos. "Siempre piensas en lo que pasó en otros casos, pero hay que seguir adelante", explicó Damián Quintana.
En Luarca fueron recibidos con expectación. Casi medio centenar de personas, entre familiares y pescadores, vieron desde el puerto la llega del barco accidentado. Los tripulantes del "Virgen de los mares" tienen experiencia. No era la primera vez que faenaban juntos, a esas hora, en ese lugar, con ese barco y con ese arte de pesca. Según el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores Nuestra Señora del Rosario de Luarca, José Antonio Rodríguez, "saben lo que hacen". "Pero esto (por el trabajo en el mar) es una lotería, nunca sabes si te va a tocar a ti por mucha precaución que tengas".
En Luarca, los marineros se preguntaban por las causas de tantos accidentes en tan poco tiempo. Carlos Quintana, encargado de reparar los barcos del puerto valdesano, no encuentra explicación. "A veces pasa, lo importante es que la tripulación sobreviva, como en este caso". El "Virgen de los mares" se reparará en el puerto luarqués. Es de madera y tiene una fuga.
El patrón mayor de Luarca se mostró ayer especialmente preocupado por la situación de la flota luarquesa en particular y de la asturiana en general. En el puerto de la capital valdesana no se vivía un accidente desde hace décadas. Los peores sucesos suelen ocurrir "cerca de casa", decía. "Sólo esperamos que este tipo de accidentes no creen más preocupación de la necesaria en el sector", indicó. El barco pesquero luarqués es el cuarto que sufre un accidente mientras trabaja en el último mes y medio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario